Maltrató durante una década a su perro, que fue rescatado en pésimo estado de salud: la inusual condena que recibió

SANTA FE.– En un fallo de especiales características, que generó amplia repercusión en esta capital, la justicia penal santafecina dispuso que una mujer que durante una década maltrató a su perro –al que dejó con un cuadro de desnutrición severa, inestabilidad, hipertermia, deshidratación y caquexia (pérdida de peso y masa muscular) extrema– abone 40.000 pesos a una veterinaria para solventar la internación y recuperación del can.

Además, deberá cumplir reglas de conducta. Por ejemplo, durante dos años tendrá prohibido tener en su poder animales de compañía, ya sea en tránsito o de forma definitiva.

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El maltrato animal está actualmente castigado por la ley 14.346, que actualmente se propone reformar con otra norma más amplia que declare a los animales personas no humanas y permita lograr sanciones más rápidas y significativas.

La imputada tiene 46 años y sus iniciales son P.I.A., según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA) esta mañana.

Denuncia anónima

La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Regional 1 y se inició a partir de una denuncia anónima ante la Brigada Ecológica de la policía provincial. La resolución se adoptó en una audiencia de suspensión de juicio a prueba, que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial.

El MPA indicó que “tras una denuncia anónima que llegó a la Brigada Ecológica de la policía provincial, el domingo pasado los uniformados advirtieron el mal estado de salud en el que estaba un perro que la imputada tenía en una vivienda de calle Arzeno al 7200″, en el barrio Scarafía, al norte de la ciudad.

Ante tal situación, procedieron a retirar el animal de ese domicilio y lo trasladaron para que recibiera atención veterinaria.

En la audiencia se precisó que “el can es de raza pitbull y fue maltratado durante aproximadamente diez años”. Asimismo, se detalló que “al ser revisado, se constató que tenía desnutrición severa, inestabilidad, hipertermia, deshidratación y caquexia extrema”.

“El perro además presentaba una fractura no tratada y la consecuente discapacidad completa de una de sus patas traseras que pudo haberse evitado con una intervención oportuna”, afirmó la fiscalía, que agregó: “También tenía escaras con gran infección, ectoparásitos y lesiones cortantes en parte de la cadera”.

Además, se remarcó que “debido a que la vida del can estaba en riesgo, fue internado con suero para tratar el dolor agudo que sufría y brindarle los cuidados necesarios”.

Finalmente, se indicó que la reparación económica fue dispuesta por el juez Gustavo Urdiales en una audiencia de suspensión de juicio a prueba, procedimiento también conocido como probation.