Manifestantes en el mundo dicen a líderes antes de cumbre ONU que "No hay Planeta B"

Por Megan Rowling y Morag MacKinnon PARÍS (Reuters) - Más de medio millón de personas desde Australia a Paraguay participaron el domingo en uno de los mayores días de activismo contra el cambio climático en la historia, diciendo a los líderes mundiales reunidos en París que "No hay Planeta B" en su lucha frente el calentamiento global. En la capital francesa, donde las manifestaciones fueron prohibidas tras los atentados de militantes de Estado Islámico en los que murieron 130 personas el 13 de noviembre, los activistas colocaron más de 20.000 pares de zapatos en la Plaza de la República para simbolizar a los ausentes. Entre los tacones altos y las sandalias había unos zapatos negros enviados por el Papa Francisco, defensor público de la acción para evitar los peligros del cambio climático, y unas zapatillas deportivas del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Una activista, vestida de blanco como un ángel con grandes alas, llevaba un cartel que decía "el carbón mata". Unas 10.000 personas unieron también sus manos y formaron una cadena humana que recorrió los 3 kilómetros de la ruta de la marcha prohibida, dijeron los organizadores. Sin embargo, la policía francesa detuvo a decenas de manifestantes tras violentos enfrentamientos en la zona central de París el domingo, un día antes del inicio oficial de la conferencia que busca abordar el calentamiento global. La policía antidisturbios utilizó gas lacrimógeno para dispersar a alrededor de 200 personas, que respondieron lanzando piedras. El presidente francés, Francois Hollande, acusó a los violentos manifestantes de no honrar la memoria de los muertos. Se celebraron más de 2.000 eventos en ciudades como Londres, Sao Paulo, Nueva York y Asunción, en Paraguay, en la víspera de la cumbre de París, que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre y a la que asistirán unos 150 jefes de gobierno. Unas 683.000 personas asistieron a las manifestaciones alrededor del mundo, dijo Sam Barrat, un portavoz de Avaaz, uno de los organizadores. "Y esto se hizo incluso sin París", después que las marchas fueran prohibidas, afirmó. Por todo el mundo, los activistas marcharon, algunos vestidos como osos polares o pingüinos en peligro por el deshielo, o entonaron consignas como "justicia climática". Los organizadores dijeron que unas 570.000 personas han tomado parte hasta ahora a nivel mundial y que la cifra podría superar las 600.000 tras las demostraciones que incluyen a Ottawa y Ciudad de México más tarde en el día. En Sídney, se estima que cerca de 45.000 personas marcharon por el distrito de negocios central hacia la Ópera. Los presentes llevaban pancartas en las que se leía: "No hay planeta B", y "No a la quema de bosques nacionales para electricidad". Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y China, Xi Jinping, estarán entre los líderes que asistirán al inicio de la cumbre, que los organizadores esperan genere el primer acuerdo legalmente vinculante que comprometa tanto a los países ricos como los que están en desarrollo a limitar las emisiones de gases invernadero, señalados como los responsables del calentamiento del planeta, más allá de 2020. Hay muchas esperanzas de que la cita de París no fracase como la anterior cumbre, celebrada hace seis años en Copenhague. No obstante, todas las partes aseguran que las promesas hechas en París serán insuficientes para limitar el alza de las temperaturas globales a 2 grados por encima de los niveles preindustriales, considerados en general como el umbral para los cambios peligrosos en el sistema climático del planeta. (Reporte adicional de Michael Shields en Viena, Elizabeth Piper en Londres, Gareth Jones y Paul Taylor en París, Morag MacKinnon en Perth, Escrito por Alister Doyle, editado en español por Carlos Serrano)