El mar y las piscinas en Florida están que arden. ¿Es seguro bañarse? Lo que dicen los expertos

A medida que el sur de la Florida continúa con su tendencia de un mes de temperaturas en el rango de los 90 grados, que se sienten como más de 105, nuestras fuentes de alivio —un chapuzón en el mar o sumergirse en la piscina— también están calientes, muy calientes.

¿Y quién quiere meterse en un jacuzzi cuando afuera hace 96 grados?

La temperatura del agua en los Cayos ya alcanzó alrededor de 95 grados, siete por encima de lo normal, según el Miami Herald.

La temperatura del agua del mar en Miami y Miami Beach era de 87 grados el miércoles por la tarde, 86 en Fort Lauderdale, 92 en Cayo Largo y 91 en Islamorada, según la herramienta del portal Sea Temperature.

“Condiciones extremas. que rara vez vemos”, dijo Brian McNoldy, investigador adjunto de la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami, en un correo electrónico al Washington Post el lunes.

¿Es seguro bañarse?

En general, es seguro bañarse. El agua no está hirviendo, por lo que no sufrirá quemaduras. Y algunas piscinas recreativas, o piscinas olímpicas usadas para competiciones, usan aireadores —chorros de agua— que extraen agua de la piscina y la rocían de nuevo desde la superficie para enfriar la temperatura del agua de 5 a 10 grados para que sea cómoda para bañarse o chapotear.

Pero nadar, entrenar o permanecer de pie en agua caliente o templada que está a 90 grados o más durante demasiado tiempo puede elevar la temperatura corporal y provocar hipotermia, agotamiento, deshidratación, fatiga, náuseas y pérdida de líquidos corporales a través del sudor. (Sí, se suda al nadar.) E incluso un golpe de calor.

“El agua caliente aumenta la temperatura corporal, lo que también aumenta el índice de sudoración y acelera la deshidratación. El cuerpo intenta enfriarse a través del sudor para regular la temperatura corporal. La sudoración profusa puede provocar un desequilibrio de electrolitos, lo que puede afectar los músculos. Bañarse en aguas abiertas en climas cálidos puede exponerlo a temperaturas demasiado cálidas, lo que puede provocar espasmos musculares y fatiga intensa”, informa LiveStrong.Com.

La temperatura ideal del agua

Según USA Swimming, las reglas de la competición olímpica exigen una temperatura del agua de la piscina de 79 grados, más o menos un grado. Las temperaturas del agua de 82 grados o menos son ideales para la natación competitiva. La natación recreativa y el ejercicio moderado pueden elevar la temperatura hasta 86 u 88 grados.

Eso es en las piscinas. Nadar en aguas abiertas en masas de agua como el Atlántico o bahías que alcanzan el rango de los 90 grados puede ser arriesgado a esas temperaturas.

LiveStrong sugiere estas temperaturas ideales del agua para diversas actividades:

▪ Para bañarse o competir, 78-82 grados.

▪ Para niños y adultos mayores, 82-86 grados.

▪ Para bebés, 84-86 grados.

▪ Para quienes tienen obesidad, 80-86 grados.

▪ Para embarazadas, 78-84 grados.

Consejos en el agua caliente

▪ Manténgase hidratado. Aunque solo vaya a la playa a charlar con el agua a la cintura cerca de la orilla, beba mucha agua o bebidas ricas en electrolitos. Evite el alcohol y el café, que deshidratan. Y aplíquese abundante protector solar. Puede quemarse, y se quemará, aunque la mayor parte de su cuerpo esté sumergida.

▪ Quítese el gorro de nadar, sugiere U.S. Masters Swimming. El calor está presente y se pierde a través de la cabeza, y los gorros de neopreno son los que retienen más calor, seguidos de los de silicona, látex y tela. Si tiene el pelo largo, pruebe a hacerse una trenza para apartarlo de la cara al nadar.

▪ Nade cerca de los socorristas por si se fatiga o se desorienta.

▪ Dése la vuelta, sugiere U.S. Masters Swimming. Si la temperatura del aire es más fría que la del agua exponga al aire toda la piel que pueda. A menudo puede conseguirlo dándose la vuelta y recuperando el aliento. Nade de espalda. Aunque el aire exterior esté tan caliente o más que el agua, la brisa contra su piel mojada puede refrescarlo temporalmente.

▪ Tómese un descanso y busque la sombra o el aire acondicionado. Escuche a su cuerpo. Si se siente flojo o peor, salga del agua, séquese con una toalla, siéntese en un lugar más fresco, beba agua o una bebida con electrolitos como Gatorade y relájese un poco.