Derriban puerta del palacio de gobierno de México durante manifestación por caso Ayotzinapa
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un grupo de manifestantes derribó el miércoles una de las puertas del palacio de gobierno de México en una escalada de las protestas que mantienen desde hace varios días jóvenes y familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos desde 2014 para exigir celeridad en la investigación.
De forma sorpresiva decenas de manifestantes, algunos con los rostros cubiertos, se apostaron en una de las entradas del antiguo edificio y con ayuda de una camioneta derribaron una de las puertas de madera.
Tras ingresar al palacio fueron recibidos con gases por las fuerzas de seguridad, lo que los obligó a replegarse y a retirarse del lugar.
Mientras sucedía la protesta el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba en el interior del palacio de gobierno realizando su habitual conferencia matutina.
López Obrador dijo que la acción de los manifestantes representaba un “plan de provocación” y descartó que las fuerzas de seguridad vayan a responder de manera violenta.
“No vamos a caer en ninguna provocación”, dijo el gobernante al ser interrogado sobre el incidente y agregó que las autoridades estaban dispuestas a recibir a los padres de los 43 jóvenes de la escuela normal de Ayotzinapa y a seguir avanzando en las investigaciones.
El mandatario acusó a activistas, abogados, a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y a “grupos conservadores de derecha apoyados por gobiernos extranjeros” de estar manipulando a los familiares de los jóvenes desaparecidos para ponerlos en contra de su gobierno.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que representa a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, lamentó el miércoles la protesta de algunos jóvenes en el palacio de gobierno a la vez que se quejó del manejo que han dado las autoridades al caso.
La organización civil local cuestionó, en un mensaje que publicó en su cuenta de X, antes Twitter, la negativa de las Fuerzas Armadas a entregar algunos archivos que tienen del caso, la ausencia de reuniones con el presidente desde hace meses, el “intento gubernamental de dividir familias” y la “indiferencia” ante la protesta que estudiantes mantienen desde la semana frente al palacio de gobierno.
El Centro Prodh negó que estén manipulando a los padres de los jóvenes desaparecidos y urgió a las autoridades a restablecer el "diálogo respetuoso", supervisado por las instancias internacionales.
La semana pasada un grupo de manifestantes instaló un campamento frente al palacio de gobierno para exigir al mandatario que inicie un diálogo con los familiares de los 43 jóvenes que desaparecieron en septiembre de 2014 en la ciudad sureña de Iguala.
Desde que López Obrador asumió el gobierno en 2018 se comprometió a esclarecer el caso y a localizar a los 43 estudiantes, pero las investigaciones no han tenido mayores avances pese a que han sido detenidos algunos exfuncionarios y militares.
A casi nueve años y medio de los eventos ocurridos en Iguala, no está claro ni el móvil del crimen ni el destino de los estudiantes, aunque se encontraron restos calcinados de tres de los jóvenes y se presume que todos fueron asesinados por miembros de un cártel local que traficaba heroína y que actuó coludido con fuerzas de seguridad y autoridades locales, estatales y federales, incluidos militares.