Marco Flores en ‘Milonga, Sonata y Plata’, un bailaor en concierto íntimo

Éver Chávez, el director de Fundarte, lleva años queriendo traer al bailaor Marco Flores a Miami. Desde que lo vio por primera vez en el Teatro Colón de Madrid, supo que sería perfecto para el festival Out in the Tropics.

Flores es uno de los artistas más galardonados del arte flamenco. En los últimos veinte años, ha ganado un sinfín de premios, ha actuado con las grandes compañías de flamenco y ha montado coreografías sobre grupos tan destacados como el Ballet Nacional de España. Como solista y con su propio grupo, Cia. Marco Flores, ha montado una docena de obras de temas y estilos muy diversos, mostrando una mente de una creatividad, talento y curiosidad enormes.

El Diario de Jérez dijo de él: “Hablamos de un bailaor, un bailarín, o simplemente un artista, de los más completos del momento. Lo mejor de todo es que no flojea en nada, lo borda en todo. Su braceo es maravilloso y su baile es infinito hasta el punto que parece levitar sobre el escenario.”

En el Miami-Dade County Auditorium el viernes 6 de mayo, el público miamense podrá disfrutar “Milonga, Sonata y Plata,” una coreografía íntima de este genial artista gaditano. Lo acompañará en el escenario el guitarrista José Almarcha. La obra, aunque basada en lo clásico, deja tanto al bailaor como al guitarrista mucho campo para explorar e improvisar.

Flores y Almarcha han encontrado su inspiración para esta pieza en muchos estilos diferentes. Usan, por ejemplo, una sonata barroca de Scarlatti, pero también otra del compositor Antonio José Martínez Campos. Flores explica que éste “era un compositor de la Edad de Plata española, de la Generación del 27, que fue tristemente fusilado en la Guerra Civil…Partimos de un poema de García Lorca…y partimos también de un clásico más contemporáneo que es la milonga de Sabicas,” uno de los guitarristas flamencos más famosos del siglo pasado.

Es evidente que Flores se entiende muy bien con los músicos. “Yo siempre me visualizo como un instrumento más y como una extensión de esos instrumentos,” dice. De niño empezó tocando la guitarra antes de que estudiara el baile:

“Para mí fue una gran ventaja,” dice “porque, claro, a través de la guitarra pues desarrollé mucho lo que es el ritmo, el oído, conocí gran variedad de palos de flamenco, de estilos, de formas, fue algo que supuso una gran ventaja para mí,” aunque sabía pronto que lo de él iba a ser el baile. Músico es, sin embargo. No sólo en el virtuosismo de su taconeo, sino también en el de sus castañuelas, que murmuran, cantan y truenan en armonía con los ritmos de la guitarra de Almarcha.

Al igual que Manuel Liñán, gran amigo suyo con quien ha compartido muchos escenarios, la libertad de expresión es un elemento fundamental en el arte flamenco de Flores. Los dos forman parte de un grupo de bailaores, cada vez más numeroso, que rechaza las reglas tradicionales de movimientos o vestuario aceptables para el hombre. Con su cara expresiva, Flores deja que el público vea toda su alegría cuando baila, y usa mucho las manos y las muñecas. Dice que pretende ofrecer en sus coreografías otras formas “que no sean binarias.”

La libertad, además, no solo tiene que ver con romper con las expectativas de género. Libertad, para él, trata de otros roles que los artistas suelen tomar por sentados. En “Milonga, Sonata y Plata” intenta romper con algunas de esas expectativas.

“Muchas veces en el flamenco y también en otras disciplinas,” dice, “pues eso, el músico tiene el rol de músico, el bailarín el de bailarín. Uno toca, el otro baila y parece como que están muy separados por estas disciplinas…nosotros proponemos una comunicación que va un poco más allá… creamos un imaginario nuevo, un imaginario donde estos dos intérpretes se mueven, relacionándose entre sí, con total libertad… quitándose roles de todo tipo, quitándose armaduras...mostrándose de una manera y creando una poética muy libre.”

Confiesa estar muy emocionado -aunque algo nervioso- de estar actuando por primera vez en Miami. Pero está muy contento de formar parte del festival Out in the Tropics.

“El arte es importante,” dice Flores, “el arte siempre es una manera de abrir, de mostrar otros caminos, de mostrar la pluralidad.”

Además de la actuación del viernes, el jueves 5 de mayo, Flores ofrecerá un taller de danza para los que tengan conocimiento del flamenco y que quieran aprender con uno de los maestros más destacados de la actualidad. Añade que los que sólo quisieran observar la clase y no participar también serán bienvenidos.

Marco Flores y José Almarcha se presentan en “Milonga, Sonata y Plata” el viernes 6 de mayo a las 8 de la noche en el On.Stage Black.Box del Miami-Dade County Auditorium. Se recomienda obtener con anterioridad información actualizada sobre las medidas de salud implementadas por el teatro llamando al (305) 547-5414 o escribiendo un email a mdca@miamidade.gov. Entradas de $25 a $30 en la taquilla del Miami-Dade County Auditorium de Lunes a Viernes de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Mas información en www.FUNDarte.us

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