Macron acuerda con las autoridades de Córcega reformar la Constitución para que la isla tenga un “estatuto de autonomía”
PARÍS.- El gobierno francés y responsables políticos de Córcega acordaron en la madrugada del martes reformar la Constitución para incluir el “reconocimiento de un estatuto de autonomía” para esta isla del mediterráneo “dentro de” Francia.
Esta decisión tiene en cuenta los “intereses propios vinculados a su insularidad mediterránea y a su comunidad histórica, lingüística y cultural que ha desarrollado un vínculo único con su tierra”, reza el texto acordado.
En un país menos descentralizado que sus vecinos España y Alemania, el gobierno y los políticos también acordaron que “las leyes y reglamentos puedan adaptarse” en la isla, aseguró el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
El borrador “respeta tanto las líneas rojas fijadas por el presidente de la República como por mí mismo”, afirmó Darmanin, “y también el calendario fijado” por Emmanuel Macron.
Gilles Simeoni, presidente del Consejo ejecutivo corso y partidario de la autonomía, consideró que se había dado un “paso decisivo” tras la reunión y celebró “el principio de un poder legislativo, sujeto al control de Consejo constitucional, se haya establecido claramente ahora”, dijo, citado por Le Monde.
“Paso peligroso”
Sin embargo, el acuerdo no contentó a todos los partidos, especialmente a la oposición de derecha, que controla el Senado y que lo considera un “paso peligroso”, en palabras de su jefe de filas en la cámara alta, Bruno Retailleau.
“Si se acepta, este proyecto será objeto de propuestas idénticas de otras regiones y conducirá a la fragmentación de Francia”, advirtió el senado derechista Jean-Jacques Panuzi.
“No hay una separación de Córcega” porque “no se evoca ni el pueblo [corso] ni el estatuto de residente ni la cooficialidad de la lengua”, subrayó Darmanin, en referencia de los nacionalistas corsos.
El Parlamento regional corso debe pronunciarse ahora sobre este proyecto, que, al tratarse de una reforma constitucional, deberán aprobar el Senado y la Asamblea Nacional (Cámara baja) franceses.
La isla alberga a más de 340.000 personas y ha sido parte de Francia desde 1768. Pero Córcega también ha sido testigo de violencia independentista y tiene un influyente movimiento nacionalista.
En marzo de 2022, las protestas sin precedentes en Córcega por el brutal ataque y posterior muerte en prisión de un independentista corso, Yvan Colonna, preso por el asesinato de un prefecto en 1998 y condenado a cadena perpetua, obligaron al gobierno a ofrecer un proceso de diálogo, a menos de un mes de la elección presidencial. En palabras del presidente Macron, se requería una “solución política”.
Otros actos de violencia han sido en su mayoría de bajo nivel, y a menudo han implicado bombas colocadas en vehículos o edificios durante la noche, cuando no había nadie dentro.
La situación administrativa en Francia de la cuarta isla más grande del Mediterráneo, donde nació Napoleón Bonaparte en 1769, ha evolucionado con el tiempo: de formar parte de una región con Marsella a lograr un estatuto especial.
Desde enero de 2018, Córcega está considerada como colectividad territorial, que aúna las funciones departamentales y regionales, y gestiona nuevas competencias como el deporte, transportes, cultura y medio ambiente.
Agencia AFP