Mano de bronce enterrada bajo un antiguo castillo en España sorprende a arqueólogos
Arqueólogos españoles desenterraron una mano de bronce de 2,100 años de antigüedad que ha asombrado y desconcertado a expertos.
Al pie de un castillo en el Monte Irulegi, el antiguo ejército romano invasor atacó y quemó una ciudad en el siglo I antes de nuestra edad. Los habitantes vascos de la ciudad lo abandonaron todo, informó la Sociedad de Ciencias Aranzadi en un comunicado del 14 de noviembre.
Los antiguos habitantes se fueron hace miles de años, pero para los arqueólogos el lugar parece congelado en el tiempo.
Mientras excavaba en el Valle de Aranguren, en el norte de España, la arqueóloga Leire Malkorra observó un objeto de forma inusual que sobresalía de la tierra, muestran las fotos. Con cuidado, descubrió el objeto y lo envió a restaurar, según el comunicado.
Al retirar las capas de suciedad, la restauración reveló una inscripción escrita en un alfabeto prácticamente desconocido para los historiadores, según expertos. Los historiadores habían especulado anteriormente que los antiguos vascos no tenían su propio alfabeto, ni ninguna lengua escrita, hasta que los romanos introdujeron el alfabeto latino.
Esta mano de bronce —la mano de Irulegi— demostró que estaban equivocados.
Según los expertos, el grabado era un alfabeto vasco primitivo, el texto más antiguo y extenso escrito en lengua vasca.
La escritura resultó difícil de descifrar. Los expertos solo descifraron la primera palabra:”sorioneku”, que significa “de buena fortuna o buen augurio”, informó El País.
Los arqueólogos planean estudiar la mano de bronce más a fondo para entender la inscripción y lo que este descubrimiento revela sobre el antiguo pueblo vasco, dijo el comunicado.
Aranguren está unas 235 millas al noreste de Madrid.