La lluvia obliga a los acróbatas a detenerse en pleno vuelo, en la inauguración del Grec

Barcelona, 29 jun (EFE).- Los 24 acróbatas de la compañía australiana de circo contemporáneo Gravity & Other Myths saben vencer la fuerza de la gravedad, pero la naturaleza tiene otros poderes y este jueves ha sido la lluvia la que les ha obligado a detener el vuelo, cuando ya estaban llegando a la mitad del espectáculo y tomaban altura.

La inauguración del Grec Festival, la gran fiesta de verano de la cultura catalana, se ha visto interrumpida en su mejor momento, cuando una lluvia necesaria pero inoportuna ha empezado a calar al público y a los intérpretes del escenario al aire libre del Teatre Grec de Barcelona.

Tanto unos como otros han aguantado un buen rato bajo la lluvia, imbuidos por el mensaje de esperanza del espectáculo, que les ha hecho confiar en que la lluvia pararía y podrían seguir disfrutado de la estupenda función que estaban ofreciendo los australianos, junto a las treinta y seis cantoras del Cor de Noies de l'Orfeó Català.

Pero en lugar de amainar, la lluvia ha arreciado y los artistas no han tenido más remedio que despedirse, entre los fuertes y agradecidos aplausos de los espectadores.

La fiesta había empezado una hora antes, en los jardines de Montjuïc, donde políticos y artistas han acudido puntuales a la celebración.

Uno de los primeros que ha tomado asiento en la zona de autoridades de las gradas del Teatre Grec ha sido el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado por buena parte de su recién nombrado equipo.

Pero el gran e inesperado aplauso se lo ha llevado la exalcadesa Ada Colau, que ha mirado emocionada a su alrededor ante la cálida bienvenida que le ha regalado el mundo de la cultura, aunque quizás ha sido más bien una cálida despedida.

El Grec ha esperado a que se pusiera el sol para que la oscuridad de la noche diera paso a los sesenta intérpretes y a sus sombras proyectadas en las paredes rocosas del fondo.

Se han apagado las luces y los vestidos blancos y grises de los acróbatas se han fusionado con las figuras negras de las cantantes, en un ordenado caos.

Frente a un público maravillado, que ha permanecido con la boca abierta hasta que la lluvia los ha despertado de su ensueño, los australianos y las catalanas han inaugurado el festival con "The Pulse", un montaje en el que los cuerpos crean montañas en el aire y las voces generan oleadas de energía que dan vida a esas montañas.

Esperanza y confianza en la fuerza del grupo es lo que ha transmitido esta pieza de circo, danza, teatro y música, que ha abierto un 47 edición del Grec, en la que su director, Francesc Casadesús, que este año se despide del cargo, ha querido dar protagonismo al circo y a su capacidad para hermanarse con otras artes.

Varias torres humanas de tres alturas han marcado el inicio de la función, en lo que ha parecido un guiño a la tradición 'castellera' de Cataluña, aunque, de hecho, su creador, el australiano Darcy Grant, no sabía que llevaría este espectáculo a sus antípodas geográficas, cuando lo creó en plena pandemia.

El público se ha quedado extasiado con la fluidez y la facilitad con la que los artistas han subido unos encima de otros y han vuelto a bajar, pero era sólo el principio.

A lo largo de los 45 minutos que ha durado la representación, los pisos humanos han ido escalando altura y sumando complejidad y belleza en cada nuevo intento.

Pero las acrobacias se han tenido que suspender antes de que las construcciones humanas alcanzaran su máximo esplendor y que las voces del Cor de Noies de l'Orfeó Català desarrollaran todo su potencial.

Las 36 cantantes han podido demostrar solo un parte del resultado de meses de ensayos y han interpretado los primeros temas de la composición musical que Ekrem Eli Phoenix ha escrito especialmente para el espectáculo, y que consta de una pieza de espíritu medieval y otra renacentista, en honor al repertorio que suelen interpretar tanto el coro australiano Young Adelaide Voices, que estrenó la pieza en 2022, como Cor de Noies de l'Orfeó Català, que han tomado el relevo.

Las montañas humanas han caído este jueves antes de tiempo, pero todavía quedan dos representaciones en Barcelona y, después, una gira que les llevará a Canadá, Irlanda y Austria.

Rosa Díaz

(c) Agencia EFE