Llegan más migrantes a los Cayos de la Florida. ¿Se avecina otra ola migratoria?

Grupos de personas desesperadas que huyen de Cuba desembarcaron al menos dos veces esta semana en los Cayos de la Florida, el más reciente repunte estacional de emigrantes dispuestos a arriesgar sus vidas en desvencijadas embarcaciones por una oportunidad de libertad en Estados Unidos.

Pero, al menos por ahora, las llegadas en diciembre y los primeros días de enero son drásticamente menores que la temporada navideña anterior, cuando llegaron tantas personas —a menudo con varios desembarcos al día— que desbordaron a las fuerzas de seguridad locales en los Cayos y obligaron tanto al gobernador Ron DeSantis como al presidente Joe Biden a enviar refuerzos de emergencia. Desde aquella crisis, las estadísticas más recientes muestran que el número de migrantes que se hacen a la mar para llegar al sur de la Florida ha disminuido drásticamente.

En las últimas semanas, sin embargo, la Guardia Costera y Protección de Fronteras han observado un repunte en los desembarcos e interceptaciones en el mar. La Guardia Costera atribuye en gran medida el más reciente aumento de migrantes, principalmente procedentes de Cuba, a lo que llama la “falsa suposición” de que el gobierno de Estados Unidos será más indulgente durante las fiestas con los que buscan una vida mejor, o tiene menos fuerzas patrullando el Estrecho de la Florida para interceptar a los migrantes antes de que lleguen a tierra.

“Hay precedentes históricos de un aumento de los intentos en torno a los días festivos en Estados Unidos o cuando hay percepciones de cambios en la política de inmigración estadounidense”, dijo el oficial John Beals, portavoz del Distrito 7 de la Guardia Costera y de la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional-Sureste, al Miami Herald en un correo electrónico el miércoles.

Pero ese no es el caso, dijo. Las dependencias federales no reducen la vigilancia de las olas migratorias durante las fiestas y cualquiera que sea capturado en el mar tratando de llegar al sur de la Florida será puesto en un escampavías de la Guardia Costera en cuestión de días y devuelto a su país, y los capturados en tierra serán “procesados para su expulsión”.

“Los migrantes que intenten eludir las vías legales para entrar en Estados Unidos por mar serán rescatados y repatriados a su país de origen o de salida”, dijo. “No se hagan a la mar”.

Aumento de desembarcos el año pasado

Durante el período comprendido entre el fin de semana de Navidad y Año Nuevo del año pasado, una ola masiva de migrantes puso a los Cayos en el punto de mira internacional. El gobierno federal se vio obligado a cerrar el Parque Nacional de Dry Tortugas, unas 70 millas al oeste de Cayo Hueso, porque desembarcaba tanta gente cada día que el equipo de guardaparques no daba abasto. Durante semanas, a lo largo de la cadena de islas de 110 millas de largo, los agentes de la ley de los Cayos a veces se sentaban durante horas con los migrantes en el borde de la carretera a la espera de que agentes federales de la Patrulla Fronteriza acudieran a recogerlos.

La situación empezó a cambiar después que los gobiernos de DeSantis y Biden solicitaron más recursos estatales y federales para hacer frente a las consecuencias. En febrero hubo una caída precipitada en los viajes de los migrantes, probablemente debido a un aumento de las patrullas de la Guardia Costera y Aduanas y más helicópteros y aviones de la Guardia Nacional de la Florida y aviones, barcos y oficiales de la Patrulla de Carreteras de la Florida (FHP), la FWC y la Policía Estatal de la Florida enviados a la zona.

El mes pasado, a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, una ola mensual récord de migrantes —se calcula que eran 10,000 personas al día— desbordó a las agencias. En comparación, el aumento estacional en el sur de la Florida apenas se ha notado, con desembarcos esporádicos.

El martes, 25 hombres, cuatro mujeres y un niño llegados de Cuba en un barco improvisado desembarcaron en las Marquesas, un remoto grupo de islas deshabitadas unas 20 millas al oeste de Cayo Hueso, según la Patrulla Fronteriza. Una persona del grupo fue trasladada al hospital y luego entregada a la Patrulla Fronteriza, dijo Adam Hoffner, agente jefe adjunto de la Patrulla para el Sector de Miami.

