Los muchos nombres del guajolote y por qué en inglés se le llama ‘Turkey’ al igual que al país Turquía

Es un manjar muy gustado y consumido en las cenas de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo, y su carne es también muy popular en diferentes modalidades a lo largo de todo el año. El guajolote o pavo es un ave que fue originalmente domesticada en Mesoamérica, en lo que hoy es México, hace al menos 2,000 años (la palabra guajolote proviene del vocablo náhuatl ‘huexolotl’) y fue parte importante de la dieta y de las festividades de los pueblos indígenas tanto de esa región como de lo que hoy es Estados Unidos.

El guajolote, pavo o 'turkey' en inglés, un ave originaria de Norteamérica y domesticada por primera vez en lo que hoy es México hace al menos 2,000 años. (Getty Creative)
El guajolote, pavo o 'turkey' en inglés, un ave originaria de Norteamérica y domesticada por primera vez en lo que hoy es México hace al menos 2,000 años. (Getty Creative)

El guajolote fue introducido en el Viejo Mundo por los conquistadores españoles y en Estados Unidos la tradición pone al pavo en la mesa de colonos ingleses y nativoamericanos que originó la fiesta de Acción de Gracias. En México el guajolote (también llamado en países hispanohablantes pavo, totole, guanajo, chompipe o gallipavo, entre otros nombres) ha sido históricamente un alimento de importancia y tradición.

El guajolote es también un elemento muy gustado en la comida estadounidense actual. Así, surge una pregunta singular: ¿por qué al guajolote se le llama ‘turkey’ en inglés, siendo Turkey el nombre en inglés del país que en español es conocido como Turquía?

Jack Lynch, profesor de Lengua Inglesa en la Universidad Rutgers, responde a esa interrogante en un artículo en The Conversation.

Lynch cuenta que los guajolotes llegaron a Europa y Asia a principios del siglo XVI, llevados a España desde América por los conquistadores y en algunos años fueron muy consumidos en las mesas de los ricos y poderosos del Viejo Mundo. En España se les llamó pavos, por creerse que tenían alguna relación con las aves así llamadas (los pavos reales, por ejemplo, originarios de Asia), si bien los guajolotes y los pavos son de géneros distintos (Meleagris, el guajolote, y Pavo, el pavo).

Una recreación de la tradicional primera cena de Acción de Gracias, que se dice sucedió en 1621 en la Plantación de Plymouth, Massachusetts, entre colonos ingleses e indígenas nativoamericanos. El pavo era parte de la comida de esa ocasión. (Getty Images)
Una recreación de la tradicional primera cena de Acción de Gracias, que se dice sucedió en 1621 en la Plantación de Plymouth, Massachusetts, entre colonos ingleses e indígenas nativoamericanos. El pavo era parte de la comida de esa ocasión. (Getty Images)

En Francia, cuenta Lynch, al guajolote se le llamó ‘poule d’Inde’ (gallina de la India), lo que acabó simplificándose como ‘dinde’. Ciertamente, el guajolote no es una gallina ni proviene de la India, aunque a las Islas del Caribe se les halla llamado Indias Occidentales (y bueno, Cristóbal Colón siempre creyó haber llegado a las Indias y nunca supo que en realidad arribó a otro continente).

Y a los ingleses de esa época los guajolotes les parecieron similares a las gallinetas o gallinas de Guinea, que fueron introducidas años atrás en Europa por comerciantes árabes y turcos. Así, los ingleses llamaron a los guajolotes ‘turkey-cock’ o ‘turkey-hen’ (algo así como gallo o gallina de Turquía), a causa de que para los europeos occidentales de aquellos siglos a muchos objetos y productos nuevos o exóticos que llegaban de oriente o vía el oriente se les identificaba como turcos, por el hecho de que el Imperio Turco (Otomano) era entonces la potencia dominante del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio.

La moderna República de Turquía es la nación heredera de ese antiguo imperio tras su disolución al final de la Primera Guerra Mundial.

El pavo al horno es parte central de las cenas de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo. (Getty Creative)
El pavo al horno es parte central de las cenas de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo. (Getty Creative)

Turkey es, de ese modo, una palabra inglesa usada tanto para el país de Turquía como para el guajolote y Lynch señala que el primer uso de turkey en alusión a la citada ave aparece en los registros de un banquete que en 1555 ofreció el político inglés John Prideaux. Luego, hacia 1621 habría tenido lugar la primera celebración de Acción de Gracias con la reunión de colonos e indígenas en Plymouth, Massachusetts.

Según comenta Lynch, el entonces gobernador de la plantación de Plymouth, William Bradford, escribió impresionado sobre la gran cantidad de ‘wild turkies’ (presumiblemente guajolotes salvajes) que tenían los nativoamericanos de esa región.

Y, bueno, al Día de Acción de Gracias también se le ha llamado en Estados Unidos ‘Turkey Day’ y la palabra turkey ha cobrado otras acepciones. Lynch cita que se le denomina ‘cold turkey’ al hecho de dejar drásticamente y sin sustitutos ni paliativos el consumo de una sustancia adictiva y que en el mundo del espectáculo se le ha denominado turkey a un show de mala calidad y también a una película que no logra éxito de crítica o de taquilla. Y en cierta jerga popular se ha también usado la palabra turkey para aludir a una persona “insincera, engañosa, deshonesta”.

Y, con una curiosa multiplicidad de significados, Lynch explica que en inglés se dice que cuando alguien incurre en ‘talk turkey’ es que está diciendo sinsentidos, expresándose de modo innecesariamente pomposo o, también, hablando de modo directo y sincero.

Un platillo tradicional de la ciudad mexicana de Puebla: mole de guajolote. (Getty Creative)
Un platillo tradicional de la ciudad mexicana de Puebla: mole de guajolote. (Getty Creative)

Nada de ello tiene que ver con la República de Turquía y en español para nombrar a la deliciosa ave aludida se cuenta especialmente con el vocablo guajolote, proveniente del náhuatl huexolotl, aunque pavo y otras palabras citadas son también usadas para referirse a ese gran pájaro.

No hay que confundir a esa ave con la guajolota, que es una torta de tamal, y a la hora de decidir qué platillo irreverente preparar a base de pavo para estas fiestas se puede recordar el lúdico grito final del Manifiesto Estridentista, singular movimiento poético mexicano de la década de 1920: “¡Viva el mole de guajolote!”.