LVIII: no todo es Taylor Swift en una final que brilla por Las Vegas, el estadio, los récords y la puja entre un posible GOAT y “Mr. Irrelevant”

En el fastuoso estadio Allegiant, de Las Vegas, caben 65.000 espectadores y el rectángulo de césped ingresa desde fuera del recinto, donde recibe luz natural; allí se desarrollará este domingo el Super Bowl LVIII.
En el fastuoso estadio Allegiant, de Las Vegas, caben 65.000 espectadores y el rectángulo de césped ingresa desde fuera del recinto, donde recibe luz natural; allí se desarrollará este domingo el Super Bowl LVIII. - Créditos: @Luke Hales

Es imposible abstraer toda la explosión de adrenalina, deporte y show que despierta el Super Bowl de la figura de Taylor Swift. La estrella del pop adolescente está de novia con Travis Kelce, una de las figuras de Kansas City Chiefs, que este domingo a las 20.30 se enfrentará con San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium, de Las Vegas, para definir el campeón anual de la National Football League (NFL). La presencia de Swift en el palco suite en cada uno de los partidos de su novio a lo largo de la etapa regular de la temporada acaparó la atención mediática y opacó por completo el fenómeno deportivo. Camino a la gran final, el evento más visto en Estados Unidos cada año, este eclipse se potenció.

No hay show televisivo, podcast ni stream relacionado con el Super Bowl LVIII en el que no se la mencione, no hay rueda de prensa en la que no se les pregunte a los verdaderos protagonistas por la presencia de la reciente ganadora del premio Grammy al mejor álbum del año. Incluso Kelce está cuarto en las apuestas sobre el premio al MVP, que ningún ala cerrada logró en la historia. Pero también hay un partido por jugar, con muchos condimentos picantes en la cancha y mucha efervescencia, como es costumbre en el Super Bowl, en todo lo que rodea al espectáculo deportivo. Al margen de Taylor Swift.

Travis Kelce y su novia, Taylor Swift, que va a mirarlo en cada partido; ahora no está claro si la cantante llegará a tiempo desde Tokio para asistir a la final.
Travis Kelce y su novia, Taylor Swift, que va a mirarlo en cada partido; ahora no está claro si la cantante llegará a tiempo desde Tokio para asistir a la final. - Créditos: @Julio Cortez

El gran show llegó a Las Vegas

Por primera vez, el gran show desembarca en la Ciudad del Pecado. No hay escenario que se ajuste más a los niveles de suntuosidad, consumismo y desenfreno que despierta la semana del Super Bowl en Estados Unidos. Cuando la franquicia Raiders se mudó de Oakland a Las Vegas en 2020, el fastuoso y moderno Allegiant Stadium se convirtió en número puesto para albergar el partido más importante de cada año, con todas las ganancias que el acontecimiento reporta para la ciudad. Según el sitio Nevada Current, el impacto será de 500.000.000 de dólares. Con capacidad para 65.000 personas y 128 suites ejecutivas, el impactante recinto promete estar repleto. Una particularidad del estadio: como es cubierto y no entra mucha luz natural, el terreno de juego permanece en un área adyacente y al momento de jugar es introducido gracias a 72 motores individuales y una bandeja deslizante que pesa 8.500.000 kilos, casi tanto como la Torre Eiffel.

Las Vegas también es la capital mundial de las apuestas. Desde que éstas son legales en el deporte de Estados Unidos resultan una de las principales fuentes de ingresos de la NFL, pero también son un nido de controversias. En los últimos dos años, 10 jugadores fueron suspendidos por haber violado la política de juego de la liga. Los implicados en la final tienen terminantemente prohibido hacer apuestas relacionadas con el partido, e incluso se les vedó la entrada a casinos. Para evitar distracciones mayores, los equipos se alojan a 45 minutos del famoso Las Vegas Strip, el corazón del mastodóntico entramado hotelero. Chiefs y 49ers esperan el duelo en la localidad de Lake Las Vegas. Agua en medio del desierto.

