Los Marlins retroceden en toda la línea y son barridos en su propia casa por los Diamondbacks

Con la expulsión de Madison Bumgarner parecía que el camino a la victoria quedaba libre para los Marlins. Después de todo, se trataba de un as veterano, probado en mil batallas, cuya ausencia sería un fardo demasiado fuerte en las espaldas de los Diamondbacks.

Miami, sin embargo, no pudo aprovechar el desajuste momentáneo de la salida de Bumgarner en la misma primera entrada y el equipo de casa cayó 8-7 el miércoles en la tarde para sentir el torturante sonido de la escoba, confirmando una barrida en tres juegos que extendió a cuatro una racha de fracasos.

“Este es de los que va a doler’’, atinó a decir el manager Don Mattingly en su encuentro con la prensa al finalizar el encuentro. “Perdimos una ventaja inicial, volvimos a recuperarla. Batallamos, pero al final no pudimos mantener esa ventaja nuestra’’.

Bumgarner fue expulsado justo después de que le revisaron la mano en busca de una sustancia extraña, cuando comenzó una discusión que segundos más tarde pondría punto final a su actuación y reafirmaría su descripción -¿recuerdan sus problemas con el cubano Yasiel Puig?- de hombre volátil.

El veterano zurdo concedió un jonrón de apertura a Jon Berti en la primera entrada y luego retiró a los siguientes tres bateadores. Mientras caminaba hacia el dugout, Bumgarner hizo un gesto con el brazo antes de extender la mano para que el árbitro de primera base Dan Bellino lo mirara.

Al momento de finalizar el chequeo del guante, Bumgarner le dijo algo a Bellino y este le expulsó antes de que el lanzador de Arizona comenzara a gritarle al árbitro y tuviera que ser contenido por algunos entrenadores que se lo llevaron del terreno de juego.

Pero cuando terminó la anécdota de Bumgarner y los peces paraecían en control con una ventaja de tres carreras, incluyendo uno de los dos cuadrangulares del encuentro para Jon Berti, los Diamondbacks se dieron a la tarea de hacer pedazos al abridor Elieser Hernández primero y al relevo que le siguió posteriormente.

“Hay que darles crédito, porque hasta la cuarta entrada me sentía muy bien en el montículo’’, indicó Hernández. “Luego tuve problemas con el comando de algunos lanzamientos y ellos aprovecharon esos errores. Hay que seguir trabajando para corregir esos problemas’’.

Los peloteros del desierto iniciaron un rally brutal de cinco anotaciones en el cuarto episodio y enviaron a las duchas al venezolano, quien aceptó todas carreras a su cuenta para ver cómo su efectividad se elevaba a 6.66, un número complicado en este momento.

Arizona fabricaría una más en el sexto y luego recuperaría una ventaja con dos rayitas más en el octavo con palo de vuelta entera de Pavin Smith ante los envíos del relevista Anthony Bender, sellando la suerte del encuentro antes de la partida de los Marlins por San Diego y Arizona.

“Duele mucho perder de esta manera’’, apuntó Berti, quien pegaría otro bambinazo de cuatro bases en la séptima entrada. “Luchamos como pudimos, pero al final encajamos la derrota’’.