Así fue la primera Marcha del Orgullo LGBT+ en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO, junio 26 (EL UNIVERSAL).- En el marco de la 46 Marcha del Orgullo LGBT+ en la Ciudad de México que se llevará a cabo este sábado, resulta importante recordar el origen del movimiento homosexual en México en la década de los setenta, por lo que aquí te contamos cómo fue el surgimiento de la primera marcha por la diversidad sexual en la capital mexicana.

El 26 de julio de 1978, durante la marcha por el aniversario de la Revolución Cubana, participó una treintena de homosexuales que se identificaron como integrantes del Frente de Liberación Homosexual de México, un movimiento que tomó forma como resultado de un acto de discriminación en contra de un hombre despedido por una tienda departamental en la Ciudad de México al creer que era homosexual.

Desafiantes y con carteles y consignas como "¡No hay libertad política si no hay libertad sexual!", "¡Sin libertad sexual no habrá liberación social!", el contingente partió del Ángel de la Independencia y caminó por la calle de Lerma, desviados por la policía para que no transitaran por el Paseo de la Reforma.

Las y los asistentes se manifestaron exigiendo que se detuvieran los abusos contra las personas homosexuales y se garantizara el pleno reconocimiento de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travestis, transexuales e intersexuales (LGBTTTI+).

Los contingentes, que sumaron alrededor de mil personas, llegaron a la hoy extinta Plaza Carlos Finlay y con su recorrido culminaron la primera Marcha del Orgullo Homosexual de México, la cual tuvo lugar en la Ciudad de México en junio 1978. Aunque si bien ésta no fue la primera manifestación pública de personas homosexuales, sí se trató de la primera identificada como tal en el país.

Algunas de las primeras organizaciones civiles de personas LGBT+ que surgieron en México y en las cuales se germinó el movimiento de liberación homosexual fueron SEXPOL, un grupo creado por el activista Antonio Cué en 1975 y dedicado a los estudios en torno a la sexualidad y la política; para 1978 surge el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), el cual basaba su trabajo en la disidencia y su apartidismo político y que tenía entre sus filas a activistas como Juan Jacobo Hernández.

Algunos grupos conformados por mujeres lesbianas fueron Ákratas (1975), Lesbos (1977) y Oikabeth (1978), considerada la primera organización pública de mujeres lesbianas, los dos últimos conformados por la activista lesbofeminista Yan María Yaoyólotl Castro.

La visibilización de las personas de la diversidad sexual –impensable fuera de los códigos de la prensa amarillista que estigmatizaba a homosexuales y travestis–, la persecución policiaca, las razzias y la constante discriminación fueron el contexto en el que estas agrupaciones vieron la luz y establecieron alianzas con la izquierda y el feminismo.

El orgullo es un proyecto político que surgió para contrarrestar las ideas negativas sobre las personas homosexuales y trans; es decir, hacer frente a los prejuicios que las concebían como patológicas, anormales, amorales y perversas.

Éste tenía como principal estratagema enunciar con orgullo y dignidad la existencia de las personas LGBT+, la cual era criminalizada, estigmatizada y satanizada, por lo que esta estrategia buscaba darle un vuelco radical a las ideas satanizadoras para acabar con ellas.