¿Cómo se deben manejar los cadáveres de fallecidos por Covid-19?

Debido a la creciente cantidad de defunciones a causa del coronavirus Covid-19 en México, la Secretaría de Salud Federal emitió la Guía de manejo de cadáveres por Covid-19, en la que se explican los protocolos puntuales que deben seguirse por el personal médico y de servicios funerarios, a fin de evitar mayores contagios.

En el último corte al día 09 de abril, la Secretaría de Salud reportaba 194 muertes por coronavirus en México, mientras que durante la mañana de este viernes se reportó el primer fallecimiento por este padecimiento en Aguascalientes, en un hombre de 59 años de edad, proveniente de Estados Unidos y que también padecía obesidad, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica.

De acuerdo al documento, publicado en el portal oficial de gobierno coronavirus.gob.mx, hasta el momento no se ha confirmado evidencia de que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por Covid-19, sin embargo sí se puntualiza que el manejo de los cadáveres podría suponer un riesgo de infección para las personas que entren en contacto directo con ellos.

Por lo anterior, se exhorta a acatar las disposiciones del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos, así como de las normales oficiales mexicanas que se refieren al tema.

Sin embargo, en la guía se destacan algunas recomendaciones básicas en el manejo de los cadáveres de personas fallecidas por coronavirus, tales como la necesidad de que los familiares no toquen ni besen el cuerpo.

Asimismo, tras la entrega del cadáver, la familia deberá contar para entonces con un plan de disposición del cuerpo y con servicios funerales contratados.

¿Cómo debe tratarse el cadáver por el personal médico?

El personal de las instituciones de salud deberá acatar las siguientes disposiciones en el manejo de los cadáveres por coronavirus Covid-19:

1.- Cumplir los principios de precaución y dignidad humana durante todo momento de la manipulación del cadáver.

2.- Todo el personal que interviene en el manejo, traslado y disposición final de los cadáveres confirmados o sospechosos de Covid-19, deberán cumplir las normas de bioseguridad y el uso de protección personal.

Dicho equipo de protección consta de lo siguiente:

 

 

3.- Realizar lavado de manos con agua y jabón después de la manipulación de los cuerpos. En estos casos no se recomienda el lavado de manos con gel antibacterial.

Por otra parte, el traslado al mortuorio debe ser de forma inmediata, después del fallecimiento de la persona, acatando las disposiciones de bioseguridad que se señalan en el recuadro anterior.

El personal de salud deberá contar con todo el equipo de protección (uso de guantes, mascarilla quirúrgica, bata impermeable con manga larga y protección ocular) al momento de desconectar al paciente de todos los dispositivos de ventilación asistida o de terapia intensiva, y de esta forma evitar los riesgos de contagio por contaminación.

Cabe destacar que previo a llevar el cadáver a la morgue, aún se podrá permitir por un instante el acceso a los familiares y amigos del fallecido, pero se deberán utilizar las precauciones de contacto y gotas. No obstante, no podrán establecer contacto físico con el cadáver, ni con las superficies o los objetos con los que la persona pudo tener contacto.

Posteriormente, el cuerpo debe introducirse en una bolsa de traslado para cadáver biodegradable, dentro de la misma habitación. Una vez ingresado el cadáver a la bolsa, se deberá desinfectarse al exterior con una solución de hipoclorito al 0.1%. También se deberá desinfectar la camilla de traslado, luego de dejar el cuerpo en la morgue.

Finalmente, el personal de aseo deberá realizar la limpieza y desinfección de toda la zona y elementos (cama, equipos de la cabecera, colchonetas, puertas y cerraduras) con la técnica del triple balde, conforme a los lineamientos de prevención y control e infecciones.

Estudio post-mórtem

El estudio post-mórtem sólo se podrá realizar si se garantizan las condiciones de bioseguridad y uso adecuado del equipo de protección.

Dicho estudio se deberá realizar en una habitación adecuadamente ventilada para el procedimiento, con ventilación natural al menos con 160L/s/flujo de aire por persona o salas de presión negativas con al menos 12 cambios de aire por hora y dirección controlada del flujo de aire.

Durante el estudio se deberá reducir al máximo el uso de aerosoles en las salas de autopsias (por ejemplo la escisión pulmonar), evitando el uso de sierras eléctricas y procedimientos que generen salpicaduras al extirpar, manipular o lavar órganos, especialmente el tejido pulmonar y los intestinos.

Al concluir el procedimiento, el cuerpo deberá colocarse nuevamente en una bolsa, con todas las precauciones referidas con anterioridad. Asimismo, se deberán limpiar y desinfectar las superficies que han tenido contacto con el cuerpo, siguiendo la técnica del triple balde con solución de hipoclorito al 0.5%.

Mismo caso ocurrirá en la morgue, que deberá desinfectarse con solución de hipoclorito al 0.1% una vez que se retire el cuerpo. A la morgue sólo podrá ingresar personal autorizado en el manejo de los cuerpos, siempre con el equipo de protección mencionado con anterioridad.

En caso de que los familiares no acudan a reclamar el cuerpo, se deberá de dar aviso al área de trabajo social para tratar de localizarlos. De no encontrarlos, se dará parte a las autoridades para que se actúe conforme a derecho.

Se sugiere cremación de los cadáveres

La disposición del cadáver deberá darse lo más pronto posible, de preferencia mediante la cremación. Las cenizas pueden ser objeto de manipulación, sin que suponga algún riesgo para los familiares. De no ser posible dicho procedimiento, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda.

El personal de las funerarias deberá seguir las recomendaciones estipuladas en la Jornada de Sana Distancia. Sólo se podrán realizar acciones de limpieza o tanatoestética si el personal funerario cuenta con el equipo de protección adecuado, de lo contrario, se deberán abstener de dichos procedimientos.

De igual modo, no se podrán hacer procedimientos de embalsamiento si no se cuenta con el equipo de protección necesario.

¿Se podrán hacer velorios?

Finalmente, la Guía de manejo de cadáveres por Covid-19 contempla que sí se puedan realizar velorios de cuerpos en la fase 2 de la pandemia, pero reuniendo ciertas características:

Los deudos, familiares y amigos podrán recibir el pésame de otras personas, siempre y cuando se encuentren sin síntomas de enfermedades respiratorias, específicamente del Covid-19, además de que no se involucren concentraciones de personas en áreas pequeñas, se asegure la adecuada ventilación del área de recepción.

Se recomienda que los velorios no duren más de cuatro horas, con féretro cerrado y con menos de 20 personas, siempre y cuando el lugar pueda garantizar una sana distancia.