Sean O’Malley regala una clase magistral en la UFC 299 y pinta el cielo de Miami con su rosado sangriento

Marlon “Chito’’‘ Vera trató con todas sus fuerzas, pero nada de lo que hizo funcionó.

Sean O’Malley desplegó una clase magistral en todos los órdenes y superó al ecuatoriano por decisión unánime al ganar todos los rounds, a pesar del estruendo de miles de seguidores del retador.

La UFC 299 cerró sus puertas y confirmó a Miami como una ciudad “que ha explotado como una enorme ciudad’’, en palabras del presidente de la empresa, Dana White, pero también confirmó el estatus de O’Malley como una superestrella en las artes marciales mixtas.

White confirmó que la puerta en el Kaseya Center había generado más de $14 millones y declaró que la pelea entre O’Malley y Vera era ya la mejor de todos los tiempos en el peso gallo, poniendo punto final a una cartelera ridículamente profunda y talentosa.

A pesar de nocauts espectaculares como el del cubano Robelis Despaigne, O”malley -quien llegó como siempre con el pelo y los shorts pintados de rosado- fue el gran ganador de la jornada, porque todos pudieron apreciar su desarrollo y crecimientos desde que perdiera una primera cita con el ecuatoriano en el 2020.

Si quedaban algunas dudas las borró con su velocidad, su potencia y su juego de pies para destrozar a un Chito que prácticamente regaló los tres primeros asaltos con su acostumbrada lentitud y regaló muchos espacios al campeón que sacó a relucir su reputación de francotirador.

En algún momento del tercer round, O’Malley golpeó a Vera con una de las rodillas más limpias que jamás se hayan visto, que se escuchó como si le hubieran golpeado el cráneo al ecuatoriano con una barra de metal, pero este con su dureza de siempre siguió en el combate.

“Sentí que se le rompía algo en la cara. No sé si fue la nariz o la mejilla’’, dijo O’Malley al comentarista de la UFC Joe Rogan durante su entrevista posterior al combate. “Chito es un tipo duro, muy duro. No pude lograr el nocaut que quería, pero demostré que soy el mejor’’.

“Chito’’ encontró su mayor éxito en los tres últimos asaltos, tratando de forzar el combate en términos más violentos, pero tampoco tuvo la continuidad suficiente para inclinar la balanza a su favor y al final quedaba claro que solo una finalización lo salvaba del abismo.

El Big Boy de Cuba estremece a Miami con un nocaut de reversa y sin balance para enviar mensaje a la UFC

“Quiero darle las gracias a toda la gente que vino a apoyarme, a los ecuatorianos, a mi familia, a mi país’’, exclamó Chito. “Este no es el final. Volveré a entrenar más fuerte y algún día seré campeón’’.

Con la decisión en sus manos, O’Malley enfiló su mira hacia un nuevo campeón, el español Ilia Topuria, a quien prefiere para su próximo combate sobre el primer retador de las 135 libras Merab Dvalishvili, vencedor de Henry Cejudo hace unas semanas.

“Una pelea contra Topuria será emocionante, es un tiempo que realmente me preocupa’’, agregó O’Malley. “Creo que le ganaría por nocaut. Obviamente, no noquee a Chito, pero eso no me quita la confianza. a Ilia lo noqueo. Dana, llévame a España’’.