Los alimentos favoritos de los candidatos presidenciales: Huevos revueltos, comida mexicana y más

Cuando las elecciones se acercan es normal que las personas sientan curiosidad por la vida personal de los hombres y mujeres que se postulan para la presidencia, y este año no es la excepción. Durante la presente campaña electoral hemos visto a los candidatos en los restaurantes, los delicatessen y las barbacoas de todo el país y no podemos dejar de preguntarnos: ¿Qué es lo que realmente les gusta comer?

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Afortunadamente, hay muchísima información sobre el tema. Indagamos en Internet sobre los alimentos favoritos de cada candidato, esos placeres llenos de culpabilidad y las comidas que prefieren durante la campaña. Lo que encontramos fue asombroso, desde el extraño estilo de comer pizzas de Donald Trump hasta la preferencia de Hillary Clinton por la comida picante y el odio a los aguacates de Ted Cruz.

¿Te sorprende?

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Bernie Sanders

El senador junior de Vermont no ha comentado públicamente sobre sus comidas favoritas, aunque hace poco le ha confesado a la revista People que le gustan los huevos revueltos en el desayuno. Sin embargo, para la cena prefiere las chuletas de cerdo. ¿Qué es lo más sorprendente sobre sus preferencias culinarias? Su auto-declarado talento secreto: “Soy muy bueno cocinando a la parrilla”, confesó.

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Donald Trump

Sobre las preferencias culinarias de Donald Trump hay mucho que decir. Curiosamente, aunque su nombre aparece en muchas marcas de bebidas, desde el vino de una bodega en Virginia hasta la marca ya desaparecida de vodka, cerveza y coctéles premezclados, Trump no bebe alcohol. Durante la campaña electoral solo consume aperitivos.

“Durante la campaña electoral he perdido 15 libras”, le comentó a People. “Nunca había pensado en eso, pero hablar en público es también una manera de ejercitarse. Cuando tienes que hablar frente a 12.000 personas se te quitan las ganas de comer”.

No obstante, la revista Us ha desvelado que cuando Trump tiene hambre disfruta comiendo un helado de cereza-vainilla y unos See’s candy. También le encanta el beicon medianamente cocido y los huevos bien hechos para el desayuno, aunque por estos días suele saltarse la comida a menudo.

Sin embargo, Trump también tiene un hábito extraño: “Suelo raspar la cubierta de mi pizza, nunca me como la masa”, le confesó a Us.

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Hillary Clinton

Existen muchas anécdotas sobre la comida favorita de la ex secretaria de estado. Cuando estudiaba en el instituto, Clinton ordenaba frecuentemente una “Olive burger” en el Pickwick, una cafetería griega en Park Ridge, en Illinois. “Pedía seis onzas de solomillo molido a la parrilla en un pan de hamburguesa tostado con bastante aderezo y aceitunas verdes rellenas de pimiento”, le desveló a Slate el actual propietario de la cafetería, George Paziotopoulos.

Años más tarde, cuando se convirtió en primera dama, Clinton optó por las “Boca Burgers” con proteína de soja que le preparaba el chef de la Casa Blanca, Walter Scheib. Sin embargo, para las ocasiones más elegantes, Scheib comentó que Clinton prefería el cordero.

Sin embargo, aún no están claras las preferencias de Clinton para el desayuno. En 2008, Slate divulgó que Clinton tenía un talento especial para preparar unos “huevos revueltos suaves muy buenos”. Sin embargo, recientemente Clinton le comentó a People que en realidad desayuna con “huevos revueltos bien hechos”. ¿Cómo te gustan los huevos, Hillary? ¿Quizá la candidata cambió de preferencia?

De cualquier forma, Clinton si es una gran fan de la comida picante. Scheib le comentó a Slate que durante sus días en la Casa Blanca, Clinton adoraba comer patatas dulces con pasta picante de curry rojo. Después de saber eso, Scheib siempre tenía en la cocina de la Casa Blanca una reserva de salsas picantes.

Esto coincide con el alimento favorito de Clinton durante la campaña electoral: “Jalapeños. Empecé a comerlos en la campaña del 92 y creo que son los que me mantienen con energía”, le confesó a People.

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Ted Cruz

El senador junior de Texas adora las enchiladas con mucha carne, la espumosa Guinness y los sándwiches de huevo blanco de McDonald’s. Sin embargo, no puede pensar en comer aguacate.

“Detesto el aguacate. Es el único alimento que no me gusta y me desagrada mucho”, le confesó al Des Moines Register. “Lo cual es irónico porque yo soy cubano y mi padre creció con árboles de aguacate en el patio trasero. Toda mi familia come aguacate pero yo lo detesto”.

Durante la campaña electoral, prefiere decantarse por una barbacoa o comida mexicana y por toneladas de comida rápida. Sin embargo, durante los días de descanso va directo a California Pizza Kitchen con su familia.