En la madrugada del domingo, un grupo de 11 inmigrantes cubanos llegó a la costa de Cayo Largo, según la Patrulla Fronteriza.

También han aumentado las recientes interceptaciones en el mar por parte de las tripulaciones de Operaciones Aéreas y Marinas de la Guardia Costera y del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras. El martes, el escampavías William Flores de la Guardia Costera devolvió a Cuba a 56 personas que fueron detenidas durante tres viajes cuando se acercaban a los Cayos entre el 26 y el 29 de diciembre, dijo la agencia.

Se trata de un goteo en comparación con la ola de viajes del año pasado. En lo que va de año fiscal, que comenzó el 1 de octubre, la Guardia Costera informó que ha detenido a 235 personas que salían de Cuba hacia las costas estadounidenses. Casi 4,000 personas intentaron el viaje durante el mismo período el año pasado, según las cifras de la Guardia Costera.

El número de migrantes que llegan a tierra también ha descendido, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.

Las cifras de diciembre aún no están disponibles, pero en lo que va del año fiscal, informa Protección de Fronteras, menos de 120 inmigrantes han sido detenidos en tierra en el sur de la Florida. En comparación, en los meses que rodearon la pasada temporada de fiestas, de octubre de 2022 a enero de 2023, se produjo el mayor repunte de llegadas al sur de la Florida, con unas 4,673 personas, según la base de datos.

Otro factor probable que impulsó el aumento del año pasado: En ese momento, Cuba había bloqueado los vuelos de deportación desde Estados Unidos y no había aceptado ninguno que se remontara a 2020. En la práctica, los migrantes cubanos que conseguían llegar a tierra a través de la red de embarcaciones de la Guardia Costera eran designados para ser “procesados para su expulsión”.

Eso puede ser un proceso complicado y largo. Se les da una fecha para comparecer ante un juez de inmigración y se les entrega a familiares y amigos en Estados Unidos. Pueden pasar meses o años antes de que presenten su demanda de amparo y protección ante un tribunal.

Se reanudan vuelos de deportación a Cuba

Pero los vuelos de deportación a Cuba parecen haberse reanudado discretamente en algún momento del año pasado, según un comunicado de prensa de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE). Entre el 26 y el 29 de diciembre, el ICE organizó “más de 30 vuelos de repatriación que transportaron a miles de personas de vuelta a su país de origen”, afirma el comunicado.

La mayoría de estas personas fueron trasladadas a México, pero también hubo vuelos a Cuba, Haití, Venezuela y Centroamérica, según el comunicado del ICE.

Los datos de las agencias también ponen cifras al aumento de la inmigración el año pasado. En total, durante el último año fiscal, del 1 de octubre de 2022 al 1 de septiembre de 2023, la Patrulla Fronteriza respondió a 5,741 llegadas de migrantes en su sector de Miami, que incluye los Cayos, según la base de datos en línea de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Pero muchas más personas fueron interceptadas antes de tocar tierra el año pasado Hasta septiembre de 2023, la Guardia Costera detuvo a 11,955 migrantes en el mar, según cifras de la Guardia Costera dadas a conocer al Herald el miércoles.

Cuba, donde el gobierno comunista está lidiando con su peor crisis en décadas, con escasez generalizada de alimentos y medicinas y una inflación en espiral, fue la principal fuente de inmigración ilegal. Los guardacostas capturaron y devolvieron a Cuba a 6,170 personas. Pero Haití también vio un éxodo, con la Guardia Costera interceptando a 3,717 personas de la nación insular antes que tocaran tierra. Además, los guardacostas informaron de la detención de 1,965 personas procedentes de la República Dominicana, 16 de las Bahamas y 87 de “otras nacionalidades”.

Aunque el número de viajes parece haber disminuido últimamente, Beals subrayó que las dependencias federales no bajarán la guardia.

“Al entrar en el nuevo año, la Guardia Costera y nuestros aliados de la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional-Sureste siguen comprometidos con patrullar el Estrecho de la Florida y los pasos de Barlovento y la Mona para prevenir y disuadir la entrada ilegal en Estados Unidos por mar”, declaró.