Macron quiere endurecer las normas de asilo en Francia

En la imagen, el presidente francés, Emmanuel Macron, durante una visita a una mediateca en Les Mureaux, Francia, el 20 de febrero de 2018. REUTERS/Ludovic Marin/Pool

Por Julie Carriat y Ingrid Melander

PARÍS (Reuters) - El Gobierno de Emmanuel Macron propondrá el miércoles endurecer las leyes de inmigración y asilo de Francia en medio de enérgicas críticas de grupos de derechos humanos, una iniciativa que pondrá a prueba la unidad de su mayoría formada por políticos de izquierdas y derechas.

El proyecto de ley duplicará a 90 días el tiempo en que los inmigrantes ilegales pueden ser detenidos, acortará los plazos para solicitar asilo y convertirá el cruce ilegal de fronteras en un delito punible con un año de cárcel y multas.

El Gobierno dice que quiere ser a la vez firme y justo en materia de inmigración, y la ley también facilitará que los menores obtengan asilo y tratará de reducir la mitad el tiempo que las autoridades tardan en procesar cualquier solicitud de asilo.

Pero, aunque la mayoría parlamentaria de Macron, una mezcla de diputados que tienen sus raíces tanto en partidos de derechas como de izquierdas, ha estado hasta ahora muy unida, los planes sobre inmigración del Gobierno han provocado inquietud en sus filas.

Mathieu Orphelin, un diputado del partido República En Marcha de Macron, dijo el martes que elevar el tiempo de detención de 45 días a 90 días era problemático, añadiendo que pretendía presentar enmiendas para modificar el proyecto de ley, que el Gobierno desvelará el miércoles.

Otra legisladora del partido de Macron, Sonia Krimi, ha acusado al Gobierno de "jugar con el miedo de la gente" con su reforma migratoria. "Todos los extranjeros en Francia no son terroristas, todos los extranjeros no engañan con la asistencia social", dijo al ministro del Interior, Gerard Collomb, en el Parlamento en diciembre.

Macron está acostumbrado a entusiastas alabanzas internacionales desde su elección en mayo del año pasado, pero la ley de inmigración ha provocado críticas a su política en Francia.

La destacada revista de izquierdas l'Obs mostró en enero en su portada una foto en blanco y negro de su rostro, envuelto en alambre de púas, sobre las palabras: "Bienvenido al país de los derechos humanos".

El proyecto de ley "representa un vertiginoso retroceso de los derechos de los refugiados y los inmigrantes en Francia", dijo Jean-Claude Mas, de la organización benéfica Cimade, que ayuda a inmigrantes y solicitantes de asilo.

Sin embargo, podría resultar ser popular entre los votantes. Una encuesta de opinión de BVA a principios de este mes mostró que el 63 por ciento de los votantes franceses consideran que hay demasiados inmigrantes en Francia.

El número de personas que presentaron solicitudes de asilo en Francia alcanzó un récord en 2017, superando las 100.000.