Ya madura, la detective Veronica Mars vuelve a una TV que cambió para siempre

Todos saben quién es Arya Stark. Muchos vieron las aventuras de Jessica Jones o se maravillaron con el ánimo batallador de Olivia Pope. Pero no son tantos los que saben que esas mujeres que desafiaron las expectativas y las limitaciones de su género difícilmente hubieran llegado a la pantalla de manera tan exitosa si no fuera por Veronica Mars. La serie y el personaje abrieron las puertas para el tipo de heroína que ahora nos acostumbramos a ver en las series.

Mujeres complejas, fuertes, vulnerables, de objetivos claros y un sentido de justicia forjado entre las buenas intenciones y los traumas del pasado. Lo curioso es que mientras sus herederas se transformaron en fenómenos masivos, la historia de la detective adolescente del pueblo de Neptune nunca pudo salir de su lugar como pieza de culto. Hasta ahora: con el estreno de la cuarta temporada de la serie, esta noche, a las 21, por HBO (también estará disponible por HBO Go) tal vez, finalmente Veronica Mars logre ampliar su alcance.

Porque se lo merece y no solo debido al mensaje de empoderamiento femenino, que tenía la historia en sus tres temporadas iniciales, allá por 2005, sino también por sus exquisitos guiones repletos de intriga, misterio y humor, además de los personajes que integraban la serie antes y siguen estando allí ahora trece años después del final.

Para los novatos en el universo Mars conviene empezar desde el principio: en la primera vuelta de la ficción creada por Rob Thomas, Kristen Bell (en su primer protagónico, antes de Frozen y The Good Place) era Veronica, alumna del secundario de Neptune, un poblado costero en el que su padre Keith (Enrico Colantoni) era el jefe de policía. Todo era bastante apacible y normal para la chica rubia, bonita y popular hasta que el brutal asesinato de su mejor amiga, Lily Kane (Amanda Seyfried), y la investigación de su padre para atrapar al criminal entre los millonarios residentes del lugar, transformaron a los Mars en parias. Inteligente, traumatizada por las circunstancias del asesinato y el abuso sexual que ella misma sufrió, Veronica decidió entonces tomar las riendas del misterio que había arruinado su vida colaborando con la agencia de detectives de su padre, ignominiosamente despedido de la policía. El piloto de la serie se verá este domingo, a la medianoche, por HBO Signature.

Antes de los adolescentes en conflicto y obligados a crecer de golpe de Riverdale,Veronica Mars ya había mostrado las profundidades de un personaje en crisis y en lucha con sus demonios internos y con los externos también. Era algo así como la versión noir de Buffy Summers, la cazavampiros, esa otra rubia de armas tomar que por esos años algunos señalaban como la inspiración de Veronica. Aunque no lo fuera. Es que por aquel entonces eran tan pocas las jóvenes protagonistas femeninas presentes en la TV norteamericana, que las comparaciones y la búsqueda de similitudes fueran persistentes que la observación de sus evidentes diferencias. La ficción pronto inventó su propio subgénero: teen noir.

Heroína de acción sin músculos pero con mucha astucia gracias a la interpretación de Bell, Veronica Mars se transformó en un personaje de culto aun después de que la serie fuera cancelada por bajo rating. Tal era el compromiso de sus fanáticos que cuando Thomas y su protagonista les propusieron que colaboraran a través de Kickstarter para que Veronica retornara en formato de película, en pocas horas reunieron más de 3 millones de dólares que necesitaban.Un récord para el sitio de crowdfunding. El film, que se estrenó en 2015, puso a los espectadores al tanto de la vida del personaje, sus amigos, enemigos y de Logan (Jason Dohring), su interés romántico desde la secundaria. Está disponible en YouTube para comprar o alquilar.

Más ejercicio de nostalgia y mimo para los fans que película para el consumo masivo, el film sirvió para confirmar la fidelidad de los seguidores -o marshmallows, como se autodenominaron-, que nunca abandonaron las esperanzas de que su serie favorita formara parte de la catarata de regresos retro tan de moda en los últimos tiempos. Y, finalmente, en 2019 les tocó a ellos. Ahora que en la TV temas como los abusos del patriarcado y la representación realista de un punto de vista femenino son moneda corriente, era hora de que su mayor defensora volviera al ruedo.

La nueva temporada

Con ocho episodios y ambientada varios años después de los hechos que contaba la película, la trama de esta cuarta temporada gira alrededor de una serie de atentados que ocurren en la playa de Neptune, lugar elegido por los universitarios para pasar sus vacaciones de primavera. La agencia de detectives de Veronica y su papá es contratada por el padre de unos de los jóvenes heridos en el ataque para descubrir quién está detrás del crimen.

Con las lecciones aprendidas del film de 2015, aquí no se trata tanto de apelar a la nostalgia de los televidentes que crecieron a la par de Veronica sino, justamente, de mostrar a la protagonista ya adulta y cómo sus conflictos de la adolescencia se presentan en la madurez. Para retratar esos cambios, el tono de la serie es considerablemente más oscuro que en los capítulos originales y en ese sentido, siguiendo con la tendencia actual, ningún personaje está a salvo. Más allá de los necesarios cambios, lo cierto es que la Veronica treintañera conserva los rasgos de personalidad que la hicieron un personaje inolvidable y distinto a los demás. Decidida, inteligente, complicada, sensible y testaruda la rubia detective adolescente ya creció y está de regreso para resolver el caso.