México, EUA y el ‘Mayo’ Zambada: historias narcofantásticas
DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
El árbol de mentiras que se ha sembrado con la traición, o captura, o entrega voluntaria, o pacto de cooperación por conveniencia es la mata del Mayo Zambada que desde julio está dando frutos en México y Estados Unidos y así llega al mes de agosto.
Mientras el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, contradice las versiones de que no hubo cooperación del gobierno de México, nuestros funcionarios dicen dislates y andan buscando de dónde salió la avioneta, que en el aire se convirtió en un avionzote, para transportar al Mayo y su ahijado traidor. Una historia que ni pintada para narco corrido.
Los estadounidenses al mismo tiempo dicen que no sabían nada y que de pronto apareció un avión en un aeropuerto privado de El Paso, Texas. Y luego, ahí, apareció el FBI, y ahí mero se percataron de que llegaban Joaquín Guzmán López e Ismael Zambada, el Mayo. Otra historia como para Disney con lámparas y genios que aparecen de ellas. ¿A quién le cree usted?
Una peculiaridad del embuste estadounidense es que afirma que los agentes del FBI se aparecen inopinadamente en los aeropuertos privados de su país. Comparan los operativos de Buró Federal de Investigaciones con los rondines del policía de banqueta.
La idea, en mi percepción, es hacer evidente la absoluta falta de confianza del gobierno estadounidense en el gobierno mexicano, pero además dice entre líneas a nuestro gobierno que ya conocen el tejido de alianzas entre el narco y la jerarquía política.
¿EL MAYO ES UN MEDIADOR EL MÉXICO?
Luego, ya en puntos de proceso legal: el Mayo declaró que había sido convocado por Joaquín para mediar entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, originario de Badiraguato, y el exgobernador de Sinaloa Héctor Melesio Cuén. ¡Ah! Ahora el mediador de la alta clase política sinaloense no es ni el presidente de México ni la Secretaría de Gobernación, sino Ismael Mayo Zambada, el jefe del Cártel de Sinaloa.
A este respecto trae luz un artículo de Salvador García Soto, que narra su entrevista con el recién electo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. La cabeza del articulo dice: “No nos hagamos pendejos”.
En este, Salvador García narra que entrevistó en la cabina de El Heraldo Radio a Rocha Moya, y al terminar se fueron a comer. Entre las preguntas que hizo García Soto surgió: ¿Y cómo se gobierna un estado con un cártel tan poderoso?
La respuesta del gobernador fue clara: “Mira, Salvador, no nos hagamos Pendejos. Aquí todo el mundo sabe cómo está la cosa. Yo fui y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato; y yo fui a pedirles su apoyo. Quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos te miente. Así es la cosa aquí, para qué nos hacemos pendejos”.
El periodista añade que se presume que el gobernador sinaloense fungió como enlace para que el cártel sinaloense apoyara a otros dos gobernadores de Morena en la región.
EL TEMOR PRESIDENCIAL PREVIO AL CAMBIO DE PODER
La relación entre Morena y el Cártel de Sinaloa se evidencia en los viajes a Badiraguato del primer mandatario. El temor presidencial de que en vísperas del cambio de poder se fracturen los pactos se evidencia cuando niega haber participado en la entrega del Mayo y Guzmán.
El hecho es que el Mayo ya no está en Sinaloa, sino en Texas, y que está en un momento crucial para Estados Unidos y también para México, pues el cambio de poder en nuestro país será el 1 de octubre, y en Estados Unidos se elegirá presidente el 5 de noviembre.
Por si esto fuera poco, los estadounidenses tienen dos candidatos importantes. Uno de ellos, Donald Trump, recientemente fue encontrado culpable en un escándalo de sexo, dinero e impuestos y aún tiene varios juicios pendientes en su palmarés. La otra, Kamala Harris, fue fiscala general por el estado de California desde enero de 2011 hasta enero de 2017.
En este entorno, si llega Donald Trump el meollo de nuestros problemas con los gringos será la economía y la migración. Pero si llega Kamala Harris el problema del tráfico de drogas se verá con gran detenimiento en función de que en 2012 murieron más de 200,000 estadounidenses por causa del abuso de esta droga. Es tan letal que para una sobredosis solo se requieren 2 mg de fentanilo, y de 2018 para acá han muerto más de un cuarto de millón de estadounidenses a causa de esta. México es productor y proveedor de la droga para los norteamericanos. De modo que, en la agenda demócrata, si gana Harris el presunto narcogobierno que describe el recuento de hechos que hemos recorrido estará en la mira.
EL MAYO, ¿FUENTE DE INFORMACIÓN EN MÉXICO Y EUA?
La pregunta ahora es si la presidente electa, Claudia Sheinbaum, comenzará su mandato abriendo la cooperación con los estadounidenses para controlar el tráfico de estupefacientes o si seguirá con la política de atole con el dedo para los vecinos y mediación narcopolítica en la frontera.
Esto además tiene un ingrediente económico, pues, de acuerdo con una investigación de la Agencia Reuters, uno de los puntales del ingreso de divisas al país presuntamente viene de las redes de narcotráfico.
Si abre la cooperación, la red narcopolítica estará expuesta y las vertientes que complican su manejo pueden tornarse en serios dolores de cabeza, pues todo nuestro sistema se encontrará en transición con las reformas que vienen y estas tienen un diseño pensado en la acumulación de poder y no en la eficiencia administrativa.
Si no, habrá presiones económicas que complicarán aún más la relación con Estados Unidos. Claro que en el caso de que llegue Trump la amenaza es la de combatir a los narcos con fuerzas militares; él ofrece “utilizar fuerzas especiales norteamericanas, guerra cibernética y acciones encubiertas en territorio mexicano para infringir un daño mayúsculo al narco”. Esta es una de sus propuestas de campaña.
El caso es que con cualquiera de las versiones aquí expuestas respecto a México la estrategia a implementar contará con una fuente de información insuperable, el Mayo Zambada.
VAGÓN DE CABÚS
La sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión es prácticamente un hecho. Es el último clavo en el ataúd de la democracia. De ahí en adelante el país tiene dueño. Denunciar será un ejercicio ocioso si el poder no quiere escuchar. El ciclo democrático se cerró. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
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