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Una madre 'invitada' a irse de la piscina por dar el pecho a su bebé: "El problema lo tiene el que lo ve como algo obsceno"

Hace unos días, a mediados de julio, Sandra Zamorano, vecina de Montcada i Reixac (Barcelona), acudió a la piscina de su localidad por segunda vez desde que se decretó el fin del confinamiento. Lo hizo con su hijo, un bebé que aún toma pecho. Y fue eso, amamantarlo allí, lo que le costó una ‘invitación’, como ella lo describe, a salir de la piscina e irse al vestuario a alimentar al pequeño. Su queja en redes sociales ha llegado a la televisión y varios medios. La empresa responsable de las instalaciones ha pedido disculpas y asegurado que se trata de una acción unilateral por parte del recepcionista.

El primer desahogo y denuncia de lo ocurrido de esta madre tuvo lugar a través de su página de Facebook, donde hace un par de semanas publicó el relato completo de lo ocurrido el 12 de julio en Montcada Aqua. Todo iba bien, normal, hasta que, al borde de la piscina, se puso a amamantar a su hijo. “Ningún usuario me ha mirado mal ni dicho nada hasta que a los 5 minutos ha aparecido el recepcionista (que no sé si pasaba por allí o si me ha visto por las cámaras o que, pero el interior de la piscina no es su lugar de trabajo) y me ha ‘invitado’, como yo digo, a irme al vestuario a darle el pecho a mi hijo”, comentaba en su texto.

En declaraciones a Espejo Público (Antena 3) ha insistido en la importancia de dar a conocer estas situaciones porque “no te sacas el pecho para exhibirte” y porque, como le dijo a la persona que le pidió que se fuese al vestuario, no le parece “bien” que “en pleno siglo XXI” se intente “tapar algo tan natural como la lactancia materna”.

Al principio, cuando el recepcionista se dirigió a ella, reconoce que no supo como reaccionar y siguió sus indicaciones de marcharse. Fue después cuando decidió pedir explicaciones y la hoja de reclamación que se puede ver en el post publicado en su perfil en Facebook. “Me quedé muy sorprendida cuando me pidió que fuera al vestuario a darle el pecho y no supe reaccionar”, ha comentado en la entrevista concedida al mencionado programa.

La respuesta del trabajador fue que “tenían una imagen que guardar”. Aunque reconoció que no se había quejado nadie, también le dijo que si se lo había pedido era precisamente pare evitar quejas. En las explicaciones que le dio el trabajador para argumentar su llamada de atención a esta madre estuvo la de que “si no permiten que un niño se bañe desnudo, el tema del pecho es lo mismo”, como ha contado Zamorano en redes sociales o que tenía que ver con las medidas por el COVID-19.

Al día siguiente, cuando acudió de nuevo a la piscina, en la recepción había otra compañera que le pidió disculpas por lo sucedido diciendo que había sido “una acción unilateral del trabajador ya que en las normas de la piscina no prohibían dar el pecho del bebé”. La empresa, como tal, también se ha pronunciado a través de un comunicado que, como recoge La Sexta, explica que “el recepcionista malinterpretó las medidas de seguridad frente al COVID-19”.

La intención de esta madre haciendo público el incidente ha sido en todo momento, como ha aclarado tanto en redes sociales como en las declaraciones hechas durante su entrevista en televisión, llamar la atención sobre el hecho de que todavía haya “gente que al ver dar el pecho se escandaliza y lo ve como una cosa sucia, cuando en realidad es un momento bonito con tu hijo”.

En su post anima a otras mujeres a denunciar este tipo de situaciones “ya que el problema no lo tiene la persona que da el pecho, sino el que mira y lo ve como algo obsceno y no como algo natural y precioso. (…) No puedo explicar con palabras cómo me he sentido y me siento ni el nudo que tengo en el estómago, la rabia, pena y cantidad de emociones, por desgracia nada buenas”.

Tras su denuncia y desahogo público ha recibido numerosos mensajes de apoyo ante la situación vivida. “Madre mía qué mentalidad más cerrada es increíble que siga pasando esto, lo comparto”, ha comentado una internauta. “Vergonzoso. Unas instalaciones que supuestamente trabajan por y para cuidar la salud de la gente. No se entiende como algo tan saludable, natural e inofensivo defiendan que perjudica su imagen. Muy feo y realmente ofensivo para mamá y bebé. Ni por un segundo te sientas mal. Son ellos los que deberían revisar su filosofía y principios”, se puede leer en otro de los comentarios.

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