Este mapa muestra el verdadero problema de la España Vaciada y es desolador

En los últimos años, están proliferando en la política nacional partidos regionalistas que buscan dar voz y visibilidad a provincias tradicionalmente muy olvidadas. Es el caso, por ejemplo, de Teruel Existe, que en las elecciones de 2019 consiguió un escaño en el Congreso de los Diputados, siendo el ejemplo más representativo de la conocida como España Vaciada.

España actualmente vive un tercer éxodo del medio rural e incluso de ciudades pequeñas a otras más grandes, con Madrid, Barcelona y alrededores de ambas acumulando grandes crecimientos poblacionales. Este fenómeno comenzó en la crisis de 2008 y se mantiene hoy en día, sucediendo a los otros dos grandes desplazamientos en los últimos siglos: a principios del siglo XIX y entre 1950 y 1991.

Protesta para visibilizar los problemas de la España Vaciada. (Photo By Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images)
Protesta para visibilizar los problemas de la España Vaciada. (Photo By Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images)

Un mapa, basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha puesto de relieve el grave problema de despoblación que sufren casi una veintena de provincias y que lastran su desarrollo y progreso.

En él se recoge el porcentaje de personas que residen fuera de su provincia de nacimiento. Y no hay más que contemplarlo para descubrir el drama poblacional que viven muchas de ellas. Concretamente, prácticamente todas las que no son costeras, con excepciones como Madrid, Zaragoza o La Rioja, entre otras.

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La situación es especialmente complicada en Soria (52%), Cuenca (51,4%), Ávila (51,2%), Zamora (49,1%) y Teruel (49%), donde más de la mitad o casi la mitad de las personas nacidas en esas provincias no residen en ellas. Es decir, que uno de cada dos sorianos, por ejemplo, se va a vivir a otra provincia española.

Con estos números, es imposible que estas regiones puedan desarrollarse, ya que la perdida de talento es imparable. Otras, como Ourense, León, Palencia, Burgos, Guadalajara, Segovia, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Albacete o Jaén, también superan ampliamente el 33%, lo que significa que al menos uno de cada tres no puede o no quiere quedarse en su tierra.

El resultado son dos Españas perfectamente diferenciadas, una en pleno declive que sigue perdiendo población y que se corresponde con la España Vaciada y otra que no deja de crecer, aumentando la brecha y las desigualdades entre ambas.

Entre los motivos que explican por qué estos lugares no son capaces de mantener a su población, se encuentran la falta de dotaciones sanitarias, de educación, vivienda, infraestructuras y empleo. Por lo tanto, tal y como señala un estudio reciente, las soluciones no pasan por fomentar la natalidad, sino en desarrollar las bases para asentar a la población y que esta no se vea obligada a marcharse por falta de oportunidades.

Solo de esta manera, estas provincias en crisis lograrán revertir su situación e ir dejando de lado poco a poco la etiqueta de España Vaciada.

Un futuro complicado

Sin embargo, las previsiones de los próximos años no invitan al optimismo. En los próximos 15 años, estas provincias seguirán perdiendo población debido al envejecimiento y a la escasa migración exterior. Las comunidades autónomas más afectadas serán Asturias, Extremadura y Castilla y León.

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