Yahoo Noticias Las angustiosas llamadas de socorro en Ischia reflejan lo vivido durante la tragedia
Al menos ocho personas han fallecido y varias continúan desaparecidas como consecuencia de los desprendimientos de tierra y derrumbes provocados por las lluvias torrenciales que este sábado cayeron sobre Ischia, una pequeña isla italiana frente al Golfo de Nápoles. A medida que pasan las horas se van conociendo más detalles de lo ocurrido y testimonios de quienes han vivido la tragedia en primera persona. Las llamadas de teléfono pidiendo ayuda dan una idea del miedo y el desconcierto de los habitantes de las zonas afectadas.
La historia de Eleonora Sirabella, considerada como la primera víctima, es una de las mas impactantes. A sus 31 años, un derrumbe acabó con su vida. Según publica Corriere del Mezzogiorno, en sus últimos instantes llamó por teléfono a su padre para pedirle ayuda. Estaba aterrorizada por los fuertes ruidos que escuchaba en los momentos previos al colapso.
Su familia vive cerca de la vivienda a la que ella se había ido a vivir hacía poco tiempo con su pareja, pero cuando su padre intentó llegar hasta allí en su ayuda, le fue imposible. Se quedó a 100 metros de distancia de su hija, a la que poco antes había intentando tranquilizar por teléfono. No pudo seguir. Un muro de escombros se lo impedían y lo servicios de Emergencia le recomendaron abandonar la zona.
Volvió a llamarla, pero no pudo contactar con ella. Su esperanza era que la ausencia de comunicación se debiese a la caída de la red, pero poco después encontraban el cadáver de la joven debajo de los escombros.
La de Eleonora no ha sido la única llamada recogida por algunos medios. En Leggo han tenido acceso a dos de las que los preocupados vecinos de la zona más afectada hicieron al 112 y las han transcrito. Una de ellas la hizo una mujer. En ella avisa a los Carabinieri de que hay “un derrumbe otra vez”. Los agentes le responden que van a enviar a alguien y ella les comenta que “sí, hay que llamar a los bomberos, está todo inundado”.
La otra llamada publicada por el citado medio es la de un vecino de Casamicciola que avisa de que quería llamar a los bomberos, pero que no tiene el número y que “hubo un deslizamiento de tierra, pero fue algo grande”. Quien está al otro lado del teléfono le pide indicaciones y el vecino insiste en que es un desprendimiento grande al lado de su propia casa. En un momento dado se calla, tras un sonido fuerte, y pregunta al agente si él también ha escuchado el ruido.
Aunque no se puede escuchar del todo bien el audio, se puede apreciar su preocupación: “No puedo salir de casa, estoy atrapado”. Cuenta que ha visto pasar coches, incluso casas. Se le escucha con la voz algo tomada y cuando el agente le dice que si están en peligro salgan, este vecino insiste en que no pueden salir “porque la única vía para salir está derrumbada”. Cuelga con la promesa de que enviarán a alguien a ayudar.
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