Luis Pescetti y el arte de hacer cantar y reír a los niños... y a sus padres

Encontrar un lenguaje, un tono, y una manera de contar cuentos que intrigue y entretenga a un público de niños y adultos es un desafío que demanda creatividad y una sensibilidad diferente. Eso es lo que ha conseguido el escritor, actor, músico y cantante argentino Luis Pescetti, un artista único en el mundo hispanoparlante.

Como autor, ha publicado más de 30 libros para adultos y niños, incluyendo su popular serie “Natacha”, que cuenta las aventuras de una niña de ocho años. Como cantautor, es miembro fundador del Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe, ha lanzado quince discos, y en 2010 ganó un Latin Grammy al Mejor Álbum de Música Para Niños.

Sus canciones, con títulos como “Merequetengue”, “El vampiro negro”, y “Queremos Comer, Comer”, utilizan ritmos y estilos folklóricos latinoamericanos y del caribe, pero también incluyen sorpresas tales como rap, jazz (sobre todo viejo estilo) y blues.

En su concierto en el Miami Beach Bandshell el domingo 13 de octubre a las 3 de la tarde, Pescetti será acompañado por una banda de músicos de Miami.

“Fui profe de música, entonces claro, en la clase había mucho repertorio de música latinoamericana, y algo se coló por ahí”, nos dijo Pescetti en una entrevista telefónica desde Buenos Aires, observando también que algunas de las canciones “son típicas de campamento”.

Con los años, “he ido cambiando versiones de canciones que eran muy conocidas”, explica. “Hay una que se llama ‘Los changos’, que es del folklore infantil mexicano, y primero la hacía como para niños, después la hice country y ahora la estoy haciendo como cumbia colombiana, tipo el ritmo de ‘Mi pollera colorá’. El núcleo mío es más blusero”.

El repertorio de Luis Pescetti incluye referencias musicales latinoamericanas, caribeñas, jazzísticas, raperas y del blues. Fotografía tomada en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México. Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez
El repertorio de Luis Pescetti incluye referencias musicales latinoamericanas, caribeñas, jazzísticas, raperas y del blues. Fotografía tomada en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México. Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez

Sus shows son una mezcla de canciones, juegos y cuentos presentados con mucho humor y no sólo involucran la participación de los pequeños en la audiencia, sino que también de los adultos. De esta manera, las mamás, los papás, o quien sea el adulto con los niños, no son meros acompañantes, sino parte del evento.

“Para los chicos es muy fuerte ver a los papás jugando”, dice Pescetti, quien es padre de dos niños. “Imagínate que vos hoy te acordáras de tu papá jugando en un escenario cuando tenías ocho, nueve, diez años. Te acordarías con mucha más fuerza de eso que de que tu papá te hubiera visto jugar a vos en el escenario”.

Y el cantautor nota que “casi siempre los mensajes que recibo de las mamás son: No sabes cómo te agradezco ver a mi marido jugar con mis hijos, de vernos reír juntos. Esa fue otra sorpresa también para mí”.

“Es muy fuerte como papá cuando ves reír a tu hijo porque te diría que es no solo por la alegría, el placer de verlo sano, feliz, disfrutando, sino porque es de las primeras veces en que lo ves más grande”, reflexiona el artista y escritor. “Ya es un otro”.

Los espectáculos de Luis Pescetti son una mezcla de canciones, juegos y narraciones, humor incluido. Fotografía tomada en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez
Los espectáculos de Luis Pescetti son una mezcla de canciones, juegos y narraciones, humor incluido. Fotografía tomada en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez

Pescetti comenzó su carrera haciendo espectáculos para adultos, en café concerts, en 1979. “Eran conciertos muy pequeños, 80 personas, algo así”. Fue más tarde, ya viviendo en México, donde residió desde 1989 hasta 2001, cuando decidió volver al público infantil.

A lo largo de su carrera, Pescetti ha alternado el foco de sus trabajos. Para una audiencia adulta, son sus libros “El ciudadano de mis zapatos”, “Cómo era ser pequeño o “El Chiste de Leer,” y para una audiencia infantil son “Caperucita Roja (tal como se la contaron a Jorge)”, “Natacha”, o “El pulpo está crudo”.

“Hacer humor para adultos en televisión era muy desgastante y empezó a disgustarme. Y entonces un día decidí cambiar el rubro. Recurrí a todo lo que yo me acordaba de humor para niños por haber sido docente de música en escuelas tantos años y ahí pegué el viraje”. Además de actuaciones, durante su tiempo en México, Pescetti hizo programas para niños en televisión por siete años y en radio por más de una década.

No notó gran diferencia de actuar frente a un público adulto a uno infantil, dice, “salvo en el cuidado con el que haces las cosas. O sea, queda descartado asustar de verdad. Queda descartada cualquier palabra, cualquier forma de humor que puede ofender a un niño o una familia”.

En su preparación, tiene un método simple. “Cuando pienso en si una canción puede ofender siempre me pongo en el lugar de un papá de una niña”, nota Pescetti. “Si a mí, como papá de una niña me molestaría, hay que corregirlo”.

Luis Pescetti en un concierto que tuvo lugar en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México. Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez
Luis Pescetti en un concierto que tuvo lugar en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México. Foto cortesía/Sergio Alberto Bautista Pérez

Habiendo trabajado en radio, televisión y teatros en Argentina, México, Cuba, España, Colombia, Chile, Brasil, Perú, y Uruguay, y vivido en varios países, Pescetti observa que los chicos de diferentes culturas pueden parecer en principio “que algunos son más obedientes o más inquietos que otros […] pero después de diez minutos del show ya emparejaron todos. La gran, gran diferencia está entre chicos de zonas urbanas a chicos de zonas rurales por la cantidad de estímulos que tienen”.

Respecto a que ha notado sobre el impacto del uso de teléfonos y pantallas en los niños, Pescetti pone su atención “en el alejamiento de los papás como gestores culturales, por decirlo en difícil”.

“Hace diez años, si un chico iba a un show, el papá o la mamá lo llevaba, si un chico veía un programa de televisión, el papá y la mamá eran los que encendían la tele o decían que programa ver. Papá y mamá eran los que traían las revistas o los libros a casa. El chico no iba solo al teatro o a buscar un disco. Con los teléfonos y las plataformas lo que pasó es que los chicos acceden a todo eso de manera independiente”.

El concierto de Pescetti es parte del ZunZún Children’s Fest (Festival Infantil de ZunZún) y el Miami Beach Arts In The Park Program (el programa de Arte en el Parque de Miami Beach) y es una presentación de FUNDarte y el Miami Dade County Auditorium en sociedad con la Rhythm Foundation.

El Festival Infantil de ZunZún es un evento anual para familias y el público infantil y ofrece un variado programa de proyectos bilingües que reúne a artistas locales y visitantes para promover el aprecio por la cultura universal y los valores de la Hispanidad.

Luis Pescetti en Concierto, Miami Beach Bandshell, 7275 Collins Ave, Miami Beach. El domingo 13 de octubre a las 3 p.m. Gratis pero se requiere reservación. Más: (305) 672-5202, (786) 348 0789 o FUNDarte.

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