Yahoo Noticias Lista de documentos de Epstein muestra nombres de amigos VIP y esfuerzos de víctima para que fuera arrestado
No recuerda exactamente cómo llegó a la habitación de Jeffrey Epstein ni qué le dijeron para llevarla hasta ahí.
“Estaba ahí y, de repente, me ocurrió algo horrible”, recordó la chica durante una declaración de junio de 2016 hecha pública el jueves entre un alijo de 19 documentos judiciales relacionados con Epstein y Ghislaine Maxwell.
La víctima, cuyo nombre está tachado y que tenía unos 16 o 17 años en ese momento, fue vaga en los detalles. Pero fue a propósito.
Como ella misma explicó, “me esforcé mucho para no recordar nada específico sobre mis encuentros sexuales con esta persona como una de sus víctimas”.
A veces se unía a las chicas y mujeres jóvenes con poca ropa que se sentaban alrededor de la piscina de Epstein, pero la víctima deja claro que no había nada social en la reunión.
“Ninguna de esas chicas eran [mis] amigas. Todos estábamos ahí solo a través de esa conexión mutua”, dijo, refiriéndose a estar con Epstein.
La declaración de la víctima forma parte de una demanda por difamación presentada por otra acusadora de Epstein, Virginia Giuffre, contra Maxwell, la novia de muchos años del financiero. El expediente judicial relativo a la demanda fue sellado hace tiempo por el juez que presidía el tribunal, ya fallecido. Esta semana, el tribunal ha divulgado por etapas la declaración y otros documentos relacionados, en respuesta a una larga batalla judicial del Miami Herald.
Los documentos son un duro recordatorio sobre lo que se trataba la demanda en primer lugar: la agresión sexual de innumerables niñas menores de edad en la mansión de Epstein en Palm Beach y otras casas de su propiedad.
Y de las muchas personas que, según el equipo legal de Giuffre, tenían “conocimiento” de los delitos de tráfico sexual de Epstein y Maxwell. El equipo jurídico presentó una lista de esas personas.
La demanda fue presentada por Giuffre contra Maxwell en un tribunal federal de Nueva York en 2015 después de que Giuffre acusara a Maxwell y Epstein de abusar de ella e instruirla para que mantuviera relaciones sexuales con los amigos de ambos. Maxwell llamó mentirosa a Giuffre.
La evidencia recopilada como parte del proceso de descubrimiento, ahora divulgada, ofrece detalles sobre la asociación de la pareja con personas poderosas, incluidos hombres con los que Giuffre afirmó que fue obligada a tener relaciones sexuales cuando era adolescente.
Los documentos del jueves muestran las primeras revelaciones de sus abogados sobre testigos que, según ellos, podían ayudar a Giuffre a demostrar que Maxwell y Epstein abusaron sexualmente de ella y de otras chicas menores de edad. Estas declaraciones iniciales se usan en los litigios civiles para identificar a las personas o testigos que una parte puede usar para apoyar sus reclamaciones o defensas. Incluyen una breve descripción de lo que se prevé que testifiquen los testigos.
En este caso, los documentos desvelados por el tribunal no explican cómo estas personas habrían tenido conocimiento del tráfico de Epstein y Maxwell a Giuffre, si es que lo tenían. La mayoría de los identificados han declarado anteriormente que no fueron testigos ni sabían nada de los delitos de la pareja.
Entre los testigos potenciales que figuran en la lista están: el ex presidente Bill Clinton; el asesor de Clinton Doug Band; el abogado Alan Dershowitz; el príncipe Andrés de Gran Bretaña; el magnate de los seguros Robert Meister; el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson; el inversionistas de fondos de cobertura Glen Dubin y su esposa, Eva, y el empresario millonario Ron Burkle, así como alrededor de una docena de otras personas, principalmente ex amas de llaves, pilotos, asistentes y otros miembros del personal de Epstein. Más de 20 de los 87 testigos potenciales fueron listados como conocedores de la “conducta de tráfico sexual” de Maxwell y Epstein, con los nombres de cuatro de esos testigos potenciales aún tachados.
Los documentos publicados a principios de esta semana incluían nombres de otras personas del círculo social de Epstein, como Donald Trump, David Copperfield y Michael Jackson. Ninguno de los tres aparecía en la lista de testigos.
