Unos vecinos retratan la corrupción de un país entero tras construir un puente 54 veces más barato de lo presupuestado

Los vecinos de Barra Mansa, una localidad de unos 200.000 habitantes situada a 130 kilómetros de Río de Janeiro en Brasil, están de enhorabuena. Acaban de terminar un puente que permitirá unir dos barrios, Nova Esperança y Sao Luiz, que hasta ahora estaban prácticamente incomunicados entre sí.

Pero lo que hace esta iniciativa extraordinaria es que el proyecto lo han hecho los propios vecinos, sin ningún tipo de ayuda pública. De hecho, el ayuntamiento se negaba a su construcción por ser demasiado cara y daba un presupuesto 54 veces superior.

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Los vecinos en el puente que acaban de construir.

Una vez más se demuestra que el empuje de comunidades solidarias hace que no haya ningún objetivo suficientemente alto. También que Brasil sufre un problema de corrupción que alcanza casi todos los rincones del país.

Un río de vegetación tupida había separado hasta ahora las dos orillas. El principal problema es que los dos lados se necesitan mutuamente, ya que en uno está la zona comercial y en el otro el único consultorio médico.

Durante décadas, los vecinos lograban salvar la corriente con precarios tablones de madera con los que podían cruzar. Pero son peligrosos y en los momentos de mal tiempo el agua los arrastraba volviendo al punto de partida. También estaba la opción de desplazarse unos dos kilómetros y así bordear el riachuelo, pero era una perdida enorme de tiempo.

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Otra imagen del puente.

Tras décadas reclamando un puente que las autoridades rechazaban por ser demasiado costoso, los habitantes de Barra Mansa decidieron ponerse manos a la obra y construirlo ellos mismos. Durante cuatro semanas, estuvieron reuniéndose sábados y domingos para crear la estructura, usando tres pilares de cemento que sostienen las vigas y chapas capaces de aguantar hasta tres toneladas, tal y como cuenta BBC Mundo.

Ninguno de ellos era profesional del sector, pero fueron capaces de sacarlo adelante y además en un tiempo récord. ¿Presupuesto final? 1.300 euros, 54 veces menos que los 73.700 en los que el ayuntamiento cifraba el proyecto. El consistorio se excusa en que no se han hecho cálculos estructurales como el de la variación del nivel del río, pero los vecinos creen que solo se trata de excusas.

Y es que Brasil está acostumbrado a la corrupción de sus políticos y los habitantes de Barra Mansa piensan que el presupuesto estaba hinchado. De hecho, el alcalde, Jonas Marins, ha sido apartado de su cargo recientemente por irregularidades en los presupuestos de salud y el nuevo regidor ha pedido perdón a los ciudadanos por no haber actuado antes.

Javier Taeño (@javiertaeno)