Maria Ressa narra en un libro su peligrosa lucha contra los abusos de Duterte

Manila, 10 dic (EFE).- La periodista filipina y nobel de la Paz, Maria Ressa, perseguida y amenazada con más de un siglo de cárcel en su país por sus combativas publicaciones, relata en su nuevo libro autobiográfico cómo convertirse en la némesis de un violento gobierno populista con la verdad y los hechos como única arma.

"Decidí escribir mi historia tras verme en un juzgado, amenazada por lo que escribía. Entonces pasó a ser personal", afirmó Maria Ressa este sábado durante la presentación de su libro How to Stand Up to a Dictator: The Fight for Our Future ("Cómo enfrentarse a un dictador: La lucha por nuestro futuro") en Manila, donde sus admiradores formaban largas colas para recibir su firma.

Retratada como un icono global del periodismo, Ressa, de 59 años, narra en el libro publicado por Harper Collins su brillante y arriesgado reporterismo, azote del expresidente filipino Rodrigo Duterte (2016-2022), investigado por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad por su sangrienta campaña antinarcóticos.

La menuda reportera, fundadora y directora ejecutiva del medio digital Rappler, tiene siete casos abiertos pendientes de juicio, necesita un permiso especial para salir de su país y se enfrenta a más de cien años de cárcel si las condenas prosperan. Sin embargo, este asedio judicial "solo legitima mi lucha por la verdad y los hechos", sostiene.

Los delitos que se le imputan van desde la "ciberdifamación", cuya ley aún no se había aprobado cuando se publicó en 2012 un artículo en Rappler que ella no escribió, hasta la financiación ilegal del medio.

"Para mi libro, me moví por primera vez de periodista a ciudadana. Una ciudadana indignada", explicó Ressa, que recibió el Premio Nóbel de la Paz en 2021 junto al periodista ruso Dmitry Muratov.

SU HISTORIA

Maria Angelita Ressa, de 59 años y 1,65cm de altura, se agiganta ante las cámaras, donde domina "la manera más antinatural de parecer natural", según explica en su nueva obra.

Nacida en el seno de una familia humilde en Manila, su madre la trasladó con apenas diez años a EE.UU sin apenas hablar inglés, pero su ubicuo talento la llevó a graduarse en la prestigiosa Universidad de Princeton. Sin embargo, se empeñó en volver a Filipinas con una beca, para después trabajar como reportera, primero en medios locales y luego en la cadena CNN.

"Mis padres decían que estaba loca, que [quedarse en Filipinas] sería tirar por la borda mis estudios en Princeton", explica Ressa en su libro.

Ressa cubrió los graves disturbios en Indonesia tras la caída del régimen de Suharto, y viajó por toda Asia como corresponsal, donde presenció escenas de una violencia extrema.

Tras dos décadas en Filipinas, fundó en 2012 junto con otras tres mujeres el medio digital Rappler; de inmediato se convirtió en una de las publicaciones de referencia en su país, desde donde destaparon con intrépidas investigaciones los continuos casos de corrupción que abundan entre la élite política y empresarial.

En 2016, tras la llegada al poder de Duterte, "decenas de cadáveres aparecían cada mañana en los barrios más pobres de Manila", Rappler comenzó a denunciar la violenta campaña antidroga alentada por Duterte, así como su deriva autocrática, con la que pretendía amedrentar a sus críticos.

Y ahí empezó el acoso judicial, que "casi hunde a Rappler en la bancarrota, pero del que salimos más fuertes", afirma la periodista y escritora.

ALEGATO CONTRA REDES SOCIALES

El libro combina su biografía con un inquietante ensayo sobre el alarmante asedio que sufre el periodismo en manos de un ecosistema informativo manipulado por las redes sociales, donde las grandes compañías tecnológicas "miran hacia otro lado" ante el auge de los líderes autócratas, preocupadas solo en "alimentar su negocio", opina Ressa en su libro.

"Filipinas fue la cobaya, el campo de pruebas de la manipulación del discurso público" con fines electorales, y "luego la calcaron en EE.UU en la elecciones que ganó Donald Trump", afirmó en la presentación, donde añadió que Filipinas es el único país del mundo donde prácticamente el 100% de su población tiene una cuenta en Facebook.

Ressa, que en las últimas semanas presentó su publicación en EE.UU y Reino Unido, no duda en señalar a los magnates de las empresas tecnológicas estadounidenses como "la amenaza más seria para las democracias".

A caballo entre el activismo y el relato de su experiencia en Filipinas, en su libro Ressa denuncia que "la democracia se desangra por mil cortes si no paramos el modelo de capitalismo de vigilancia" de Facebook o Tiktok.

por Federico Segarra

(c) Agencia EFE