Los Marlins vencen a los Gigantes y están a un juego de cambiar una dinámica negativa en el inicio de temporada
Los Marlins están a un juego de conquistar su primera serie de la temporada.
La frase sonaría común sino fuera porque es muy cierta. Desde el inicio de la campaña los peces no han vencido en un enfrentamiento particular a ningún otro equipo y no han ganado dos choques en fila.
Ahora lo pueden hacer este miércoles, luego de que el martes en la noche se impusieran 6-3 a San Francisco delante de 8,076 aficionados en un loanDepot park que espera vivir mejores tiempos a medida de que avance la temporada, que ha sido horrenda en sus inicios.
“Hoy la ofensiva funcionó con batazos importantes’’, expresó el manager Skip Schumaker.
“Josh Bell le dio duro a la pelota, Nick Gordon también, pero sobre todo Luis [Arráez] que le da lo mismo a zurdos que derechos y le conecta a cualquier ángulo en que venga la pelota’’.
Los Gigantes fueron los primeros en ponerse en la pizarra cuando Matt Chapman sacó una bola del parque a 428 pies entre los jardines central e izquierdo en el segundo episodio, mientras que Wilmer Flores traía la segunda de los visitantes con un doble en el tercero.
Pero los Marlins lograron descontar en el cuarto con un doble de Bryan de la Cruz, quien se ha convertido en el mejor bateador del conjunto ante la ausencia de Jake Burger, e igualaron con una conexión de Jesús Sánchez que logró llegar quieto a la inicial mientras anotaba el corredor desde tercera.
Ese empate no fue poca cosa para los peces pues delante tenían en la lomita a Jordan Hicks, quien llegaba con dos victorias en igual número de aperturas y un espectacular promedio de carreras limpias de 1.00, además de una recta de humo que se montaba en 97 millas por hora y un sweeper que se movía a mediados de las 80.
Durante las tres primeras entradas, Hicks se mantuvo prácticamente imbateable y se temía que esas dos anotaciones iniciales fueras más que suficientes, pero no cabe duda de que el problema de estos Marlins no ha sido -al menos en su mayor parte- la ofensiva.
Pero si Hicks llegaba con algo de pedigrí, Ryan Weathers lo hacía volando por debajo del radar, aunque los peces sí sabían lo que había hecho el lanzador zurdo en medio de un inicio de contienda que ha dejado muchas más luces que sombras.
Si bien es cierto que Weathers admitió esas dos anotaciones, habría que destacar su admisión de apenas tres imparables en seis episodios, dos menos que Hicks, quien solo pudo caminar cinco tramos, para no cargar a un bullpen que ha trabajado en extremo.
“Esta es la vez que me he sentido mejor en dominio de todos mis lanzamientos’’, declaró Weathers.
“Creo que es importante que poco a poco los abridores vayamos fijando el tono para que todas las piezas del pitcheo comiencen a encajar’’.
Weathers ponchó a 10 hombres, una marca personal, y es el tercer lanzador de Miami que completa al menos seis episodios de labor para unirse a Max Meyer, quien lo ha logrado en par de ocasiones, y Edward Cabrera, autor de esa cantidad en la jornada previa, aunque los relevistas no pudieron confirmarle la victoria.
Los Marlins sabían que yo quería quedarme. Slugger cubano reflexiona de su tiempo en Miami
Una vez que Weahters terminó su faena debido a molestas en la mano de lanzar, los peces le arrancaron una tercera anotación a los Gigantes, luego de que Josh Bell abriera la sexta entrada con un doble, llegara a tercera con hit de Sánchez y anotara con una jugada de selección sobre batazo de Tim Anderson.
Sin embargo, las compuertas del juego se abrirían completamente a favor de los Marlins minutos más tarde, cuando Arráez pegó un imparable a la banda izquierda que remolcó a Anderson y a Emmanuel Rivera, y que serviría de seguridad, pues San Francisco descontó una en el séptimo con sencillo de Lamonte Wade.
Miami volvería a la carga en la parte baja de ese episodio con imparable impulsor de Nick Gordon para sellar la victoria.