Mucho luchar para morir en la orilla. Los peces caen en extra innings ante los Cardenales

El esfuerzo estuvo ahí. Tres veces vinieron de atrás los Marlins para empatar el juego, pero nada parece funcionarle a este equipo que va transitando por un junio tan horrible como aquel abril que abrió una temporada de manera tan mala que marcará todo lo que suceda en el 2024.

Miami logró extender este encuentro a 12 entradas, pero no pudo evitar el lunes por la noche la victoria 7-6 de los Cardenales en una jornada donde se presentaron 9,468 aficionados en el loanDepot park para ver si los de casa rompían una racha de cinco derrotas.

“Fue un gran esfuerzo el regresar en el juego contra un excelente bullpen como el de San Luis’’, expresó el manager Skip Schumaker.

“Los muchachos batallaron también contra Sonny Gray que es uno de los mejores abridores en la liga. Pudieron haberse rendido fácilmente luego de una gira, el volver a casa tarde en la noche. Estoy orgulloso de la batalla. No ganamos, pero me quedo con el esfuerzo’‘.

Ahora con la sexta derrota en fila, Miami exhibe un récord de 23-49 en ruta a lo que puede ser la peor temporada de su historia, pues los modelos de proyección indican que la versión del 2024 pudiera terminar con balance de 52-110 y todavía las cosas pueden empeorar.

Un cuadrangular de dos carreras de Masyn Winn ante los envíos de AJ Puck en la duodécima entrada decantó finalmente el juego para los visitantes, que tampoco han estado jugando un béisbol de nivel y que apenas están por encima de la marca de .500.

Los peces tuvieron el chance de empatar el juego cuando Nick Gordon pegó triple en la entrada 12 y remolcó la sexta, pero luego intentó anotar con un elevado de sacrificio y un out solo ver como un tiro perfecto de Dylan Carlson desde el jardín derecho lo enfriaba en el plato.

“Confío en mis coaches y confío en Gordon’’, agregó Schumaker.

“Tiene una gran velocidad. Sé que Dylan tiene un buen brazo. Tuvo que realizar un tiro perfecto para sacarlo out’’.

Durante seis entradas mejor no pudo ser el duelo de pitcheo entre Gray y Braxton Garrett, quienes mantuvieron en total contención a las ofensivas contrarias en espera de una ruptura de la paridad que llegaría en la octava entrada, cuando los visitantes abrieron el marcador.

Con el choque empatado a uno, Iván Herrera conectó una línea corta que picó delante de Sánchez y se escapó a lo profundo para que anotaron dos corredores en circulación, mientras que el bateador llegaba a la antesala y se colaba en la goma con un sencillo de Brendan Donovan.

Esta acción cambió el juego, pero no la sensación de la buena faena de Garrett, quien necesitaba algo así pues el zurdo ha tenido una temporada bastante mediocre y antes del juego contra San Luis había permitido 23 carreras en 31 episodios lanzados, mientras que su efectividad de 6.10 hablaba a las claras de su poco dominio en el montículo.

Uno de los problemas que ha confrontado Garrett es que le han dado bien fuerte a sus envíos, pero esta ocasión lo hizo de manera efectiva ante la alineación de los Cardenales al permitir en seis innings solo cinco imparables, uno de ellos el cuadrangular de Michael Siani en el quinto, pero fuera de eso ponchó a cinco.

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Con una eficiencia tremenda, Gray caminó 7.2 episodios de cinco imparables y una sola anotación nacida de un triple de Jazz Chisholm en la sexta entrada, pero cuando inexplicablemente el manager Oliver Mármol lo sacó del montículo se venía la tormenta para San Luis, pues en el octavo Bryan de la Cruz empató el juego con un jonrón de tres carreras.

A partir de ese punto, los clubes estuvieron forcejeando cimas y empates hasta que Puck concedió el cuadrangular de Winn.