Los documentos proporcionan un vistazo más profundo en la búsqueda de Giuffre para que el FBI y los fiscales federales arrestaran a Epstein. Algunos de los documentos incluyen correos electrónicos a agentes del FBI y a una ex fiscal federal, María Villafaña, que vio frustrados sus esfuerzos por conseguir que sus superiores aceptaran presentaran cargos contra Epstein alrededor de 2011. Eso fue años después de que Epstein pudiera negociar un acuerdo extraordinariamente indulgente con las autoridades del Condado Palm Beach en medio de acusaciones de que había explotado sexualmente a más de una docena de mujeres jóvenes y niñas.
Más de 70 páginas están dedicadas a los intercambios de correos electrónicos entre Giuffre y Sharon Churcher, una periodista que escribió por primera vez sobre las acusaciones de Giuffre contra el príncipe Andrés para el Daily Mail. Los correos muestran que entablaron una amistad, ya que Churcher instruyó a Giuffre para que registrara sus experiencias en un diario que pudiera publicarse como libro.
Los abogados de Maxwell pretendían usar los correos electrónicos para demostrar que las acusaciones de Giuffre estaban motivadas por el dinero y que Churcher la empujó a embellecer esas acusaciones contra hombres prominentes.
“No te olvides de Alan Dershowitz... amigo y abogado de JE... buen nombre para tu lanzamiento ya que representó a Claus von Bulow y se hizo una película sobre ese caso... el título era Reversal of Fortune”, escribió Churcher en un correo electrónico de mayo de 2011. “Todos sospechamos que Alan es un pedófilo y aunque no hay pruebas de ello, probablemente lo conociste cuando pasaba el tiempo con JE”.
Dershowitz negó haber mantenido relaciones sexuales con Giuffre y, al llegar a un acuerdo en una demanda con el profesor de Harvard en 2022, admitió que podía haberse equivocado al identificarlo como uno de los hombres con los que fue obligada a mantener relaciones sexuales cuando era adolescente.
Un correo electrónico de Churcher de junio de 2011 elogiaba la sinopsis del libro de Giuffre, “The Billionaires Playboy Club”, aconsejando que “lo único que necesitas abordar es cuántos nombres mencionar [de hombres] y cuándo”.
“Yo descargaría y adjuntaría todos los artículos que puedas encontrar sobre ti y Jeffrey”, aconsejaba en otro correo de junio de 2011.
El libro nunca se publicó.
En un correo electrónico del 30 de mayo de 2011, Giuffre dijo que Vanity Fair quería comprar una foto de ella con el príncipe Andrés, uno de los varios hombres poderosos con los que dijo que fue coaccionada para tener relaciones sexuales. Ella y Churcher sopesaron los beneficios de la exposición.
“Cuando ayer estuve investigando sobre VF”, escribió Giuffre, “me preocupa lo que puedan querer escribir sobre mí, teniendo en cuenta que B.Clinton entró en VF y les amenazó con no escribir artículos sobre tráfico sexual acerca de su buen amigo J.E.”.
Churcher respondió diciendo que sería una apuesta arriesgada mencionar a Vanity Fair que estaba escribiendo un libro.
“... La razón de que sea una apuesta arriesgada es que Jeffrey conoce a algunas de las personas más poderosas del mundo editorial y, una vez alertado, tratará inevitablemente de ahuyentar a los posibles compradores. Pero la ventaja es que te ayudará a conseguir un buen agente”.
En respuesta a los documentos desvelados esta semana, un portavoz del ex presidente dirigió al Herald a una declaración emitida en nombre de Clinton en 2019, que indicaba que Clinton no tenía conocimiento de los “terribles crímenes” de Epstein.
Después de que el Miami Herald publicara una serie de artículos en 2018 titulada Perversion of Justice, el Departamento de Justicia echó un nuevo vistazo a Epstein, y finalmente lo arrestó por cargos de tráfico sexual. Fue encontrado ahorcado en su celda un mes después del arresto.
Maxwell también fue acusada de tráfico sexual, condenada en Nueva York y cumple una sentencia de 20 años en una prisión de Tallahassee, Florida.
