El mapa del dengue: confirman más de 100.000 casos en el país en lo que va del año

El 85% de las infecciones acumuladas en la temporada corresponden a las 10 primeras semanas de este año
El 85% de las infecciones acumuladas en la temporada corresponden a las 10 primeras semanas de este año

Con más de 100.000 casos confirmados por laboratorio, donde hay insumos disponibles, o a través de los síntomas en áreas en brote, el país está pasando por la mayor epidemia de dengue de los últimos 15 años. Sesenta y nueve personas murieron debido a la infección, también de acuerdo con los registros oficiales que se difundieron ayer para las primeras diez semanas del año.

Si bien el panorama actualizado por el Ministerio de Salud de la Nación tiene en cuenta la “temporada” de dengue de agosto a agosto de cada año, la curva epidémica para 2023-2024 para todo el territorio empezó a trepar a mediados de noviembre del año pasado. Desde entonces, y a partir de las dos últimas semanas de diciembre, los casos no pararon de crecer.

Pero el 85% de las infecciones acumuladas en la temporada corresponden a las 10 primeras semanas de este año, es decir, entre el 1º de enero y el 9 de este mes (fecha a la que se actualizaron los datos oficiales). Son 102.898 casos detectados en las provincias, lo que en las estadísticas calculadas por Salud es 11,3 veces más que para el mismo intervalo de 2023.

También se están detectando brotes de chikungunya y casos de coinfección con dengue. La cartera sanitaria nacional informó que, en promedio, las provincias están reportando 21 casos de chikungunya por semana a partir de enero de este año, comparado con ocho que notificaban en diciembre de 2023. El virus lo transmite el mismo mosquito vector de dengue, zika y fiebre amarilla: el Aedes aegypti.

Fiebre de 38°C o más, dolor de cabeza y muscular, malestar gastrointestinal (diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos), dolor detrás de los ojos, erupción en la piel, dolor articular, disminución de la cantidad de orina, sangrados y cansancio generalizado están entre los principales síntomas para la consulta rápida en el centro de salud más cercano al domicilio.

Este fin de semana, en el triage de las guardias de centros públicos y privados del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hasta un 80% de las consultas se estaban asociando con dengue. Todas las provincias están confirmando casos, pero hay circulación activa del virus de dengue en 19, en comparación con 12 a esta altura del año pasado.

A la vez, también se agrava el panorama con la epidemia en Brasil, Bolivia y una mayor cantidad de casos de infecciones transmitidas por el Aedes aegypti en la región. Esto incrementaría la demanda de atención en localidades argentinas vecinas por “un aumento exponencial de casos, con situaciones complicadas en la atención de pacientes” en esos países, según analizan en provincias del noroeste y el nordeste argentinos.

“Hay circulación viral de dengue en 19 jurisdicciones y en países limítrofes. En este contexto, se dan condiciones ambientales adecuadas para la proliferación de mosquitos, como lluvias persistentes y clima húmedo en gran parte del país”, había respondido la cartera sanitaria nacional a este medio ante una consulta la semana pasada.

Calor y lluvias

Tras las intensas tormentas de la semana pasada, el desborde de ríos en el norte, las inundaciones en varias provincias y la persistencia del calor, las autoridades sanitarias provinciales y nacionales coincidieron también al prever que los casos de dengue seguirán subiendo en las próximas semanas. Especialistas también prevén el pico de diagnósticos para el otoño de continuar las condiciones climáticas.

Ante este escenario de riesgo para las enfermedades transmitidas por mosquitos, desde la cartera sanitaria nacional insistieron en diálogo con en que se refuercen “especialmente” las medidas de prevención en las viviendas y el espacio público en medio de un “contexto climático crítico”.

Ante la aparición de síntomas, también hicieron hincapié en pedir que la población no se automedique y haga la consulta rápido con el médico de cabecera o el centro más próximo.

“Lo que podemos esperar es que en los próximos 10 a 14 días tengamos una alta cantidad de mosquitos porque es lo que justamente dura su ciclo de vida”, anticiparon en los últimos días, en diálogo con este medio, desde la Comisión de Sanidad Ambiental del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA).

Qué medidas reforzar

  • Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etcétera) dentro y fuera de la vivienda o el lugar de trabajo.

  • Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etcétera).

  • Cambiar regularmente el agua de bebederos de animales; cubrir y desagotar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia y evitar mantener plantas en recipientes con agua sin cambiarla frecuentemente. Cepillar o frotar las paredes internas de esos recipientes cada dos o tres días para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos.

  • Evitar que se forme un charco en la parte superior en las macetas o los contenedores de plantas. Rellenar los portamacetas con arena para absorber el excedente de agua de riego.

  • Mantener los patios y jardines desmalezados.

  • Destapar canaletas y desagües de lluvia.

  • Verter agua caliente (100°C) en las paredes de rejillas de desagüe y colocarles mallas metálicas o tela mosquitera.

  • Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etcétera) que se usan para recolectar y almacenar agua, evitando dejar espacios o aberturas por donde los mosquitos puedan ingresar.

  • Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.

Cómo evitar la picadura de mosquitos

  • Usar repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del envase.

  • Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.

  • Ahuyentar los mosquitos en el domicilio o lugar de trabajo con tabletas, aerosoles (interior) y/o espirales (exterior), de acuerdo con las recomendaciones del producto. La fumigación es una medida de control de emergencia, ante la detección de casos en áreas con presencia confirmada del vector. Sirve para eliminar a los mosquitos adultos, cuando entran en contacto al momento de la aplicación; no tiene poder residual y tampoco elimina los huevos, las larvas y las pupas del mosquito. Está indicada solo ante la detección de casos, en una situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente.

  • Colocar mosquiteros en las puertas y las ventanas.

  • Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con tules o telas mosquiteras.

  • Extremar estos cuidados preventivos durante el embarazo.