Patrick Mahomes ejecuta un pase frente a San Francisco 49ers en el Super Bowl LIV, de 2020, que ganó Kansas City Chiefs por 31-20 gracias a una remontada.
Patrick Mahomes ejecuta un pase frente a San Francisco 49ers en el Super Bowl LIV, de 2020, que ganó Kansas City Chiefs por 31-20 gracias a una remontada. - Créditos: @Perry Knotts

La ciudad albergó el Partido de las Estrellas (All-Star Game) de la NBA en 2007, tiene un equipo (Golden Nights) de hockey sobre hielo en la National Hockey League (NHL, la cuarta liga profesional en importancia en el país) desde 2017 y es sede de una fecha del calendario de Fórmula 1 desde el año pasado. Con Las Vegas Raiders desembarcó en el Big 3 (NFL, NBA, MLB) y se espera un conjunto de las grandes ligas de béisbol con la mudanza de Oakland A’s para 2028. Nada se equipara con el Super Bowl LVIII.

El sucesor de Tom Brady vs. Mr. Irrelevant

No hay deporte colectivo más individual que el fútbol americano. La figura del quarterback, mariscal de campo, por la incidencia que tiene en el juego, no se nivela con la de ningún otro puesto en ninguna otra disciplina por equipos. Por eso los que desempeñan esa función tienen los salarios más altos, por eso la presión se posa sobre ellos a la hora de buscar héroes y villanos. Sea Patrick Mahomes o sea Brock Purdy quien termine alzando el trofeo Vince Lombardi, habrá una buena historia por contar.

Se trata de dos quarterbacks antagónicos. Mahomes, de 28 años, es el sucesor de Tom Brady, considerado el mejor de todos los tiempos en esa posición, ganador de siete anillos de campeonato. A punto tal que, según sus estadísticas, va camino a igualarlo y hasta a superarlo. Las similitudes entre ambos después de siete temporadas son asombrosas. A esa altura, Brady había ganado tres Super Bowl, y Mahomes va por su tercero. Pero éste acumula más apariciones en la final (cuatro contra tres), más premios al MVP de la liga (dos contra ninguno), más definiciones de conferencia (seis contra cuatro) y más victorias en playoffs (14 vs. 12). A pesar de que Kansas City Chiefs no tuvo una buena etapa regular y de que Mahomes no cuenta con un cuerpo de receptores de calidad ni running backs dominantes (el ala cerrada Travis Kelce, uno de los mejores de la historia en su posición, es la excepción en la ofensiva), el astro se las ingenió para propiciar los triunfos como visitante sobr el favorito Buffalo Bills y frente a Baltimore Ravens para llegar a Las Vegas.

Patrick Mahomes, mariscal de campo de Kansas City, parece ir en camino a igualar, o quizás dejar atrás, al mejor jugador de fútbol americano de la historia, Tom Brady.
Patrick Mahomes, mariscal de campo de Kansas City, parece ir en camino a igualar, o quizás dejar atrás, al mejor jugador de fútbol americano de la historia, Tom Brady. - Créditos: @Ed Zurga

La historia de Purdy es contrastante. Última selección del draft universitario de 2022 (la 262ª), que recibe el infausto apodo de “Mr. Irrelevant”, en su año de novato se ganó la titularidad a mediados de la temporada tras las lesiones de Jimmy Garoppolo y Trey Lance y de inmediato se transformó en un fenómeno. Llevó a su equipo a la victoria en las primeras siete apariciones y perdió el invicto recién en la final de conferencia, ante Philadelphia Eagles, choque que Purdy terminó mirando desde el costado tras lesionarse un hombro en la primera serie del encuentro. En su segundo año mantuvo el impulso y guio a San Francisco 49ers a tener el mejor registro de la liga, 12-5. No jugó en un nivel excelso en los dos partidos de playoffs, pero en ambos resurgió en el último cuarto para dar vuelta desventajas, ante Green Bay Packers y Detroit Lions, de manera impresionante para acceder al Super Bowl. Esto generó un amplio debate en Estados Unidos. ¿Está Brock Purdy en el nivel de los mejores o es sólo un buen ejecutor dentro del afinado sistema ofensivo que plantea el entrenador Kyle Shanahan, que capitaliza figuras de elite como los receptores Deebo Samuel y Brandon Aiyuk, el running back Christian McCaffrey y el ala cerrada George Kittle? Una victoria el domingo alcanzará para acallar las críticas.

Un paralelismo más entre ambos. Mahomes es hijo de Pat Mahomes, lanzador que jugó 11 temporadas en la Major League Baseball (MLB). Purdy es hijo de Shawn Purdy, también lanzador, que batalló durante 18 años en las ligas menores con consistencia, pero sin dar el salto a la MLB. Su vástago puede darle una pequeña revancha.

