El maravilloso legado de Margarita Cano (1932-2024)

Como en uno de esos cuadros de noches estrelladas y arcángeles, al final de la tarde del 19 de marzo, rayando la primavera, Margarita Cano nos dijo adiós desde su casa, que más que casa es un santuario. Se despidió tranquila. Tenia 92 años y una vida más que plena.

Hay seres que no necesitan presentación, les antecede su obra y su gracia. Les sucede su legado, la estima y el cariño que siembran por doquier. Tal es el caso de Margarita Cano.

Margarita Cano ha sido merecedora del Cintas Life award (2009). Foto del 2009 en su casa en La Pequeña Habana. Pedro Portal/pportal@miamiherald.com
Margarita Cano ha sido merecedora del Cintas Life award (2009). Foto del 2009 en su casa en La Pequeña Habana. Pedro Portal/pportal@miamiherald.com

Margarita fue una figura de máxima relevancia en nuestra ciudad, apostando por su potencial artístico y cultural en un momento que pocos creían posible. Si Miami es hoy un centro cultural, lo debemos, en parte, a Margarita Cano.

Margarita nació en La Habana, en el Vedado, en 1932. Recibe su doctorado en Física y Química, en la Universidad de La Habana, en 1953, y más tarde, se gradúa de maestría en Bibliotecología, en 1960. Trabaja en el Palacio de Bellas Artes y en el Museo Napoleónico de La Habana y más tarde, en la Biblioteca Nacional, donde fue esencial su labor en la concreción del programa del Departamento de Arte y la sistematización de la sección de Publicaciones periódicas.

Denise Delgado, curadora de Miami-Dade Public Library, Gendry Bossano, curadora asistente junto a Magarita Cano. Al Diaz/Miami Herald Staff
Denise Delgado, curadora de Miami-Dade Public Library, Gendry Bossano, curadora asistente junto a Magarita Cano. Al Diaz/Miami Herald Staff

En octubre de 1962, y a raíz de la creciente censura en su isla natal que siempre será revisitada en su obra y sus memorias, Margarita logra salir de Cuba con su familia y sienta residencia en Miami. En enero de 1963, comienza a trabajar en Biblioteca principal del condado, impulsando desde allí el crecimiento del sistema de bibliotecas de Miami-Dade y haciendo del arte y la colaboración de artistas e instituciones el núcleo de su propuesta como promotora cultural. Margarita Cano transformó el concepto de la biblioteca en la ciudad, creó programas que incentivaban la creación y el coleccionismo, trajo exposiciones itinerantes nunca antes posibles en nuestra ciudad, organizó conferencias, talleres y exposiciones en todo el sistema bibliotecario, creó la hoy reconocida colección permanente de las Bibliotecas del condado y logró insertar a las bibliotecas de Miami-Dade dentro del sistema nacional de bibliotecas.

En 2001, Margarita Cano, junto a Helen Cohen y Barbarah Young, funda el Proyecto Vasari, que con sede en la Biblioteca Central está dedicado a la documentación del desarrollo artístico local desde 1945 y hasta la fecha. Pedro Portal/Pedro Portal
En 2001, Margarita Cano, junto a Helen Cohen y Barbarah Young, funda el Proyecto Vasari, que con sede en la Biblioteca Central está dedicado a la documentación del desarrollo artístico local desde 1945 y hasta la fecha. Pedro Portal/Pedro Portal

Su labor fue instrumental en el Museo Cubano de Arte y Cultura, donde fungía como parte de la junta directiva, así como para la concreción de la primera exposición de los galardonados de los premios Cinta. En 1983, y gracias a la idea central de Margarita, irrumpe la icónica exposición The Miami Generation: Nine Cuban-American Artists, que, curada por Giulio V. Blanc recogía el sentir generacional de artistas cubano americanos de la denominada 1.5 generation.

‘Nuestra Señora de la Caridad’, pintura de Margarita Cano en Saladrigas Gallery en Belen Jesuit Preparatory School. Al Diaz/Miami Herald Staff
‘Nuestra Señora de la Caridad’, pintura de Margarita Cano en Saladrigas Gallery en Belen Jesuit Preparatory School. Al Diaz/Miami Herald Staff

En 1980, y a raíz del masivo éxodo por El Mariel, organizó la muestra Ten Thousand, Ten Thousand Eight Hundred and Sixty Five”. La exposición colectiva tomaba su título prestado del número exacto, hasta esa fecha, de personas que habían dejado la isla en ese año, y contaba con importantes artistas locales que dialogaban en tiempo real con esta acuciante problemática. Gracias a la colaboración entre Margarita Cano y Barbara Young tiene lugar también la trascendental exposición que cambiará para siempre el paisaje natural y cultural de nuestra ciudad. Me refiero a Sourrounded Island, de Christo y Jeanne Claude (1983).

Su pasión por la cultura y los libros llevan a Margarita Cano convocar la creación de una feria del libro. Books by the Bay sería la semilla de la hoy prestigiosa Feria del Libro del Miami Dade College. c.m.guerrero/Archivo
Su pasión por la cultura y los libros llevan a Margarita Cano convocar la creación de una feria del libro. Books by the Bay sería la semilla de la hoy prestigiosa Feria del Libro del Miami Dade College. c.m.guerrero/Archivo

Su pasión por la cultura y los libros la llevan a convocar la creación de una feria del libro. Books by the Bay sería la semilla de la hoy prestigiosa Feria del Libro del Miami Dade College. La acuciante problemática del SIDA también será el centro de otra de las exposiciones curadas por el dueto Cano-Young. Así abre en 1998 Touched by AIDS (Centre Gallery). En 2001, Margarita Cano, junto a Helen Cohen y Barbarah Young, funda el Proyecto Vasari, que con sede en la Biblioteca Central está dedicado a la documentación del desarrollo artístico local desde 1945 y hasta la fecha.

Paralelamente a su labor como gestora cultural, Margarita Cano desarrolló un maravilloso universo artístico en donde la isla natal asoma como paraíso perdido en el que se entretejen memoria y ensoñación. En este magnífico universo donde miniatura, y pintura votiva van mano a mano, la esperanza de una isla renacida es el leitmotif principal. No es casual que estas visiones sagradas se inspiren en los manuscritos iluminados y los libros de horas, generando una suerte de ‘religare’ con esa que ha sido la pasión central de Margarita Cano: el libro como puerta de acceso a nuevos universos.

La obra de Margarita Cano ha sido objeto de varias exposiciones, destacando entre ellas, Margarita Cano: The Paradise Lost (Wolfson Campus, Miami Dade College, 2012); Divine Presence: The art of Margarita Cano (The Colonial Florida Cultural Heritage Center, 2021) y Margarita Cano: 90 Years (NSU Museum of Art, 2022). Margarita Cano ha sido merecedora del Cintas Life award (2009) y del Michael Richard Lifetime Award (2023) por su labor como artista y su contribución sostenida a las escena cultural de nuestra ciudad.

Nos deja a todos un legado magnífico. Celebremos, pues, su divina presencia.

Janet Batet es escritora, curadora y crítica de arte. Escribe para diferentes publicaciones, galerías y museos.