Luis Majul: "Señor Presidente, esto no es vida"

En las últimas horas, el expresidente Mauricio Macri y el actual jefe de Estado Alberto Fernández se sumergieron en un falso debate al que habría que ponerle un marco justo. Macri, en un zoom de los principales líderes de Juntos por el Cambio, sentenció: "La cuarentena sin salida no va más". Y Fernández, en una entrevista a una radio partidaria, le respondió: "La primera condición para ser libres es estar vivos".Como se sabe, Macri tiene un alto índice de imagen negativa, como producto de la frustración de millones de argentinos con el fracaso de su política económica. También se sabe que Fernández, aunque su imagen positiva viene cayendo semana a semana, todavía sigue conservando importantes niveles de apoyo.Sin embargo, habría que decir, para ser justos, que ya hay un enorme consenso, incluso entre los votantes del Frente de Todos, en admitir que así como estamos no se puede seguir.

Cruce entre Adolfo Rubinstein y Ginés González García por la apertura de la cuarentena

Es más: parafraseando al ministro de Cultura, Tristán Bauer, el mismo que armó los videítos para inflar la causa del espionaje ilegal, se podría decir que, después de casi 150 días de cuarentena, Argentina es "tierra arrasada". Mirá: bajaron la persiana para siempre el 22 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de todo el país. Esto representa 25 mil empresas en la ciudad de Buenos Aires y 42 mil en toda la Argentina. Todavía hay 13.300 empresas que siguen cerradas y este parate afecta a 260 mil trabajadores. En el primer semestre de este año, la pobreza pasó del 36 por ciento al 40,5 por ciento, según proyecciones en base a datos de la encuesta permanente de hogares que mide el Indec. La semana pasada Unicef informó que entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, la cantidad de chicas y chicos pobres pasaría de 7 millones a 8.300.000. Es decir: la pobreza alcanzaría al 62 por ciento de los niños y niñas de la Argentina.Según el Sistema Integrado Previsional Argentino del Ministerio de Trabajo, en los primeros cinco meses de 2020 se perdieron 451.700 empleos formales. El empleo registrado cayó el 3 por ciento desde que Alberto Fernández asumió. La inflación subió el 16 por ciento en lo que va del año. El dólar oficial minorista aumentó un 24 por ciento. El paralelo subió un 70 por ciento. El peso argentino ya se devaluó un 19 por ciento.Se espera una caída del PBI de 12,5 por ciento. En 2001 había caído un 10,9 por ciento. Era, hasta entonces, la mayor caída de la historia de la Argentina. Y todo eso, sin contar el último dato que acaba de aportar el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).El dato dice que la crisis del Covid generó un millón de nuevos desempleados, lo que habría llevado a la desocupación a una tasa del 15,5 por ciento. Alberto Fernández se defiende y dice: "Es la pandemia". Y Macri, pero también una buena parte de la oposición, con figuras como Alfonso Prat-Gay le responden: "No es la pandemia. Es la cuarentena".Y más allá de la grieta, Prat-Gay contesta con estadísticas. Y le muestra que, la decisión de usar a la cuarentena como único instrumento de política sanitaria solo posterga el problema, mientras genera un costo económico y social enorme.

Alberto Fernández, a un año de las PASO: "Esa unidad y esas diferencias nos hicieron mejores"

De hecho, ahora la Argentina se encuentra en la mitad de la tabla de países con más contagiados por millón de habitantes. Pero detengámonos en las cosas que antes no se medían y que se están empezando a medir. Detengámonos en la "pandemia mental".Facundo Manes nos dijo, el domingo 9 de agosto, en La Cornisa, que en este momento, seis de cada diez argentinos tiene síntomas de depresión. Y que eso cuadruplica o quintuplica los valores prepandemia. Y después, y para colmo, está la política. O lo que se puede interpretar como el aprovechamiento político de la pandemia.Por supuesto que la Justicia, en la Argentina, no funciona del todo bien. Funciona mal. O muy mal. Pero la idea de que a la Justicia la van a mejorar el abogado de Cristina y Cristóbal, Carlos Beraldi, integrando una comisión asesora, o Rodolfo Tailhade y Oscar Parrilli queriendo cargarse al Procurador Eduardo Casal o pretendiendo ampliar la Corte Suprema de Justicia, es más bien un chiste de humor negro.Además, a confesión de parte relevo de pruebas. Milagro Sala, la dirigente social presa en Jujuy y bajo proceso por hechos de violencia y de corrupción, también habló de la reforma, y la presentó como el único instrumento que podía garantizar su libertad. Y como si esto fuera poco, Juan Grabois anunció que "hay una oleada de toma de tierras que se va a profundizar".Menos mal que María Eugenia Bielsa, la ministra de Tierra y Hábitat, salió a aclarar que la toma de tierras era un acto delictivo. Sin embargo, ¿a vos te parece que hay necesidad de meter más ruido, más angustia y más miedo en el medio de la incertidumbre y el miedo que provoca el Covid-19?Hoy, en la reunión de producción de los martes, intentamos interpretar el humor social y llegamos a una conclusión, por cierto, bastante obvia: nos están enloqueciendo a todos. Desde que empezó la cuarentena, el poder nos está enloqueciendo a todos. Espero que se empiecen a dar cuenta y traten de hacernos la vida un poco más sencilla. Porque esto no es vida. O no parece ser una vida como debería ser vivida.