La máxima corte de Bangladesh reduce una cuota de empleos públicos tras protestas mortales

Estudiantes chocan con policía antimotines durante una protesta contra un sistema de cuotas para empleos públicos en Daca, Bangladesh, el jueves 18 de julio de 2024. (AP Foto/Rajib Dhar)

DACA, Bangladesh (AP) — El máximo tribunal de Bangladesh redujo el domingo un controversial sistema de cuotas para solicitantes de empleos públicos, una victoria parcial para los manifestantes estudiantiles tras días de protestas en todo el país y choques entre policías y manifestantes que han dejado decenas de muertos.

Estudiantes frustrados por la falta de buenos empleos han exigido el final del sistema que reservaba el 30% de los empleos públicos a familiares de veteranos que combatieron en la guerra de independencia del país en 1971. El gobierno suspendió la norma en 2018 tras protestas estudiantiles masivas, pero el Alto Tribunal de Bangladesh la había reinstaurado en junio, lo que desencadenó una nueva ronda de protestas.

En un proceso de apelación, la Corte Suprema ordenó que la cuota para veteranos se redujera al 5%, con el 93% de los empleos públicos asignados por mérito. El 2% restante se reservará a miembros de minorías étnicas y personas discapacitadas y transgénero.

Las marchas suponen el mayor desafío a la primera ministra, Sheikh Hasina, desde que obtuvo un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de enero, que fueron boicoteadas por los principales grupos opositores. Las universidades han cerrado, la conexión a internet se ha cortado y el gobierno ha ordenado a la gente que se quede en casa.

El corte en la mayoría de las comunicaciones hacía difícil determinar si el veredicto había satisfecho a los estudiantes que protestaban. El gobierno no hizo comentarios al fallo en un primer momento.

Las protestas se tornaron violentas el martes, al día siguiente de que los estudiantes de la Universidad de Daca empezaran a chocar con la policía. La violencia siguió escalando y la policía empleó gas lacrimógeno y balas de goma, así como granadas de humo para dispersar a inconformes que arrojaban piedras.

Las autoridades bangladeshíes no han dado ninguna cifra oficial de muertos y heridos, pero al menos cuatro periódicos locales informaron de más de 100 muertos.

Un periodista de Associated Press vio el viernes a las fuerzas de seguridad disparar balas de goma y gas lacrimógeno hacia una multitud de más de 1.000 manifestantes congregados ante la oficina de la cadena estatal Bangladesh Television, que fue atacada e incendiada por manifestantes el día anterior. El incidente dejó las calles salpicadas de balas de goma y manchas de sangre.

El sábado se reportaron altercados esporádicos en algunos lugares de Daca, la capital, aunque en un primer momento no estaba claro si se habían registrado nuevas muertes.

Antes de la sesión judicial, soldados patrullaban las ciudades del país del sur de Asia. El ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, dijo que el toque de queda se suavizaría de las 3 a las 5 de la tarde el domingo para que la gente hiciera recados esenciales.

Por su parte, el gobierno de Hasina declaró el domingo y el lunes como feriados en los que sólo se permitiría operar a los servicios de emergencias.

Los inconformes alegaban que el sistema de cuotas era discriminatorio y beneficiaba a los partidarios de Hasina, cuyo partido Liga Awame lideró el movimiento de independencia. Reclamaban que el modelo de cuotas se sustituyera por un formato basado en méritos. Hasina ha defendido las cuotas y dice que los veteranos merecen el máximo respeto por sus contribuciones en la guerra contra Pakistán, sin importar su afiliación política.

Representantes de ambos bandos se reunieron el viernes en la noche para tratar de solucionar la disputa. Los estudiantes exigieron la reforma de las cuotas, la apertura de las residencias universitarias en todo el país y la renuncia de los funcionarios de los centros que no evitaron la violencia en los campus.

El Partido Nacionalista de Bangladesh, el principal grupo opositor, ha respaldado las protestas y prometido organizar sus propias manifestaciones después de que muchos de sus seguidores se sumaran a las marchas lideradas por estudiantes. Sin embargo, en un comunicado afirmó que sus seguidores no eran responsables de la violencia y rechazó las acusaciones del partido en el gobierno de que estaba utilizando las marchas para obtener ventajas políticas.

La Liga Awami y el BNP se han acusado mutuamente de avivar el caos político y la violencia, en última ocasión por las elecciones nacionales, que se vieron marcadas por una campaña de represión contra líderes opositores. El gobierno de Hasina había acusado al partido opositor de intentar interferir con las elecciones.

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Saaliq informó desde Nueva Delhi, India.