Luchar contra el condado o hacer las paces es uno de los temas principales en las elecciones de Palmetto Bay

En Palmetto Bay, ese pequeño suburbio que se denomina a sí mismo la Villa de los Parques, el alcalde fundador de la ciudad está desafiando a la alcaldesa por el exceso de urbanización, el tráfico y las relaciones con los líderes de Miami-Dade.

Al igual que otras comunidades de la mitad sur del condado, Palmetto Bay, con una población de 25,000 habitantes, enfrenta la pregunta de cuán grande, alta y densa quiere ser. ¿Apoyar la urbanización y aumentar la base impositiva o mantener la línea y preservar su sensación de pueblo pequeño?

La alcaldesa Karyn Cunningham se presenta a la reelección tras un mandato de cuatro años. Eugene Flinn, primer alcalde de Palmetto Bay de 2002 a 2010 y de nuevo de 2014 a 2018, perdió ante Cunningham hace cuatro años. Alan Farquharson ofrece una tercera opción, aunque sus bajos números de recaudación de fondos lo convierten en una posibilidad remota. A mediados de octubre, su campaña había recaudado $5,250.

Dos concejales se presentan a la reelección contra dos oponentes.

“La administración ha perdido el rumbo”, dijo Flinn. “Nuestra localidad está siendo invadida por edificios de apartamentos de alta densidad que se elevan sobre nuestra otrora pintoresca y pacífica comunidad. Voy a liderar el camino para minimizar el crecimiento y mantener cualquier crecimiento requerido dentro el carácter de nuestra villa”.

Entre las prioridades de Flinn: adquirir la antigua sede de Burger King en el Palmetto Bay Village Center, designar el terreno como sensible desde el punto de vista medioambiental y bloquearlo para que no pueda urbanizarse en el futuro. No quiere que Franjo Road “se convierta en un corredor de megadesarrollo médico”. Es partidario de “fortificar nuestras zonas de viviendas unifamiliares para no permitir la división de lotes”. Está ansioso por implementar completamente el plan maestro de 2017 para los parques.

Flinn, de 60 años, abogado que recaudó $34,125 hasta mediados de octubre, cree que puede forjar un diálogo con el condado basado en la diplomacia y eliminar el antagonismo. Citó la demanda en curso contra el condado en relación con su plan para construir el puente del canal de SW 87 Avenue. Miami-Dade tiene autoridad para construir puentes en las vías del condado.

Tráfico en Palmetto Bay, pero ¿cómo solucionarlo? Algunos quieren un puente para ampliar la Southwest 87th Avenue, y otros dicen que el puente empeoraría el tráfico. La ladea demandó al condado por su plan de construir un puente en Southwest 87th Avenue.
Tráfico en Palmetto Bay, pero ¿cómo solucionarlo? Algunos quieren un puente para ampliar la Southwest 87th Avenue, y otros dicen que el puente empeoraría el tráfico. La ladea demandó al condado por su plan de construir un puente en Southwest 87th Avenue.

“No somos una isla”, dijo. “La alcaldesa [Daniella] Levine Cava fue nuestra comisionada del condado antes de ser alcaldesa. Me gustaría trabajar con el condado en lugar de demandarlo. No es prudente enfrentarse a una entidad tan poderosa de la que también dependemos.

“Estamos gastando mucho dinero en litigios. Necesitamos decisiones de zonificación bien pensadas. Necesitamos cooperación para que las casas dejen de tener fosas sépticas y pasen a tener alcantarillado. Cada ciudad de la Zona de Transporte Público Rápido tiene que elaborar un plan de desarrollo de la vivienda en un plazo de dos años; necesitamos que encaje con los objetivos del condado. Y la colaboración con el condado en un plan de alivio del tráfico es esencial”.

Flinn hace hincapié en “un retorno al gobierno impulsado por los habitantes”.

“Estamos recibiendo $12.4 millones en fondos federales para la recuperación de la pandemia y ha habido pocas aportaciones de los habitantes sobre cómo gastarlos”, dijo.

