Con masacres y extorsiones a gaseros, crece la presencia de la Familia Michoacana en Guerrero

El 4 de febrero, en Zihuatanejo y Petatlán, Guerrero, gerentes y trabajadores de gaseras contaron que integrantes de La Familia Michoacana los amenazaron para que compraran solo a ellos el combustible. Las empresas cerraron y durante una semana hubo escasez en los hogares y negocios.

En otras regiones del estado las organizaciones criminales controlan desde la venta de carne de pollo, de res, puerco, el huevo, harina, la tortilla, el pan, así como la venta de materiales de construcción y muchos servicios.

Por su parte, el gobierno estatal, encabezado por la morenista Evelyn Salgado, negó el problema de las extorsiones a gaseras en los primeros días y tardó en reaccionar. Apenas este domingo en Zihuatanejo se restableció la distribución del gas LP.

Desde los últimos ocho meses, La Familia Michoacana ha sido señalada por su presunta participación en diversos hechos en el estado.

En el 2020, el gobierno Héctor Astudillo Flores difundió un mapa de riesgo en el que se establecía los municipios y regiones donde había presencia de 17 grupos del crimen organizado. La Familia Michoacana aparece en ese mapa con un dominio en la región de la Tierra Caliente.

Este grupo criminal ya domina ocho de los nueve municipios de esa región y solo cohabita con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Zirándaro de los Chávez. Su presencia llega hasta zonas colindantes de Michoacán y Estado de México.

Señalan a La Familia Michoacana en diversos actos de violencia

El 26 de julio del 2022, la Marina, Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal desplegaron una operación hacia Tierra Caliente. Cuando el convoy casi llegaba a Arcelia, en el crucero de Palos Altos, transportistas a bordo de sus unidades y ciudadanos les cerraron el paso supuestamente por órdenes de líderes de la organización criminal.

Dicho operativo tenía como objetivo el cateo de propiedades presuntamente usadas para actividades criminales, pero la jueza de control Isis Peralta negó la orden de cateo que solicitó la Fiscalía del Estado.

Esto fue informado por el entonces subsecretario de Seguridad del gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, quien precisó que la jueza ordenó el cateo hasta el 28 de julio, y ese retraso provocó que se frustrara la detención de los miembros de esa organización criminal.

En otro hecho, el 10 de octubre pasado, al menos 50 hombres armados asesinaron a tiros a 20 personas, de acuerdo con la versión oficial, en San Miguel Totolapan, entre ellos al alcalde perredista Conrado Mendoza y a su padre, Juan Mendoza, quien fue edil de este mismo municipio en dos períodos seguidos.

Aunque José Alfredo Olaoscoaga, líder de La Familia Michoacana, señaló en un video a Los Tequileros como los responsables de la masacre, el gobierno federal confirmó que los autores del crimen fue La Familia Michoacana.

El 8 de diciembre, un grupo de 80 hombres armados irrumpió en la cárcel de Coyuca de Catalán y obligó al director y al jefe de custodios entregarles al reo Samuel Ávila Marín.

Dos días después, civiles armados irrumpieron en la comunidad de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán y con engaños pidieron a los lugareños que se concentren en la comisaría para darles un mensaje importante. De 10 personas que acudieron, siete fueron asesinadas.

En un hecho más reciente, el 28 de enero en la comunidad de El Parotal, municipio de Tecpan de Galeana, policías estatales ingresaron a domicilios a robar, de acuerdo con los lugareños, y al pedir sus identificaciones tres de ellos se negaron. 

Derivado de esto, se desató un enfrentamiento a balazos y hubo cinco muertos, uno de ellos, el jefe de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE), el capitán de la Marina, Jaime Téllez Ruiz, otro agente y los tres individuos que presuntamente eran “infiltrados” de La Familia Michoacana.

A dos semanas de estos hechos el gobierno estatal no ha informado con claridad lo ocurrido en El Parotal.