La llegada de un prorruso al poder en Eslovaquia pone en peligro a la alianza con Kiev y aviva los temores en la UE
PARÍS.- En lo que significa un duro golpe para Ucrania y para La Unión Europea (UE), el partido populista Smer-SD del ex primer ministro Robert Fico, ganó las elecciones legislativas de ayer en Eslovaquia. Admirador de Vladimir Putin y de su vecino húngaro Viktor Orban, extremadamente crítico de la UE y de la OTAN, Fico prometió durante la campaña poner fin a la ayuda a Ucrania.
“Eslovaquia y sus habitantes tienen problemas más importantes que (las relaciones con) Ucrania”, declaró Fico ayer a la prensa. Agregando no obstante que Ucrania constituía “una enorme tragedia para todos”, llamó a negociaciones de paz pues “nuevas masacres no ayudarán a nadie”.
Según los resultados publicados ayer, con el 23% de los votos obtenidos en los comicios anticipados del sábado, el Smer debería ocupar 42 bancas de las 150 del Parlamento, de modo que necesitará formar una coalición para obtener una mayoría. La formación de Fico superó a su rival progresista y pro-europeo, el centrista Eslovaquia Progresista, que obtuvo 18% de los sufragios y al cual todos los institutos habían dado ganador el sábado, apenas cerradas las oficinas de voto.
Poco después de conocidos los resultados finales, la presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, declaró que solicitará oficialmente al Smer-SD que forme nuevo gobierno este lunes.
“Respetando el espíritu de nuestra tradición constitucional, confiaré mañana (lunes) la formación del gobierno al vencedor de las elecciones”, dijo ayer en un comunicado.
Ex diputada de Eslovaquia Progresista y rival política de Fico, Caputova, lo había criticado a comienzos de semana, afirmando que “algunos piensan que la paz puede obtenerse cesando toda ayuda a Ucrania. Es justamente en eso que no estoy de acuerdo”.
Para los expertos occidentales, Robert Fico podría cambiar radicalmente la política exterior de Eslovaquia para acercarse al primer ministro húngaro, Viktor Orban, sensiblemente pro-Putin. Como su vecino, Fico prometió durante la campaña que su país no enviaría más “una sola bala” a Ucrania, llamando a “mejores relaciones con Rusia”.
Oveja negra de la UE, Orban no solo ha sido denunciado por Bruselas ante los organismos jurídicos del bloque por sus violaciones al Estado de derecho, sino que ha obstaculizado abiertamente los esfuerzos de sus socios europeos y de la OTAN para ayudar a Ucrania.
Orban fue uno de los primeros en saludar a Fico en X (exTwitter) “por su victoria incontestable en las elecciones legislativas eslovacas”.
“Es siempre bueno trabajar con un patriota. ¡Estoy impaciente!”, escribió.
Guess who's back! Congratulations to Robert Fico on his undisputable victory at the Slovak parliamentary elections. Always good to work together with a patriot. Looking forward to it! 🇭🇺🇸🇰 pic.twitter.com/JHIlYWKX6c
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) October 1, 2023
A pesar de los temores suscitados por su triunfo, Robert Fico declaró que la orientación de la política exterior de su país no cambiará, pues “somos naturalmente miembros de la Unión Europea”.
“Eso no significa que no pueda criticar lo que me molesta dentro de la UE”, precisó.
Hasta ahora, Eslovaquia, junto con Polonia, República Checa y los estados bálticos, se cuenta entre los mayores apoyos de Ucrania en su lucha contra Rusia. Bratislava fue una de las primeras capitales de la OTAN en proporcionar a Ucrania un sistema antiaéreo, el S-300 soviético. También le entregó toda su flota de aviones de combate, 13 MiG-29, y el sistema de defensa antimisiles KUB, dejando la protección de su espacio aéreo a República Checa y Polonia. Esto fue posible debido a que Eslovaquia está protegida de un posible ataque con misiles por la fuerza internacional de la OTAN, estacionada en el este de ese país, con participación alemana, que cuenta con sistemas Patriot.
Coalición mayoritaria
En todo caso, aún no es seguro que Robert Fico pueda formar gobierno. Tendrá necesidad de contar con la ayuda de los pequeños partidos para lograr una coalición mayoritaria. El nuevo gobierno remplazará a la actual coalición de centro-derecha que dirige el país desde 2020, que cambió tres veces en tres años y que convirtió a Eslovaquia en uno de los principales proveedores de ayuda militar y humanitaria a Ucrania.
Los potenciales miembros de esa coalición son los siete partidos que llegaron ayer al Parlamento. Además de los dos vencedores, se trata del Hlas-SD (15,43%) dirigido por Peter Pellegrini, ex vicepresidente del Smer-SD y sucesor de Fico a la cabeza del gobierno en 2018; Olano (9,34%); el Movimiento demócrata-cristiano (KDH - 7,14%); el liberal Libertades y Solidaridades (Sas - 5,64%) y el Partido Nacional Eslovaco (SNS - 5,8%).
Hlas-SD nació de una escisión del Smer ocurrida dos años después de la renuncia de Robert Fico como premier, provocada por el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak y de su novia. Kuciak había revelado la existencia de lazos entre la mafia italiana y el gobierno de Fico en un artículo publicado a título póstumo. Según Pellegrini, la presencia de dos ex primeros ministros en una misma coalición no es una buena idea, pero eso no significa que esa coalición sea imposible. En verdad, ambos hombres se detestan desde que Pellegrini ocupó el puesto vacante de Fico tras su obligada renuncia.
Ambas formaciones podrían hacer equipo con el Partido Nacionalista Eslovaco (SNS), que obtuvo 10 bancas, para obtener la mayoría parlamentaria de 79 curules. Fico ya gobernó dos veces con el SNS que, como él, se opone a la ayuda militar a Ucrania.
Como la mayoría de los populistas europeos, Robert Fico marcó su campaña electoral con una retórica ultra-nacionalista, anti-LGBT+ y contra los migrantes tan virulenta, que terminó por suscitar la inquietud de organizaciones gubernamentales e internacionales.