Marea roja: Defensa de Kansas City Chiefs, no Patrick Mahomes, ha sido clave para llegar al Super Bowl LVIII

Lamar Jackson, quarterback de los Baltimore Ravens, fue asediado por la defensiva de los Kansas City Chiefs en el Juego de Campeonato de la AFC. (AP Foto/Terrance Williams)
Lamar Jackson, quarterback de los Baltimore Ravens, fue asediado por la defensiva de los Kansas City Chiefs en el Juego de Campeonato de la AFC. (AP Foto/Terrance Williams)

Por cuarta ocasión en cinco años, los Kansas City Chiefs clasificaron al Super Bowl LVII. Sin embargo, en esta ocasión la fórmula es distinta. Con una defensiva que se convirtió en una de las mejores de la NFL, ha sido la unidad coordinada por Steve Spagnuolo, y no Patrick Mahomes, la clave para el éxito de los Chiefs.

Kansas City se convirtió en el primer equipo, desde los Pittsburgh Steelers en 2010, en ganar el Juego de Campeonato de Conferencia sin anotar puntos en la segunda mitad. Mahomes sigue siendo el mejor quarterback en momentos importantes pero, sin duda, es la defensiva la que ha marcado la diferencia este año.

La unidad finalizó la temporada como la segunda mejor de la NFL con 290 yardas y 17.3 puntos permitidos por partido. Además, los Chiefs no permitieron más de 27 puntos en ningún encuentro, a pesar de que la ofensiva se encontraba en plena reestructuración.

En playoffs, la historia se repitió. Mahomes y la ofensiva dieron cátedra ante los Miami Dolphins, pero la clave en la ronda divisional y el Juego de Campeonato de Conferencia fue la defensiva y su capacidad de limitar el daño ante dos de los mejores ataques de la NFL en los Buffalo Bills y Baltimore Ravens.

El manotazo de L'Jarius Sneed fue clave en el triunfo de los Kansas City Chiefs sobre los Baltimore Ravens. (AP Foto/Nick Wass)
El manotazo de L'Jarius Sneed fue clave en el triunfo de los Kansas City Chiefs sobre los Baltimore Ravens. (AP Foto/Nick Wass)

Los Chiefs cerraron la puerta en playoffs

En sus tres partidos de playoffs, la defensiva de Kansas City permitió apenas 13.7 puntos por partido. Después de limitar a Tua Tagovailoa y la potente ofensiva de los Dolphins a solo un touchdown, la unidad elevó aún más su juego en duelos ante Buffalo y Baltimore.

Ante los Bills, la defensa de Kansas City blanqueó a los locales en el último cuarto. Cuando Josh Allen parecía tener a Khalil Shakir libre en la zona de anotación, la presión de Chris Jones fue suficiente para que pase de Allen se quedara corto. Tyler Bass falló el gol de campo y los Chiefs avanzaron.

Chris Jones ha sido la pieza angular en la línea defensiva de los Kansas City Chiefs. (Foto de Jamie Squire/Getty Images)
Chris Jones ha sido la pieza angular en la línea defensiva de los Kansas City Chiefs. (Foto de Jamie Squire/Getty Images)

En el juego de campeonato, la defensiva fue aún más dominante. Ante Lamar Jackson, favorito para ganar el premio al Jugador Más Valioso por segunda ocasión, apenas permitieron 10 puntos. El touchdown de Baltimore fue en el primer cuarto, y aunque los la ofensiva de los Chiefs tampoco anotó después del segundo cuarto, fue la defensiva la que preservó el triunfo.

Baltimore tuvo dos opciones para meterse de lleno en el partido, pero en ambas, la secundaria respondió en el momento justo.

Defensiva oportunista, a la medida en Kansas City

Hacer jugadas en el momento indicado ha sido un tema recurrente con la defensiva de los Chiefs. Ante Baltimore, dos jugadas lo ilustraron a la perfección. L’Jarius Sneed forzó un balón suelto de Zay Flowers mientras éste se estiraba dentro de la yarda 1, Trent McDuffie recuperó para mantener el marcador 17-7.

Una serie más tarde, los Ravens nuevamente amenazaban con acercarse, pero en esa ocasión fue Deon Bush quien interceptó a Jackson en las diagonales, terminando prácticamente con la última posibilidad real de un regreso de Baltimore.

La unidad ha sido configurada a la medida para un ataque como el de los Chiefs, capaz de ponerse adelante en el marcador. La línea defensiva prioriza la capacidad de ponerle presión al quarterback rival, mientras que la secundaria cuenta con jugadores versátiles, capaces de cubrir, pero también de cargar al quarterback o taclear a sus rivales de inmediato para evitar jugadas grandes.

Jones, George Karlaftis y Charles Omenihu, son una amenaza constante sobre el pasador rival. Entre los tres, sumaron 28 capturas en temporada regular, y han agregado 4 más en playoffs. Si la línea es la parte más fuerte de la unidad, los linebackers y la secundaria son altamente eficientes para el estilo de juego que pide Spagnuolo.

Camino consistente a la cima

En 2018, los Chiefs perdieron un épico Juego de Campeonato de la AFC contra los New England Patriots. En ese momento, la defensiva fue señalada por la eliminación. Esa misma semana, Andy Reid cambió de coordinador defensivo, trayendo a Spagnuolo en lugar de Bob Sutton.

La temporada siguiente, los Chiefs redujeron de 26.3 a 19.3 puntos en contra para ganar su primer Trofeo Lombardi desde la temporada de 1969. La unidad de este año ha sido aún más dominante, con 17.3 puntos en contra.

A diferencia de otros equipos, Kansas City ha construido su defensiva a partir del Draft. Sneed, McDuffie, Nick Bolton, Willie Gay, Karlaftis y Jones, todos fueron seleccionados por el equipo. Algunas otras piezas clave han llegado por medio de la agencia libre con contratos accesibles, como Justin Reid y Omenihu.

Los Chiefs han tenido paciencia y elegido jugadores que se adaptan bien a su sistema, y eso los tiene tocando la puerta para sumar el cuarto campeonato en la historia de la franquicia.

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