Yahoo Noticias Los Marlins muestran poco en el inicio de la segunda mitad. ¿Por qué fueron barridos en Baltimore?
A los Marlins le habían salido bien las cosas antes del receso del Juego de las Estrellas.
La ofensiva a la hora necesaria, las remontadas para ganar y las carreras anotadas.
Pero no consiguiron nada de eso en la primera serie de tres partidos que abrió la segunda mitad de la temporada.
El equipo de Miami fue barrido por los Orioles en Baltimore tras caer 5-4 el domingo, en el último juego celebrado en Camden Yards.
Los Marlins (53-42) perdieron los primeros dos encuentros 5-2 el viernes y 6-5 el sábado.
Esta es apenas la tercera vez en esta campaña que los peces reciben una barrida en una serie.
Las otras dos fueron ante su verdugo, los Bravos de Atlanta.
Luego de ser blanqueados durante las primeras ocho entradas, la tanda de Miami fabricó cuatro carreras en el noveno, pero no alcanzó.
Un doble del dominicano Jean Segura trajo las dos primeras anotaciones en las piernas de Garrett Cooper y el cubano Yuli Gurriel.
Jon Berti pegó un sencillo y Segura llegó al plato con la tercera carrera.
Dane Myers se apuntó un doble y Berti acercó a los peces a una rayita de los Orioles, pero el venezolano Luis Arráez falló en un elevado poco profundo al jardín izquierdo para terminar el desafío.
REACCIONES POR VENIR
Los Marlins necesitarán deshacerse de series como esta contra los Orioles (57-35).
¿Por qué? Porque van a tener muchos más enfrentamientos en el resto de su calendario contra equipos de este calibre o mejores.
Incluyendo estos tres partidos contra Baltimore, 42 de los 70 desafíos de Miami después del Juego de las Estrellas serán contra novenas que hasta este domingo tienen récord para ir a los playoffs, o están apenas dos juegos de entrar en esa zona.
Esto no tiene en cuenta tres encuentros contra los Padres de San Diego o seis contra los Mets de Nueva York, dos equipos que siguen siendo amenazas legítimas y que pueden para hacer un esfuerzo tardío por asistir a la postemporada, a pesar de que se encuentran a siete y medio y nueve juegos de un lugar como comodín, respectivamente.
Eso significa 52 de 70 partidos (74.3 por ciento) contra competencia de primer nivel en el tramo que le resta a los peces en su afán de ir a los playoffs.
Afortunadamente para los Marlins construyeron un colchón en la primera mitad de la campaña y llegaron al receso en Seattle con marca de 53-39, el segundo mejor en la Liga Nacional.
Miami necesita ahora encontrar una manera de mantener esa ventaja a medida que el torneo avanza.
PROBLEMAS POR RESOLVER EN LOS ABRIDORES
Apenas tres partidos después del receso estelar y los peces realizaron una salida de bullpen. ¿Por qué fue eso?
Hicieron que Sandy Alcántara abriera el primer partido el viernes y optaron por dividir a sus dos lanzadores zurdos, con Braxton Garrett el sábado y Jesús Luzardo programado para lanzar el lunes contra los Cardenales en San Luis.
Edward Cabrera, aún en la lista de lesionados, lanzó cinco episodios en un juego de recuperación el jueves y no estaría listo con un descanso normal hasta el martes.
Con Eury Pérez en las Ligas Menores, Bryan Hoeing que lanzó en el bullpen en el juego del viernes y Johnny Cueto regresando con cautela al equipo grande, Miami no tenía un abridor disponible para el domingo.
Entonces, el manager Skip Schumaker optó por un juego de bullpen en el final de la serie contra los Orioles, pero no salió según lo planeado.
Steven Okert inició y enfrentó a cinco bateadores. Permitió cuatro hits y tres carreras para poner a Miami en un hoyo temprano.
George Soriano retiró a los primeros nueve bateadores a los que se enfrentó, pero luego llenó las bases antes y James McCann anotó por un error del torpedero Joey Wendle.
Huascar Brazobán reemplazó a Soriano y limitó el daño al tolerar una carrera con un elevado de sacrificio de Gunnar Henderson que puso el juego en contra 5-0.
Cueto lanzó por primera vez desde el 3 de abril luego de una estadía de tres meses y medio en la lista de lesionados.
Tiró tres entradas en blanco hasta el séptimo inning y Tanner Scott se ocupó del octavo.
La ofensiva de Miami no reaccionó y cuando lo hizo fue demasiado tarde.
Los peces conectaron solo tres hits en siete entradas y un tercio contra el abridor de los Orioles, Kyle Bradish, antes del revuelo en el noveno capítulo.
Schumaker ha dicho durante toda la temporada que su objetivo con cada viaje por carretera es jugar al menos para .500.
Los Marlins cierran esta gira de seis juegos con una serie de tres desafíos contra los Cardenales (39-53), el tercer peor récord en la Liga Nacional.
Miami superó 3-1 a San Luis en su primera serie contra San Luis a principios de esta campaña en el loanDepot park de la Pequeña Habana.
