México soñó con la gloria en su primera Copa América en 1993

Rodrigo de la Mora

CIUDAD DE MÉXICO, junio 10 (EL UNIVERSAL).- Este año tendrá lugar otra participación de la Selección Nacional Mexicana en la Copa América. Será la edición 11, en un torneo donde ha habido tanto buenas participaciones como bochornosos episodios para el Tri. Por ello, de cara a la nueva edición que inicia el día 20 de junio, presentamos cómo fue la primera participación mexicana en el histórico torneo.

Corría el año 1993, un año antes de la Copa del Mundo que se celebraría en los Estados Unidos, y el futbol mexicano por el momento se concentraba en una posible clasificación a la justa mundialista, luego de no ir a Italia 90.

Los dirigentes de aquella época querían darle mayor competitividad a la Selección Mexicana, hacer crecer y foguear al conjunto mexicano con los mejores equipos.

Fue Francisco Ibarra y Emilio Maurer, dirigentes de aquella época que lograron una negociación con Conmebol para que el Tri fuera invitado a participar en la Copa América de 1993 que se disputaría en Ecuador.

Con la invitación en la mano, la Selección Mexicana viajó a tierras sudamericanas para jugar en dicho certamen en el que fue colocado en el sector C, junto a Colombia, Argentina y Bolivia.

Jugadores como Jorge Campos, Claudio Suárez, Ramírez Perales, Nacho Ambriz, Alberto García Aspe, Ramón Ramírez, Luis Roberto Alves "Zague" y Hugo Sánchez, entre otros, dirigidos por Miguel Mejía Barón fueron la base para este torneo.

El debut del Tri se dio el 16 de junio de 1993 en el Estadio 9 de Mayo. El primer escalafón fue Colombia, el resultado no favoreció a los Aztecas y cayeron por 2-1, con polémico "gol fantasma" que no rebasó la línea de gol y fue dado como bueno para los Cafetaleros.

El único tanto y el primero en la historia para México en Copa América fue marcado por "Zague". El segundo sinodal para los dirigidos por Mejía Barón era nada más y nada menos que Argentina, subcampeón del Mundo en Italia 90 y que tenía jugadores como Gorosito, Oscar Ruggeri, Leo Rodríguez, Diego Pablo Simeone, Gabriel Batistuta, entre otros.

El marcador fue un sorprendente empate a un gol, David Patiño había adelantado a los Verdes al 14' y Ruggeri igualó los cartones al 28'.

El tercer partido el Tri logró otra igualada sin goles ante Bolivia, con lo que avanzó a la siguiente ronda donde enfrentó a Perú.

En el duelo ante los Incas, México demostró superioridad y buen futbol, goleando a los peruanos 4-2, con un golazo de tijera de Luis Roberto Alves "Zague".

Para la ronda de semifinales el rival fue el anfitrión Ecuador y el Tricolor ante todo pronóstico sacó el resultado de 2-1, con goles de Hugo Sánchez y Ramón Ramírez.

En la final una vez más se vieron las caras frente a los Albicelestes, dando un partido parejo.

Galindo adelantó vía penal, pero algunas desconcentraciones de la zaga mexicana hicieron que Argentina empatara por conducto de Gabriel Batistuta. Fue al minuto 74 que otra vez apareció Batistuta y dejó los cartones 2-1 y así los sudamericanos levantaron el trofeo, pero México dio una de sus mejores actuaciones, siendo una sorpresa muy agradable a los ojos sudamericanos y el mundo.