Limpiaban la casa cuando hallaron un objeto misterioso y antiguo. ¿Se detonaría la reliquia?

Una limpieza profunda en la casa de un coleccionista de antigüedades recién fallecido se convirtió de pronto en algo peligroso cuando los familiares encontraron “un objeto esférico sospechoso” que resultó una bala de cañón de la época de la Guerra Civil.

El hallazgo se hizo en Mansfield, Massachusetts, y la Policía Estatal de Massachusetts dijo que el explosivo dentro de la bala se activó cuando se sacaba el objeto de la vivienda. “Agentes de la Unidad Antiexplosivos manipularon de forma segura la bala de cañón”, dijo un portavoz de la Policía en un comunicado del 14 de julio.

“La forma en que la bala de cañón explotó cuando fue contracargada confirmó la sospecha de que, en efecto, se trataba de un explosivo vivo y que podría haber sido una amenaza”.

La policía de Mansfield dijo que la bala se encontró el 7 de julio mientras la familia del hombre limpiaba su casa ubicada en Charlene Drive.

La bala se describió como un objeto metálico, de unas cuatro pulgadas de diámetro y muy corroída, características clásicas de antiguas balas de cañón.

Expertos en explosivos de la Policía Estatal acudieron con gran rapidez al lugar “para evaluar” el nivel de peligro de la reliquia.

“Los expertos tomaron varios Rayos X del objeto, que revelaron inconsistencias, lo que indicó que su interior no era homogéneo”, se señaló en el reporte de la Policía Estatal.

“Las imágenes de Rayos X eran consistentes con balas de cañón que tenían un espacio vacío en el interior lleno del material explosivo que usó su fabricante. Basándose en dicho hallazgo, los expertos determinaron que era una bala de cañón de la Guerra Civil y que podría estar viva”.

Una “demolición controlada” se preparó en el campo de tiro de la la Policía de Mansfield, y la policía se vio obligada a pedir disculpas a los vecinos por la estruendosa detonación que causó en el área.

Los investigadores no dijeron en qué parte de la casa el coleccionista de antigüedades tenía guardada la bala de cañón.

Traducción de Jorge Posada