Madre de Sacramento fallecida quería acabar relación violenta; hijos aún no aparecen

A los 10 años, Angélica Bravo se convirtió en la “cuidadora de su hermano”. No sabía cambiar pañales ni mecer a un bebé para que se durmiera, pero rápidamente se convirtió en la figura materna de su hermanastro Gil, cuando él no la tenía.

Gil Bravo y otros seres queridos dijeron que Angélica Bravo –quien tenía tres hijos cuando fue hallada muerta en una casa del norte de Sacramento el 8 de julio– siempre anteponía a los demás a sí misma, ya fuera como hermana, madre, hija, amiga o instructora.

“Incluso cuando las cosas eran difíciles para ella, siempre encontraba la manera, especialmente para mí, de hacernos felices. Cuidaba de sus hijos, pero cuidaba de todos”, dijo Gil Bravo. “Era la persona con la que siempre querías estar, incluso cuando no estabas de humor. Alegraba las habitaciones cuando reinaba el caos”.

Su hermana, de 28 años, tenía un tatuaje en el cuello que decía: “My Brothers’ Keeper” (“El guardián de mis hermanos”), un homenaje a su estrecha relación con Gil y su hermano menor, Isaac.

La causa de la muerte de Angélica Bravo en la casa que compartía con su ex en Didcot Circle sigue sin determinarse, ya que la Oficina del Forense del Condado de Sacramento está a la espera de un informe toxicológico, entre otros resultados. La forense Rosa Vega dijo que los “resultados pudieran tardar meses”.

Pero una preocupación más inmediata, dicen sus seres queridos y las autoridades, es el paradero de sus dos hijos menores – Athena Lee, de cuatro años, y Mateo Lee, de dos – que fueron vistos por última vez cerca del día en que Angélica Bravo fue encontrada inconsciente y ahora se supone que están con su padre, Camron Lee, más conocido como “Major”. Los familiares dijeron que Bravo había mantenido durante años una relación abusiva con Lee, en la que ella sufría violencia doméstica.

El Departamento de Policía de Sacramento busca, de izquierda a derecha, a Camron Lee, Athena Lee y Mateo Lee después de que una mujer fuera encontrada muerta el lunes 8 de julio de 2024. La muerte de la mujer, que no ha sido identificada pero se confirmó que era la madre de los niños, está siendo investigada y las autoridades quieren localizar a los niños y hablar con el padre.

La policía comenzó a buscar a Lee y a los niños en las horas posteriores a la muerte de Bravo al no poder localizar al padre por diversos medios. La policía no ha calificado a Lee de sospechoso ni de “persona de interés” en la muerte de Bravo.

El martes, la policía dijo que mantiene la esperanza de que las autoridades encuentren a los niños después de que el vehículo de su padre fuera visto cruzando la frontera entre Estados Unidos y México la semana pasada. El agente Anthony Gamble, portavoz de la Policía de Sacramento, dijo que la agencia estaba trabajando “día y noche, colaborando con nuestros socios federales, estatales y locales de las fuerzas del orden para seguir las pistas y tratar de localizar a estos niños”, que creen que podrían haber sido dejados por Camron Lee en algún lugar del sur de California.

La muerte de Angélica ha devastado a sus familiares, que buscan respuestas sobre su muerte y la localización de los niños.

‘Era esta lucecita que me seguía’

Angélica nació en 1996, dos años después del nacimiento de su hermanastra mayor, Cecelia Spencer, y 18 años antes del nacimiento de su hermanastra menor, Lumina Bodea. El abuelo de Angélica, Gilbert Bravo, dijo que de niña era un “petardo”.

Los familiares describieron a Bravo como una niña que quería a su familia con fiereza pero con ternura, insistiendo a menudo en que ella se ocuparía de ayudarles con pequeñas tareas y de vigilarles. También había sido siempre una amante de los animales, con un fuerte sentido del humor y de la bondad, a la que le encantaba ver películas y animar desde la banda en todos los partidos de futbol de Gil.

Giana Escobar, su prima, guardaba buenos recuerdos de los pocos años que vivieron juntos con el padre de Bravo en su juventud. Aunque Escobar es seis años mayor que ella, dijo que Bravo era quien le recordaba constantemente que debía tomar buenas decisiones. Cuando Escobar le pidió salir a correr con su novio en la preparatoria, su tío se mostró receloso; Bravo, de 12 años, se ofreció rápidamente a acompañarlos.

“Era esta lucecita que me seguía”, dijo Escobar. “Siempre era la primita que me decía: ‘Tienes que hacer las tareas, tienes que estar en casa’; siempre esa vocecita en mi oído”.

Ser una figura materna para Gil e Isaac ayudó a preparar a Bravo para la maternidad cuando tuvo a su primera hija, Nathalia, a los 16 años. Bravo enfrentó la adversidad, dijo Spencer, pero dio prioridad a su bebé frente a los retos asociados a ser una joven madre soltera.

“Luchó tanto para que mi sobrina Nathalia fuera la niña de 12 años que es ahora”, dijo Spencer. “No importaba por lo que estuviera pasando mi hermana. Sus hijos siempre fueron lo primero”.

Cuando terminó la preparatoria, Bravo se propuso ser una de las primeras estudiantes del Mixed Institute of Cosmetology & Barbe en Sacramento para mantenerse a sí misma y a su hija. El cabello siempre fue su pasión, según su madre, Dawn Bodea. De niña, Bravo insistía en hacer y rehacer sus peinados hasta que quedaban perfectos; cuando ella y Spencer eran adolescentes, le fascinaba el pelo teñido de Spencer, lo que la llevó a interesarse especialmente por los cursos de coloración.

