Tras magnicidio de Colosio ¿qué pasó con Mario Aburto?

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 6 (EL UNIVERSAL).- La tarde del miércoles 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue víctima del segundo magnicidio cometido en México al recibir dos disparos de arma de fuego, uno en la cabeza y otro en el abdomen, de parte de Mario Aburto Martínez quien fue aprehendido de forma inmediata por los guardaespaldas del candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Esa misma noche, en su primera declaración ministerial, Aburto Martínez confesó ser el autor intelectual del asesinato.

Al día siguiente, en la mañana del 24 de marzo, acusado por los delitos de homicidio calificado y portación ilegal de arma de fuego, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio fue trasladado vía aérea al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Durante las primeras horas que pasó detenido alegó haber sido víctima de tortura por parte de quienes lo detuvieron y aseguró que no recordaba nada de lo que había declarado la noche del 23 de marzo.

El lunes 4 de abril, Miguel Montes García, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, informó que la subprocuraduría creada especialmente en la Procuraduría General de la República para resolver el caso había resuelto que la agresión en contra del candidato fue una "acción concertada" y desechó la teoría del asesino solitario.

Sin embargo, tres meses después, el 14 de julio, aseguró que no se hallaron nuevos elementos para probar la teoría de acción concertada hecho por el que confirmó que Mario Aburto Martínez fue el único planificador y autor del homicidio.

Desde 1996 hasta 2004, las investigaciones del caso tomaron diferentes rumbos en los que se discutió, aceptó y desechó nuevamente la posibilidad de que el asesinato de Colosio Murrieta fuera planeado y llevado a cabo por diferentes tiradores como parte de un complot político para sustituir al candidato debido a problemas con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y otros móviles que fueron descartados.

Fue el 5 de octubre de 2004, cuando fue sentenciado a 48 años de prisión, pero luego de promover varios amparos, el 16 de diciembre de 2004, un tribunal redujo su sentencia a 45.

En marzo de 2006, durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, el entonces vocero de la Presidencia de la República, Rubén Aguilar Valenzuela, afirmó que para las autoridades el caso Colosio estaba jurídicamente cerrado.

El caso del asesino confeso de Luis Donaldo Colosio volvió a cobrar relevancia en octubre de 2021 cuando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció que el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio sufrió tortura y violaciones graves a sus derechos humanos por el magnicidio. En respuesta, Andrés Manuel López Obrador ofreció el jueves 28 de octubre la protección del Estado a él y a su familia solo si él podía probar que fue torturado, amenazado y obligado a guardar silencio.

El pasado 6 de marzo de este año un juez federal otorgó un amparo a favor de Mario Aburto Martínez tras acusar a la Fiscalía General de la República de omisión por no haber investigado la supuesta tortura cometida en su contra tras su detención en 1994.

Esta tarde, Un Tribunal Colegiado invalidó la sentencia de 45 años de prisión dictada contra Mario Aburto Martínez, por el asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en 1994, y ordenó dictar una nueva resolución por el delito de homicidio calificado con premeditación y alevosía, conforme a los establecido en el Código Penal de Baja California al momento de los hechos.