Martino Pucciariello, sangre argentina que nutre el futuro de la Azzurra: el apertura que jugaba en Rosario y fue convocado por el M20 de Italia

Martino Pucciariello nació en Florencia, ciudad de la que es oriunda su mamá
Martino Pucciariello nació en Florencia, ciudad de la que es oriunda su mamá - Créditos: @Gentileza Martino Pucciariello

La imperecedera influencia del rugby argentino sobre el italiano atraviesa uno de sus momentos más fecundos. Gonzalo Quesada acaba de llevar a la Azzurra a su mejor actuación en 25 años de presencia Seis Naciones desde el puesto de head coach, con el centro Ignacio Brex como figura en los dos triunfos. Igualmente histórica fue la performance del seleccionado M20, que le ganó por primera vez a Francia y estuvo muy cerca de alcanzar el récord de tres victorias. También con sangre celeste y blanca corriendo por sus venas. El apertura titular y goleador del equipo fue Martino Pucciariello, un ítaloargentino de 19 años nacido en Florencia, pero criado y formado rugbísticamente en la Argentina.

Martino Pucciarello, jugando para la M19 del Jockey de Rosario, siempre con la 10 en la espalda
Martino Pucciarello, jugando para la M19 del Jockey de Rosario, siempre con la 10 en la espalda

Hijo de Federico Pucciariello, pilar rosarino que representó a Italia en el Mundial 99, Martino nació en Italia en 2004 cuando su padre militaba en Bourgoin, del Top 14 francés. Desde que actuaba en Parma estaba en pareja con una florentina que anhelaba que su hijo naciera su ciudad natal. Cinco años más tarde, la familia regresó a Rosario, donde Martino continuó el legado de su padre con la camiseta del Jockey Club en todas las categorías formativas.

Su vida cambió radicalmente en septiembre pasado cuando recibió el llamado de Germán Fernández, excoach asistente de los Pumas y por entonces en el cargo de director de Alto Nivel Juvenil y Transición de Italia (hoy es asistente de Quesada en el seleccionado mayor como entrenador de puntos de encuentro), para sumarse a la academia de Zebre. “Se enteró de que era italiano, pidieron videos de partidos completos míos y se ve que les gustaron y me llamaron”, cuenta Martino en diálogo telefónico con LA NACION desde Biarritz, donde pasa unos días de vacaciones. “El tren pasa sólo una vez. Era mi último año como M20, estaba el Seis Naciones y más adelante el Mundial, y no podía desaprovechar esa oportunidad.”

De inmediato, Pucciariello comenzó a entrenarse de lunes a jueves en Parma, donde vive en un hotel de la academia. Allí hay otro argentino, el cordobés Bruno Vallesi, pilar surgido de Tala y capitán de la M18 de Italia. Luego viajaba a Milán para entrenarse los viernes y jugar los domingos con la camiseta del CUS Milano, equipo de la Serie A, la segunda división de la liga profesional de Italia. El impacto fue inmediato y, pese a no tener ninguna experiencia internacional, fue convocado al seleccionado juvenil de la Azzurra. Dos amistosos le alcanzaron para ganarse la número 10 de cara al Seis Naciones M20. De los cinco partidos en el certamen, en cuatro jugó los 80 minutos y el restante salió a mediados del segundo tiempo y totalizó 36 puntos con el pie. Italia venció a Francia por primera vez en la historia, luego a Escocia, y cerca estuvo de igualar su récord de tres éxitos en la última fecha ante Gales, pero después de terminar ganando 15-0 la primera mitad, sucumbió por 27-15.

Martino Pucciariello, con la casaca de Italia
Martino Pucciariello, con la casaca de Italia - Créditos: @Gentileza Martino Pucciariello

“El Seis Naciones fue una experiencia increíble. Jugamos contra equipos con jugadores que ya habían debutado en el Top 14 de Francia, la Premiership de Inglaterra o la United Rugby Championship”, cuenta Martino. “La mayoría de nosotros jugamos en Serie A. Nos la jugamos a combatir todos los partidos a muerte contra tipos que juegan en niveles más desarrollados. Ahora tenemos ganas de ir al Mundial y hacer lo mejor que podamos.”

