Los ingresos de la lucha contra el fraude se estancan en 2017

En la imagen de archivo, un hombre entra en una oficina de la Agencia Tributaria en Barcelona, el 6 de septiembre de 2012. REUTERS/Albert Gea

MADRID (Reuters) - La Agencia Tributaria española obtuvo el año pasado 14.792 millones de euros como resultado de la lucha contra el fraude, lo que supone 91 millones menos que en 2016, pese a incrementar la actividad inspectora de sus agentes, según el balance anual de resultados hecho público el lunes.

Tras tocar techo en 2015 con una recaudación que superó los 15.000 millones de euros, los datos del año pasado reflejan cierto estancamiento en los ingresos por fraude fiscal, aunque la cifra de 2017 supone el doble de lo que se recaudaba por este concepto una década antes.

La crisis y la necesidad de reducir el déficit intensificaron los esfuerzos de Hacienda para luchar contra el fraude, destapar la economía sumergida y cobrar deudas tributarias, reforzando las inspecciones a grandes contribuyentes.

La Agencia llevó a cabo 117.380 actuaciones nominales de comprobación e investigación en 2017, un 8,3 por ciento más que los niveles ya récord alcanzados el año anterior.

La deuda liquidada gracias a estas inspecciones alcanzó un total de 5.378 millones, de los que la delegación grandes contribuyentes aportó un 42 por ciento del total.

Hacienda destacó en este apartado el empleo de nuevas herramientas informáticas basadas en 'big data', con análisis de planificaciones fiscales agresivas, sociedades interpuestas, poder adquisitivo no acorde con lo declarado y activos en el exterior.

La Agencia Tributaria destacó entre las novedades del año pasado las 14.698 actuaciones del plan de visitas presenciales del Plan IVA, que elevaron más del 10 por ciento el importe de sus liquidaciones.

Además, el incremento del control de alquileres llevó a que la Agencia remitiera 136.600 avisos de datos fiscales a contribuyentes considerados presuntos arrendadores, incrementándose la cifra recaudada por alquileres declarados un 40 por ciento respecto a 2014, hasta 522 millones de euros.

La deuda pendiente de cobro bajó por tercer año consecutivo y lo hizo en casi 3.500 millones de euros, hasta los 42.365 millones, una cifra aún un 59 por ciento superior a los 26.652 millones que se registraban en 2007.