Los filosos y millonarios planes de Obama antes de dejar la presidencia

Barack Obama ha entrado en su último año en la presidencia de Estados Unidos (quien lo suceda en el cargo tras ganar las elecciones de noviembre asumirá el poder el 20 de enero de 2017), pero en los meses que le restan como presidente al parecer no piensa quedarse de brazos cruzados.

Su agenda política está cargada de planes para, por un lado, consolidar sus logros y, por otro, tratar de incidir en la solución de asuntos que se le han quedado pendientes o no han podido ser desarrollados por bloqueos y otras circunstancias.

Aún es pronto para saber cuál será el éxito de sus planes, y algunos se ven cuesta arriba, pero lo que resulta evidente es que Obama pretende cerrar su mandato a tambor batiente, en paralelo a la estridencia y la confrontación política de las campañas electorales.

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El presidente Obama planea una intensa actividad para sus últimos meses de gobierno. (AFP)

Un primer ámbito en sus iniciativas es el de la salud. Además de que frenará todos los intentos republicanos por abolir la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), el presidente ha anunciado dos grandes programas para enfrentar, por un lado, la grave y creciente epidemia de adicción a la heroína y los opiáceos y, por otro, para desarrollar nuevas herramientas, técnicas y tratamientos para curar el cáncer.

Ambas iniciativas son loables y necesarias, e idealmente no tendrían por qué estar sometidas al bombardeo político. Pero eso será inevitable, pues para muchos republicanos oponerse a todo lo que provenga de Obama es casi cuestión de dogma, así se traduzca en pérdidas mayores para la nación y el bienestar general.

Por lo pronto, Obama pidió ya al Congreso 1,100 millones de dólares para financiar al gobierno federal y a los estados en su lucha contra el abuso de la heroína y lo opiáceos, como señaló la televisora CBS. Ese dinero permitiría, entre otras cosas, expandir las opciones de tratamiento y prevención para adictos, y también para encarar los casos de sobredosis de medicamentos de receta. En 2014 casi 29,000 personas habrían muerto a causa de sobredosis de opiáceos.

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Ampliar el acceso a antídotos contra la sobredosis de opiáceos es clave para encarar la epidemia de adicción y muertes al respecto. (Getty Images)

Además, el presidente solicitó también casi 1,000 millones de dólares más para financiar la investigación sobre el cáncer, luego de que durante su pasado discurso del Estado de la Unión convocó a redoblar el esfuerzo para lograr el objetivo de curar ese mal.

De acuerdo al periódico USA Today, el plan implica un programa de 195 millones de dólares para los Institutos Nacionales de Salud y 755 millones de dólares que Obama ha pedido al Congreso para el presupuesto de 2017.

En el ámbito del trabajo y la equidad, el presidente lanzó otro plan, que en este caso no requiere el aval del Congreso, para sancionar a aquellas empresas que en trabajos equivalentes paguen menos a un empleado que a otro por razones de su sexo, raza o etnicidad.

De acuerdo al periódico The Washington Post, el gobierno requerirá a las grandes empresas que le informen sobre los salarios que pagan a sus empleados y con base en esos datos la autoridad puede decidir acciones correctivas para luchar contra la discriminación salarial.

El plan enfrenta la oposición de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, y presumiblemente de muchos políticos conservadores, porque impone una carga adicional a las empresas, y muchos criticarán que entregar esa información al gobierno federal es una intrusión inaceptable. Y otros, como señala el Post, la han criticado porque comparará niveles salariales entre sectores y trabajos diferentes, lo que podría mostrar panoramas equívocos.

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Obama puso al vicepresidente Joe Biden al frente de su iniciativa para lograr la cura del cáncer. Biden perdió un hijo a causa de esa enfermedad. (AP)

En todo caso, Obama ha dicho que se propone reducir esa brecha salarial, que implica que haciendo el mismo trabajo una mujer gana 79 centavos por cada dólar que gana un hombre, y es aún más profunda en el ámbito de la raza: una mujer afroamericana gana 60 centavos por cada dólar que gana un hombre de raza blanca, y las hispanas apenas 55 centavos.

A principios de año, de acuerdo al periódico The New York Times, Obama anunció su plan de ampliar, vía su autoridad ejecutiva y no por la vía legislativa, ciertas regulaciones que se aplican a la compra-venta de armas de fuego, en un nuevo afán por reducir la violencia y la muerte que éstas generan cada día en Estados Unidos.

Entre esas medidas está definir de modo más específico quiénes deben tener una licencia para vender armas y por ello deben someter a sus clientes a revisiones de antecedentes penales. Aunque la mayoría del país cree necesario una mayor regulación de las armas, esa noción también tiene una oposición amplia y vocal, que entiende todo intento de regulación como una violación de la Segunda Enmienda Constitucional.

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El presidente Obama ha pedido cuantiosos fondos adicionales para ampliar las fuerzas militares de EEUU y la OTAN en Europa Central y del Este. (Reuters)

Finalmente, cabe citar que Obama también busca actuar de modo más enérgico en ciertos aspectos de política exterior. Así, como informó el Times, quiere incrementar sustancialmente la capacidad militar en países de la OTAN en Europa Central y del Este, para contrarrestar y disuadir a Vladimir Putin. Y para ello pedirá 3,400 millones de dólares adicionales al Congreso. Además de 7,000 millones de dólares para combatir al Estado Islámico.

Aún no es claro cuánto de esos dineros, para fines de salud o de presión internacional, le serán aprobados en el actual contexto de parálisis legislativa y enfrentamiento electoral. Pero en su actitud parece claro que el presidente no bajará las manos y luchará por sus objetivos hasta su último día en el gobierno. Lo que logre –con hechos o en la percepción pública– se añadirá a su legado y, más pragmáticamente, podría fortalecer las posibilidades de ganar la presidencia de quien obtenga la candidatura del Partido Demócrata.

No hay modo de saber lo que sucederá, pero esa de imaginarse que Obama prefiere ampliamente entregar la batuta el 20 de enero de 2017 a Hillary Clinton o a Bernie Sanders que a Donald Trump, Ted Cruz o Marco Rubio.

Pero serán los votantes quienes lo decidan.

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