‘Un golpe devastador para todos’

Tras graduarse en el Mixed Institute, Bravo desarrolló una exitosa carrera en el sector de la peluquería, trabajando en salones de lujo, peinando a modelos para desfiles de moda e incluso abriendo un Sola Salon con Escobar durante la pandemia. Tres meses antes de su muerte, Bravo regresó al Mixed Institute como instructora.

Keinya Beasley, fundadora y copropietaria del Mixed Institute, recordó que durante la entrevista de trabajo de Bravo, esta dijo que quería volver a la escuela porque se sentía como en casa.

Beasley añadió que Bravo era una instructora experta que impulsaba a los alumnos a ser la mejor versión de sí mismos. Bravo solía escribir citas inspiradoras en los pizarrones de la escuela o en trozos de papel, que compartía con la clase durante las reuniones.

“Quería ayudarles como ella se sintió ayudada aquí”, dijo Beasley. “Cuando nos enteramos de que ya no estaba con nosotros, fue un golpe devastador para todos. Era una persona muy dulce y cariñosa, y cuando veía que había que hacer algo, se lanzaba y lo hacía”.

Angélica Bravo aparece con mensajes inspiradores que colgó en el Mixed Institute en Sacramento. Sus familiares afirman que Bravo, madre de tres hijos y hallada muerta el 8 de julio de 2024, protegía ferozmente a sus hijos y a su familia. Su familia busca respuestas más de una semana después de que sus dos hijos menores desaparecieran con su padre, Camron Lee.

Bravo tuvo a sus hijos menores, Athena y Mateo, una vez que se asentó en su carrera. Sus seres queridos dicen que tuvo que hacer frente a embarazos físicamente agotadores y a una relación intermitente y abusiva con el padre de los niños, Lee, pero que se negó a dejar que esas dificultades le impidieran asegurarse de que sus hijos se sintieran felices, seguros y queridos.

La madre de Bravo contó que algunos días veía a Angélica alejarse de su familia para ocultar los moratones que tenía en los brazos y la cara; otros, enviaba mensajes de texto y llamaba varias veces a sus parientes para asegurarse de que acudían a las fiestas de cumpleaños que organizaba para los niños, en las que “hacía todo lo posible”, dijo Bodea.

La decisión de dejarlo y un cambio de comportamiento

En la época en que entró a trabajar como instructora en el Mixed Institute, la vida de Bravo estaba tomando un nuevo rumbo.

Sus familiares dijeron que parecía que por fin había dejado definitivamente la relación con Lee, y que ella y los niños se habían mudado a una casa propia en el sur de Sacramento, cerca de donde vivía Escobar. También vivía más cerca de su madre y de su hermana menor, Lumina. Bodea recordó conversaciones en las que su hija expresaba dificultades para dejar la relación, sintiendo como si estuviera “destrozando a la familia”.

“Así que cuando consiguió el apartamento, me alegré muchísimo”, dijo Bodea. “Había estado rezando y rezando y rezando para que saliera de esa situación durante tanto tiempo, y cuando finalmente salió, fue como: ‘Gracias a Dios, este es el comienzo de su nueva vida’”.

Aunque al principio estos cambios drásticos parecieron mejorar la sensación de bienestar de Bravo, en las semanas anteriores a su muerte parecía retraída y temerosa, según la familia. Las autoridades encontraron el cadáver de Bravo en Didcot Circle, en la casa que había compartido con Lee antes de que ella y los niños se mudaran a un nuevo apartamento. Bodea añadió que en los días anteriores a su muerte, Bravo dijo que había sido golpeada por Lee, quien le impidió salir de la casa y le quitó el teléfono y las llaves.

Bodea instó a la gente a reconocer los indicadores de que sus seres queridos pueden estar atrapados en un ciclo de abuso doméstico.

Angélica Bravo posa con su hija, Athena, en una foto compartida por familiares. Bravo fue encontrada inconsciente el 8 de julio de 2024 en una casa de Didcot Circle, donde fue declarada muerta. Su familia busca respuestas más de una semana después de que sus dos hijos menores desaparecieran con su padre, Camron Lee.
Angélica Bravo posa con su hija, Athena, en una foto compartida por familiares. Bravo fue encontrada inconsciente el 8 de julio de 2024 en una casa de Didcot Circle, donde fue declarada muerta. Su familia busca respuestas más de una semana después de que sus dos hijos menores desaparecieran con su padre, Camron Lee.

“Las señales de advertencia aparecen cuando están menos comunicativos de lo normal, se encierran en sí mismos y no quieren estar cerca de ti porque no quieren que veas los moratones”, dijo Bodea. “Cuando el maltratador se disculpa profusamente y bombardea de amor después de hacerles daño, haciéndoles sentir que nunca volverán a hacerlo y comprándoles cosas. Pero entonces el ciclo vuelve a empezar”.

Los familiares también dijeron que Bravo habría querido que sus hijos regresaran sanos y salvos a Sacramento. Consideran que encontrar a los niños es ahora la prioridad, además de averiguar cómo murió Bravo.

“Ahora mismo estoy destrozada, pero ella querría que buscara a mis sobrinos”, dijo Lumina, de 10 años. “Lo único que realmente puede hacerme feliz ahora mismo es la esperanza de que puedan volver a casa y ser felices y estar con Nathalia”.

Desde hace una semana, la habitación de Gil Bravo está decorada con fotografías de su hermana mayor. Dice que ve a Angélica cada vez que se despierta y gira la cabeza; aún puede oír su voz y sus gritos de ánimo desde la banda del campo de fubtol.

“Incluso ahora, ella seguirá estando ahí para protegernos”, añadió.

La Línea Nacional de Ayuda contra la Violencia Doméstica ofrece asistencia confidencial a cualquier persona afectada por la violencia doméstica a través de un chat en vivo y una línea telefónica gratuita de atención las 24 horas: 800-799-7233.