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Ben Carson

Si es elegido, este neurocirujano retirado sería el primer presidente vegetariano de Estados Unidos. En 1990, predijo en el Vegetarian Times que esta dieta iría ganando terreno: “Puede ser que tarde 20 años. Pero con el tiempo las personas no encontrarán razones para seguir comiendo carne. Y los animales respirarán aliviados”, comentó.

En correspondencia con esta forma de pensar, el año pasado, anunció en Facebook que su comida favorita es la pizza. “Mientras más verduras tenga, mejor”, dijo.

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Jeb Bush

El ex gobernador de Florida, nacido en Texas, adora la comida mexicana, sobre todo las enchiladas y los chilaquiles. ¿Cuál es su talento secreto? “Yo cocino y puedo preparar guacamole, aunque la receta es secreta”, le confesó a People.

Sin embargo, parece que durante la campaña electoral del año pasado no comió mucha comida mexicana ya que perdió alrededor de 30 libras con una dieta paleolítica baja en carbohidratos. Durante ese tiempo, la dieta de Bush solo incluyó ensalada con pollo a la parrilla, tasajo de pavo y almendras, además de una banana y una taza de café en el desayuno.

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Marco Rubio

Marco Rubio es otro fan de la pizza, a pesar de que a menudo suele elegir las quesadillas de pollo cuando está en la carretera. Su desayuno es muy saludable, por lo general consume dos huevos duros, tostadas de pan integral, arándanos con miel, zumo de naranja y café negro.

Además, sabemos que también le gusta el agua potable. Y mucho.

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John Kasich

Poco se conoce sobre los manjares favoritos del gobernador de Ohio, pero ha comentado que la pasta será el primer plato que preparará en la cocina de la Casa Blanca. “Mi comida favorita son las pastas”, le confesó a TheSkimm. “Supongo que no es bueno para nosotros, pero no me importa”.

La pasta ha desempeñado un importante papel en la campaña de Kasich: en septiembre, apareció comiendo gustosamente en el pre-debate un plato de pasta en Snapchat.

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Chris Christie

El gobernador de Nueva Jersey no siempre puede encontrarse cara a cara con el también candidato John Kasich, pero probablemente estarían felices de cenar juntos comiendo espaguetis.

“Mi comida favorita es la pasta”, comentó Christie durante una gira por las escuelas en su estado natal, según fue divulgado en Star-Ledger. El gobernador agregó que una albóndiga o dos “siempre hace que sepa un poco mejor”.

Ya en 2013, Christie hizo una dieta que lo llevó a “desinteresarse por la comida”. También confesó que no le gustan las verduras, de hecho solo come judías verdes, lechuga y pepinos.

Hace poco, Christie admitió que rara vez desayuna y cuando lo hace apuesta por un tazón de cereales de avena Cracklin. Tampoco bebe café.

Sin embargo, durante su campaña electoral Christie disfruta de los nachos.

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Martin O'Malley

En 2014, el ex gobernador de Maryland, Martin O'Malley le confesó cuál era su comida favorita a Des Moines Register: la pizza. Quizá sea por eso que ha celebrado algunas fiestas de pizza como parte de su campaña y ha concertado algunas entrevistas con los medios en las pizzerías. De hecho, el año pasado O'Malley conversó con la revista Político en la pizzería Joe Squared, de Baltimore, donde ordenó el “especial Baltimore Reurbanización”.

No obstante, a O'Malley no solo le gusta la pizza sino que también es un gran fan de la comida india, sobre todo durante las reuniones familiares. También ha salido en defensa del movimiento local de alimentos.

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Carly Fiorina

Mientras recorre el país, a la ex directora de Hewlett-Packard le gusta desayunar con sándwiches y sopa de tomate de Panera. No obstante, además de su adicción por el chocolate, los cereales y el yogur, poco se conoce acerca de sus comidas favoritas.

Sin embargo, hace poco salió masticando comida para perros en un vídeo y admitió que cuando era niña comía milk bones.

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Mike Huckabee

El ex gobernador de Arkansas es un hombre de gustos sencillos, cuando se trata de comida. Desayuna huevos revueltos, beicon y café, y su comida favorita es un plato de carne y patatas. Al parecer, hace un chili “increíble”, aunque “con los ciervos que mato”, según él mismo.

Huckabee afirma que ahora tiene una dieta más saludable que hace años. De hecho, en 2005 le comentó a Runner’s World: “He sido alguien que se ha alimentado mal durante 47 años y que ha ido cavando su propia tumba con el cuchillo y el tenedor”. Evidentemente Huckabee aún tiene la comida en mente, lo que explica sus metáforas políticas basadas en los alimentos.

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Rand Paul

Rand Paul, el senador de Kentucky no se preocupa demasiado por lo que come. Cuando el Des Moines Register le preguntó sobre su comida favorita dijo: “Alcachofas. No, estoy bromeando. No sé cuál es mi comida preferida”.

Rachel Tepper Paley