'Made in Italy', el bachillerato 'nacionalista' de Meloni que 'suspende' en los institutos

Roma, 2 feb (EFE).- El 'Made in Italy', el nuevo bachillerato del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni que busca proteger e impulsar la marca italiana en todo el mundo, ha 'suspendido' en aceptación entre los institutos italianos, pues solo uno de cada cinco lo impartirá el curso que viene.

En total serán 92 entre los más de 500 centros de Italia los que implementarán este novedoso proyecto para jóvenes de entre 14 y 19 años que pretende "dar las respuestas formativas que el sistema nacional requiere", en palabras del ministro de Educación y del Mérito, Giusseppe Valditara.

Esta nueva modalidad de bachillerato 'nacionalista' ha suscitado todo tipo de reacciones, desde el rechazo de los sindicatos y las dudas de los padres, a la defensa a ultranza de algunos centros que lo impartirán desde el próximo mes de septiembre.

En cualquier caso, forma parte de la estrategia de Meloni para proteger la 'marca Italia', con un marcado perfil proteccionista y nacionalista, que contempla otras medidas como subvenciones para cadenas de suministro estratégicas, exposiciones sobre la tradición italiana y la creación el 15 de abril del "Día Nacional Made in Italy".

Menos español y más márketing

En las puertas de un instituto concertado en el barrio romano de Garbatella donde se va a impartir el 'Made in Italy', algunos padres -que prefirieron mantener el anonimato- aseguraron a EFE que existe una gran "incertidumbre", ya que aún no saben "qué van a estudiar" realmente sus hijos durante el curso.

Para los sindicatos, esta iniciativa "crea un modelo dependiente de las empresas" y "disminuye las horas de formación humanística y general de los estudiantes", como explicó a EFE Graziamaria Pistorino, representante de educación de la CGIL, el mayoritario en Italia.

El estudio de una segunda lengua extranjera en Italia, donde el español es el idioma favorito de los estudiantes, "se ha reducido para aumentar las de economía o marketing", añadió.

Los alumnos que se decanten por este bachillerato, recibirán tres horas a la semana de Matemáticas, Economía Política o Derecho, mientras que de Ciencias Naturales y de la segunda lengua extranjera recibirán dos y de Historia del Arte, sólo una, según el programa divulgado por el ministerio.

Y además, el 'Made in Italy' nace de un "proceso de canibalismo" del bachillerato económico-social, una rama que ha tenido un "grandísimo éxito en las inscripciones durante los últimos 5 años", aseguró Pistorino.

Un nacimiento farragoso

Su nacimiento se produjo de una forma un tanto farragosa: Meloni anunció la creación del bachillerato 'Made in Italy' en abril pasado, en el salón internacional del vino 'Vinitaly' de Verona (norte), sin la presencia del ministro Valditara.

Allí, la primera ministra sorprendió a los medios cuando, durante una entrega de premios a jóvenes emprendedores, manifestó su intención de impulsar "un nuevo bachillerato que explique el profundo legado" de la "cultura e identidad" de Italia.

Estas palabras chocaron con las de la ministra de Turismo, Daniela Santanché, que ese mismo día insistió en la necesidad de "poner en el centro los institutos técnicos" por delante de la escuela secundaria, donde se impartirá el bachillerato Made in Italy.

El propio Valditara aseguró al finalizar el plazo de inscripción que los centros dispusieron "de poco tiempo para presentar sus solicitudes y completar el proceso", una muestra más de lo precipitado de su implantación.

"Miedo" al bachillerato de Meloni

Lo reducido del número de centros que implementarán el 'Made in Italy' responde al "miedo" que supone sustituir el exitoso bachillerato económico-social, explicó a EFE Teresa Orlando, directora del Instituto Marco Terrenzio Varrone de Cassino (Frosinone, centro), donde se impartirá el próximo el curso.

"Este nuevo bachillerato dará mejores competencias en Economía, Informática e idiomas a los alumnos", sostuvo.

El motivo por el que el Terrenzio Varrone implementará el proyecto educativo de Meloni es por la "oportunidad" que supone "para mejorar las aptitudes de los alumnos" y que así lleguen "más preparados al mundo laboral".

Según la directora, además preparará a los jóvenes italianos para los "nuevos tipos de trabajos" que "demandará el mercado", lo que lo convierte en un bachillerato "mejor que el económico-social".

A la espera aún de conocer el número de centros de la región de Campania (sur), la única que no ha activado la posibilidad de que se imparta, la primera gran reforma educativa del Gobierno de Meloni será una realidad en septiembre, aunque la polémica que la acompaña no tiene visos de desaparecer.

Miguel Salvatierra

(c) Agencia EFE