Londres dice basta y prohíbe los anuncios en servicios públicos que frivolizan con el físico de hombres y mujeres

Londres ha decidido terminar con ello y su nuevo alcalde, el recién elegido Sadiq Khan, se ha puesto manos a la obra en una acción que ya ha sido aplaudida no solo por los habitantes de la ciudad, sino por el país entero. A partir de ahora la capital británica prohíbe imágenes negativas del cuerpo humano en la publicidad de los servicios públicos; esto es, metro, autobuses y trenes. Esta medida entrará en vigor el próximo mes.

“Como padre de dos hijas adolescentes, estoy extremadamente preocupado por este tipo de publicidad que puede menospreciar a las personas, especialmente a las mujeres y hacerlas avergonzarse de sus cuerpos. Ya es hora de que acabe”, manifestó.

El cartel de la polémica de Protein World

La polémica empezó hace unos meses cuando la publicidad de Protein World en los espacios públicos londinenses mostraba una mujer atractiva con el siguiente mensaje: “¿estás lista para tener un cuerpo de playa?”. El anuncio recibió numerosas quejas (378), sufrió pintadas e incluso dio comienzo una campaña en Facebook que pedía su retirada inmediata, ya que transmitía un mensaje negativo al resto de mujeres, haciendo que se pudieran sentir mal con sus cuerpos.

Pese a que logró un fuerte impacto social, los carteles no fueron retirados porque las autoridades no encontraron que fuera ni irresponsable ni irrespetuoso.

Pero el mensaje caló hondo y la llegada de Khan a la alcaldía ha provocado que los anuncios que transmitan imágenes del cuerpo que no son realistas o saludables no van a tener cabida en los servicios públicos de la ciudad.

“Nuestros clientes no pueden simplemente pasar la página si un anuncio les ofende o les molesta y nosotros tenemos el deber de crear un ambiente único”, ha manifestado uno de los responsables de los servicios públicos londinenses (TfL) justificando así la decisión.

Ya anteriormente ha habido otros casos controvertidos con anuncios sobre desordenes alimenticios. Si bien la publicidad no es responsable de que se produzcan, lo cierto es que este tipo de imágenes pueden afectar negativamente a la forma de comportarse de las personas.

Pese a que las reacciones a esta decisión han sido fundamentalmente positivas, también hay quién ha visto otros motivos ocultos. Le han criticado a Khan que no está respetando la libertad de expresión e incluso que lo hace por motivos religiosos (es musulmán).

Lo que parece claro es que es necesaria una cierta regulación en el tipo de anuncios que se ponen en los servicios públicos y que el paso que ha dado Khan puede hacer que la iniciativa se extienda a otros lugares del mundo.

Javier Taeño (@javiertaeno)