Lo que hay detrás del gabinete de Claudia Sheinbaum: una total revelación de estilo y poder

La política es la actividad humana que no tiene reposo. En democracia el relevo es cíclico, incesante a pesar de las maniobras de los ambiciosos que quisieran mantener el dominio que solo les fue prestado. Es el poder que no se comparte. En este ciclo estamos en México. Es el relevo que llegó.

El pasado 2 de junio fue electa Claudia Sheinbaum. Frente a su mentor sigue haciendo política–espejo. Repite sus palabras, accede a sus ocurrencias, le cede parte importante de su espacio y tiempo. En lo personal, empieza a perfilar el estilo con el que marcará la distancia con su antecesor. Sus palabras siguen siendo las mismas, pero sus primeros actos y determinaciones son propios y diferentes.

Por casi tres semanas Claudia Sheinbaum ha dedicado parte de su tiempo y energía a mantener el equilibrio entre las determinaciones del presidente, de continuar sacudiendo la política del país, al insistir en realizar las reformas constitucionales que planteó en febrero, destacadamente la reforma al Poder Judicial. Claudia lo secundó, pero envió mensajes a los sectores empresariales, financieros e inversionistas en el sentido de que sus derechos serán respetados. Todo habían sido palabras, más de lo mismo.

Ayer fue diferente, la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, presentó a algunos de sus colaboradores, que se ocuparán en resolver los problemas del pasado lejano y los que deja el reciente. Informó que Marcelo Ebrard será secretario de Economía; Juan Ramón de la Fuente secretario de Relaciones Exteriores; Rosaura Ruíz secretaria de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación; Alicia Bárcena secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Julio Berdegué secretario de Agricultura; y Ernestina Godoy consejería Jurídica de Presidencia.

Fueron seis nombramientos, suficientes para que afectaran positivamente a la Bolsa Mexicana de Valores que detuvo el descenso que había registrado desde hace dos semanas, su recuperación fue del 0,02 por ciento, marginal, pero atribuida a la determinación de Claudia Sheinbaum. Lo mismo sucedió con el peso que pasó de 18.70 a 18.30 por dólar, en el transcurso de la jornada.

Empresarios, financieros, ejecutivos e inversionistas consideraron que el anuncio de parte del gabinete era una buena noticia que generaba certidumbre y confianza al sector productivo del país.

Cada nombramiento fue interpretado como un paso adelante en la rectificación de las políticas del actual gobierno y como visión de lo que se tendrá que hacer en el futuro inmediato, por ejemplo, en la planeación para las negociaciones del TMEC, en el marco de su revisión y para crear las condiciones que permitan aprovechar la reubicación de empresas extranjeras en México, al tiempo de impulsar la participación del país en el comercio internacional. El criterio fue que el perfil y experiencia de Marcelo Ebrard era el adecuado.

Fue destacada por los empresarios la designación de Juan Ramon de la Fuente como secretario de Relaciones Exteriores, debido a su experiencia y madurez política y personal, lo que permitirá a México recuperar un papel más activo en la diplomacia internacional, en el marco de los valores previstos en la Constitución, así como acudir en defensa de los connacionales radicados en el extranjero.

El nombramiento de Rosaura Ruiz fue considerado como un signo importante de reconciliación con la ciencia y la tecnología, así como con las universidades y sus investigadores. La declaración de que esta secretaría tendrá actividad transversal en el próximo gobierno es alentadora, significa la modernización tecnológica de la administración pública, así como el apoyo al desarrollo científico y tecnológico del país.

El sector agropecuario dio la bienvenida al perfil y experiencia de Julio Berdegué. Consideran que es la persona adecuada para resolver los muchos problemas que afectan al sector, lo que les permitirá atender el abasto de productos para el consumo interno y para competir con calidad en el extranjero.

La próxima secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Barcena, coincidió con Julio Berdegué en que el principal reto que deberá enfrentar el país será la gestión del agua en todo el territorio. Los ambientalistas coincidieron con ella en la necesidad de emprender “una gran cruzada de restauración” para combatir la deforestación, incendios forestales, destrucción y contaminación, para entregar un mejor planeta a las próximas generaciones. Es como si todos hubieran coincidido en que Sin Maíz No hay País y Sin Agua no hay Maíz.

Los primeros nombramientos de Claudia Sheinbaum fueron bien recibidos por los diferentes sectores que serán afectados con sus determinaciones, en cuanto su gobierno entre en acción. Fue comentado como un acierto la selección de colaboradores con fundamento en su experiencia política, profesional y ejecutiva, lo que lo hace diferente a los criterios del gobierno actual.

Se calificó como una virtud que Claudia Sheinbaum haya invitado a personas maduras, en pleno dominio de sus facultades, lo que indica que la futura administración pública federal será eficiente.

Se empieza a delinear el estilo del gobierno de Claudia Sheinbaum. Apunta hacia la responsabilidad. La delegación de facultades en colaboradores experimentados. La toma de decisiones meditadas. La planeación para el diseño del futuro y la recuperación del papel de México en el concierto de Naciones.

Por último, se enfatizó que es la primera parte y faltan carteras que podrían descomponer el panorama, si mete la mano Ya Sabes Quien. Ya veremos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Tanques de gas, el peligro en tianguis y puestos ambulantes que nadie quiere ver