Los libros para niños que han dividido a México... en los mismos de siempre

Libros de texto de la SEP | Foto: El Universal
Libros de texto de la SEP | Foto: El Universal

El ciclo escolar 2023 -2024 iniciará antes de que termine agosto. La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) interpuso un amparo en contra de la Secretaria de Educación Pública (SEP) para detener la impresión de los libros de educación básica. Le fue concedido el 24 de mayo por Yadira Elizabeth Medina, jueza tercera de Distrito en Materia Administrativa de la DCMX, que ordenó suspender la producción de los libros y demostrar que se siguieron los procedimientos legales para su elaboración.

Al empezar su sexenio López Obrador mencionó que su gobierno llevaría a cabo una reforma educativa pues la anterior, de Enrique Peña Nieto, no había tomado en cuenta a los docentes y solo se había hecho para perjudicarlos.

La UNPF plantea en su controversia que en la elaboración de los libros de texto no se cumplió con el mandato de la Ley. Considera que no fueron consultados padres de familia, gobiernos estatales y especialistas ni se basan en planes de estudio vigentes.

La elaboración de los libros estuvo a cargo del subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro Bórquez y Max Arriaga Navarro, director general de Materiales Educativos.

En 2021 la SEP convocó a los interesados en participar en el rediseño de contenidos e imágenes de los libros de texto. Seleccionó a mil 882 personas, no recibieron paga y se les otorgó un reconocimiento con valor curricular. La mayoría de quienes “rehicieron” los contenidos fueron normalistas, maestros y jubilados. Recibieron ocho horas de capacitación y les dieron cuatro días para elaborar sus propuestas. Fueron revisadas por evaluadores.

A los creadores visuales se les pidió que cedieran a la SEP los derechos de autor patrimoniales de las obras desarrolladas. Los libros “rediseñados” fueron: Español, Ciencias Naturales, Historia, Geografía, Atlas de Geografía y cuadernos de actividades de tercero, cuarto quinto y sexto grados.

En política es común que el grupo dominante busque imponer su visión ideológica. Lo hace por medio de la propaganda, en la que está la educación cuando incorpora a sus contenidos su versión de la historia. Hoy parte de la controversia se ubica en la carga ideológica contenida en los libros de texto. Los partidos de oposición dicen que López Obrador pretende imponer una “ideología y una verdad cuando lo que se tendría que hacer es generar una conciencia crítica entre niños y jóvenes.”

Especialistas consideran preocupante el contenido de los libros, por la polarización que inculca en los estudiantes. En el manual “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro Fase Tres” se pide a los profesores enseñen a los menores la diferencia existente entre clases sociales.

“Es fundamental reconocerse dentro de este sistema como uno de aquellos dos polos: como un sujeto que forma parte de las élites hegemónicas que oprimen a los sectores marginados o como un oprimido que es miembro de una subalternidad y que posee múltiples prejuicios impuestos por el sector dominante que le impiden su crecimiento”.

Los contenidos que fueron suprimidos también causaron controversia. Para José Franco, expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias, es un grave error haber quitado los libros de ciencias naturales, matemáticas y lecto – escritura. Uno de los errores que detectó se refiere a “unas cápsulas de física y en una de ellas se habla de las propiedades físicas de los objetos…y ponen como propiedad física el peso… pero el peso de los objetos no es una propiedad física, el peso de los objetos depende del campo gravitacional donde está metido un cuerpo. El peso no puede ser una propiedad física, la propiedad física es la masa”. La ausencia de un libro dedicado a las matemáticas despertó preocupación. (La Jornada, 2 de agosto de 2023)

Para el presidente López Obrador no hay impedimento para el reinicio del ciclo escolar. Los libros van a llegar a los estudiantes. En los amparos se dice que no existen los programas de estudio, pero, afirma, serán presentados antes de que inicie el ciclo escolar. Asegura que los amparos son resistencia de los grupos conservadores que históricamente se han opuesto a los libros de texto gratuitos.

Existen reglas para cambiar los contenidos educativos. No se cumplieron. Se invirtió el proceso. Primero los libros, después los programas educativos y ¿la consulta a los especialistas?

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