Cunningham, de 59 años, es una ex maestra que trabaja de tiempo parcial para el sindicato de maestros de Miami-Dade eb materia de política pública y temas de defensa de los miembros. Hasta mediados de octubre, recaudó $71,790 para su campaña, que se centra en los parques, el transporte, la sustentabilidad, las restricciones de zonificación y la interacción con el condado.

“El sur de Dade tiene el mayor potencial de cambio y quiero asegurar que sean cambios inteligentes”, dijo Cunningham, habitante de toda la vida de la zona. “Yo también desearía poder volver al ayer, pero tenemos que averiguar cómo navegar nuestro futuro. Tenemos muchos retos y oportunidades: la urbanización, el medio ambiente y el transporte público afectarán a nuestra calidad de vida en los próximos años”.

Entre sus logros, Cunningham, ex concejal, cita la compra de un pequeño parque y una propiedad frente al mar, el aumento de la programación en los parques, la puesta en marcha de un sistema de estacionamiento y traslado a las estaciones de transporte público para los viajeros, la amplificación de las voces de los estudiantes a través de la Junta de Participación Comunitaria de los Jóvenes y el Ayuntamiento Infantil, el apoyo a la apertura de más negocios en el centro de la localidad y la creación de un fondo de mantenimiento que priorice la poda de árboles y la limpieza de desagües.

“Tenemos que encontrar formas de reducir los costos de los seguros de inundación”, dijo. “También me gustaría mejorar la calidad del agua y reducir la contaminación, la erosión y la velocidad en nuestros canales. Estamos en proceso de comprar una lancha para el patrullaje”.

Cunningham dijo que votó en contra de la recalificación de la propiedad de Burger King y una propuesta para construir 485 condominios, no apoya la urbanización al este de Old Cutler Road y se opone a mover el Límite de Desarrollo Urbano (UDB).

Aprobamos el código de zonificación del downtown de Palmetto Bay que establece una altura máxima de construcción de 45 pies y elimina los incentivos de los urbanizadores para una mayor densidad”, dijo

En cuanto a la relación de trabajo de Palmetto Bay con el condado, Cunningham dijo que consideró necesario tomar “posturas fuertes sobre la extralimitación del condado”.

“Queremos la autodeterminación en la zonificación dentro de los municipios y no ser adelantados por el condado”, dijo. “Como miembro de la Coalición Municipal del sur de Dade, somos muy conscientes de las necesidades de los habitantes de cada ciudad. Pudimos crear cambios significativos en la ordenanza de la Zona de Transporte Público Rápido del condado para evitar que se construyera fuera de escala en los centros de transporte público”.

Farquharson, de 41 años, artista y propietario de una empresa de aire acondicionado, quiere ver un mejor mantenimiento de las calles, las aceras, los árboles y los canales de Palmetto Bay; nuevos parques, nuevos carriles para bicicletas, un nuevo centro comunitario y una granja del pueblo con establos de caballos para el público y para una patrulla de policía montada que quiere crear; semáforos sincronizados en la U.S. 1 y Old Cutler Road; y una zonificación más restrictiva que encaje con un proceso de permisos racionalizado. Impulsaría una coalición de ciudades del sur para luchar por la ampliación del Metrorail.

“Esta elección es crucial para el futuro de nuestro pueblo”, dijo Farquharson en su sitio web de campaña. “Miami está viviendo un renacimiento y no vamos a quedarnos fuera de él. Bajo mi liderazgo, nuestros habitantes son lo primero. Debemos actuar ahora para construir la villa de la que todos podamos estar orgullosos antes de que la construyan por nosotros”.

En las contiendas para el Concejo de la villa, el titular Patrick Fiore está compitiendo con Pam Gorman por el Escaño 1, la sección norte de Palmetto Bay. Para el Escaño 3, la sección sur, contra la titular Marsha Matson se postula Russell Thomas Jones.

Matson, quien formó parte del comité directivo que incorporó Palmetto Bay en 2002, lidera la categoría de recaudación de fondos con $27,901, seguida de Fiore ($14,295), Gorman ($13,583) y Jones ($6,270).