El desquite

Chiefs y 49ers se enfrentarán por segunda vez en la final. La anterior fue en el LIV, de 2020, uno de los Super Bowl más electrizantes de los últimos tiempos. Los de San Francisco ganaban por 20-10 con nueve minutos por jugar, pero Mahomes guio a los de Kansas City a una remontada y la victoria por 31-20, que implicó el primer título de campeón para el promisorio quarterback y el segundo para Chiefs, 50 años después del anterior. Desde entonces, la organización llegó a una final de conferencia y a otros dos Super Bowl, de los cuales ganó uno (el último, sobre Philadelphia Eagles) y cayó en el restante (en 2021 ante Tampa Bay Buccaneers, de Tom Brady). San Francisco, que no gana el premio máximo desde 1995, vuelve a la gran cita luego de cuatro años en procura de alcanzar a los más ganadores de la historia, New England Patriots y Pittsburgh Steelers, dueños de seis coronas.

El trofeo Vince Lombardi es el premio más anhelado de la NFL; este domingo lo alzará San Francisco 49ers o Kansas City Chiefs, en Las Vegas.
El trofeo Vince Lombardi es el premio más anhelado de la NFL; este domingo lo alzará San Francisco 49ers o Kansas City Chiefs, en Las Vegas. - Créditos: @Matt York

También será una posibilidad de revancha, personal, para Kyle Shanahan, que estuvo como entrenador principal de 49ers en 2020 y era el coordinador ofensivo de Atlanta Falcons en 2018, cuando vio cómo su equipo desperdició una ventaja de 25 puntos hasta caer por 34-28 en tiempo suplementario frente a New England Patriots y Brady.

Su contraparte, Andy Reid, quiere meterse en el exclusivo club de los entrenadores que ostentan tres anillos del Super Bowl, compuesto por Bill Belichick (seis), Chuck Noll (cuatro) y Bill Walsh y Joe Gibbs (tres).

¿Favoritos? Las casas de apuestas dan a San Francisco por dos puntos.

San Francisco 49ers no resulta campeón desde 1995, pero este fin de semana puede alcanzar, con seis conquistas, a los más campeones de todos los tiempos, New England Patriots y Pittsburgh Steelers.
San Francisco 49ers no resulta campeón desde 1995, pero este fin de semana puede alcanzar, con seis conquistas, a los más campeones de todos los tiempos, New England Patriots y Pittsburgh Steelers. - Créditos: @Perry Knotts

El legado

Kyle Shanahan, de 44 años, puede hacer historia al suceder a Mike y convertir a ambos en la primera dupla padre-hijo en ser campeona del Super Bowl. Mike Shanahan ganó dos trofeos al frente de Denver Broncos (con John Elway como figura), en 1998 y 1999; en el Super Bowl de 1995, fue parte de la conquista de 49ers como coordinador ofensivo. Kyle comenzó su carrera como asistente de Mike en Washington Redskins, pero luego se abrió camino y se convirtió en una de las mentes ofensivas más brillantes de la NFL.

Uno de los integrantes de las conquistas de 49ers en el ‘95 y de Broncos en el ‘98 y el ’99 era el receptor Ed McCaffrey. El domingo, su hijo Christian Caffrey, de San Francisco, intentará emularlo; llega como el mejor running back de la liga, líder en yardas (1459) y touchdowns (21) por tierra en la temporada. Sólo un dúo padre-hijo logró el cetro en un mismo equipo: el linebacker Steve DeOssie (Super Bowl XXV) y su hijo Zak DeOssie, centro (Super Bowl XLII, XLVI), en New York Giants.

Kyle Shanahan, entrenador de San Francisco y una de las mentes más brillantes de la liga para el juego de ataque, desea desquite tras la final perdida en 2020 contra el mismo adversario.
Kyle Shanahan, entrenador de San Francisco y una de las mentes más brillantes de la liga para el juego de ataque, desea desquite tras la final perdida en 2020 contra el mismo adversario. - Créditos: @Godofredo A. Vásquez

Taylor Swift nunca tocó en el Super Bowl. Esta vez, el show del entretiempo estará a cargo de Usher, popular cantante de Rythm & Blues. El himno será interpretado por Reba McEntire, Post Malone la acompañará en lo previo al entonar America the Beautiful y Andra Day interpretará Lift every voice and sing, considerado el himno de los afroestadounidenses. La novedad será la presencia de DJ Tiesto con sets antes del partido y en los intervalos. Pero todos los ojos estarán posados en lo que haga Swift en su palco en suite. ¿Llegará a tiempo a la final luego de cantar menos de 24 horas antes en Tokio? En Las Vegas también se apuesta por eso.