En el seleccionado juvenil italiano hay otro rosarino, el medio-scrum Mattia Jiménez, surgido de Los Caranchos. “Me ayudó mucho estar con él, jugamos en contra toda la vida”, dice Martino.

Su padre Federico Pucciariello se formó como pilar en el Jockey rosarino y emigró a Italia en 1997 para jugar profesionalmente en Parma. Allí conoció a Carlotta Romoli, su futura mujer y madre de Martino, y jugó ocho tests en el seleccionado azzurro, incluido uno en el Mundial de Gales 1999. Actuó en Inglaterra, Francia e Irlanda, donde fue campeón de la Heineken Cup con Munster en 2006. Martino heredó su pasión por el rugby, pero los genes, aparentemente, provienen de sus tíos Sebastián y Tomás Pucciariello, que se destacaron como backs. El menor, incluso, llegó a jugar en el seleccionado de seven de Italia.

“Soy muy agradecido de la familia que tengo, siempre vinculada al rugby. Desde chico siempre supe que quería dedicarme al rugby y siempre me apoyaron”, explica el joven apertura. “Siempre me dieron espacio y tiempo para hacer realidad ese sueño: mis abuelos, mis tíos, mi mamá. Papá era pilar, pero siempre me habló mucho de la parte mental, cómo estar siempre preparado. Cuando llegué a Italia no conocía a nadie, era el extranjero, pero él me preparó para el profesionalismo. Con Tomás laburé mucho la patada, me ayudó un montón. Estoy muy agradecido con ellos y con el club. Estaba convencido, pero al mismo tiempo me costó dejar amigos. El club era mi segunda casa y no haber debutado en primera división es un sueño que tengo pendiente. No se puede todo. Si quería jugar el Seis Naciones y el Mundial, me tenía que ir.”

¿Cómo se define? “Me gusta jugar en la cara de la defensa, tomar la decisión a último momento. A veces me arriesgo un poco, a veces me equivoco”, responde con franqueza.. “Hay que equivocarse y aprender. Si me equivoco no me lo tomo a mal y trato de tener revancha en la siguiente jugada. Sé que tengo que mejorar un montón, pero a pesar de no haber jugado en M18 a nivel internacional, me sentí cómodo”. ¿Un ídolo en el que se refleje? “Siempre lo miro a Finn Russell, creo que es el mejor apertura del mundo. Ser como él es imposible.”

Como apertura, Pucciariello sigue los pasos de otros argentinos que brillaron con la Azzurra como Diego Domínguez, Ramiro Pez y Alberto Di Bernardo, quien fue su entrenador en la M19 del Jockey. Hoy por hoy, no obstante, el 10 argentino que más resuena en Italia es Gonzalo Quesada. Asumió la conducción técnica del seleccionado mayor en diciembre y en su primera experiencia lo llevó a su mejor actuación histórica en el Seis Naciones, con dos victorias y un empate. “En Italia tuvo una repercusión bárbara”, cuenta Martino. “Se nota que tiene otra visión del rugby, le aportó algo distinto a la defensa, le dio más variantes más al ataque. Pasaron muchos entrenadores que hacían jugar bien a Italia, pero por alguna razón no podían cerrar los partidos. Es increíble lo que hizo y cómo cambió el equipo.”

Así como Ignacio Brex jugó en los Pumitas y ahora brilla en la Azzurra, haber actuado en el M20 de Italia no le impide a Martino Pucciariello hacerlo, en un futuro, en los Pumas. “No pienso en eso”, advierte. “Mi corazón está en Italia y en Argentina. En este momento juego para Italia y tengo la cabeza en eso. Ojalá pueda ir al Mundial Juvenil, es un sueño que tengo. Después veremos. No me gusta mirar tan a largo plazo. Vivo el presente.”

Lo mejor en la carrera de Martino Pucciariello, no obstante, está por venir.