Lilly Téllez, la aspirante de la derecha a la presidencia que muestra la otra cara radical de México

Lilly Téllez, senadora por el Partido Acción Nacional | Foto: Cuartoscuro
Lilly Téllez, senadora por el Partido Acción Nacional | Foto: Cuartoscuro

La sucesión presidencial adelantada por voluntad de Andrés Manuel López Obrador no solo implicó que sus candidatos iniciaran sus actividades. El llamado también fue atendido por los partidos de oposición.

Una aspirante es la senadora Lilly Téllez, que manifestó su deseo de ser candidata a la presidencia en las elecciones federales de 2024. Su Estrategia de promoción se basa en su experiencia en medios, fue conductora de noticias en televisión.

Al periodista Carlos Loret le manifestó su deseo de ser la candidata de la alianza de partidos de oposición el año próximo. Dijo que le gustaría encabezar un gran frente para echar a Morena del poder. Considera que es capaz de derrotar a la “corcholata” Claudia Sheinbaum y afirma que es su propósito, de llegar al poder, meter a la cárcel a López Obrador, porque “tiene responsabilidad en la muerte de millones de personas por el ámbito de la inseguridad, de salud y por la pobreza y la miseria que trajo a México”.

Mediante un video en redes sociales la senadora del PAN explicó que quiere ser presidenta para “unir, cuidar y modernizar a nuestro país. Quiero ser Presidente de México para encargarme del presidente que no quiere dejar el poder".

En su mensaje recordó que fue parte de Morena, que se entusiasmó con la llegada de este gobierno y por eso fue senadora de ese partido, pero la decepcionaron “igual que decepcionaron a muchos, por eso me salí de Morena, porque los conozco desde dentro y tengo claro como corregirlo”.

Las redes sociales son utilizadas por Lilly Téllez para hacer la difusión de sus planteamientos político-ideológicos. En su más reciente video llamó a sus seguidores a cambiar el rumbo de la política mexicana y dar “una oportunidad a la derecha moderna” en las elecciones de 2024. Acusó a la izquierda, representada por la 4T, “de ser la culpable de agravar todos los problemas de México”.

Para la senadora Lilly Téllez la batalla político-ideológica que se escenificará en la disputa por el poder en 2024 planteará a los ciudadanos la disyuntiva de “tener que elegir entre que siga la izquierda populista o darle una oportunidad a la derecha moderna. "Morena quiere que dependas de lo poquito que te da el gobierno (...) La derecha moderna es todo lo contrario, quiere ayudarte a romper las cadenas de la pobreza”.

Las expresiones de la aspirante a la presidencia son llamativas y corresponden al campo ideológico adverso a Morena y el grupo político que domina el poder. No son expresiones que propongan soluciones a los diversos problemas nacionales. Son manifestaciones que podrían colaborar en la precipitación de una confrontación ideológica que dividiría, aún más, al país.

El discurso de la senadora Téllez es atractivo como propaganda, pero difícilmente de sus expresiones se pueden extraer propuestas que atraigan el compromiso de los grupos reales de poder para resolver, en los siguientes años, los problemas acumulados por décadas y que se recrudecieron con las políticas del gobierno actual. Estamos ante un caso de ocurrencias de derecha, que invitan a la confrontación y significan un riesgo para la reconciliación nacional que tendría que emprender el siguiente Jefe del Ejecutivo Federal.

Otro militante del PAN que manifestó su deseo, desde 2022, de ser candidato a la presidencia es el diputado Santiago Creel. También quiere sacar a Morena del poder. Promueve su candidatura mediante reuniones con diferentes grupos sociales, empresariales y militantes de su partido. Divulga en redes sociales esos encuentros. En ellos dice que quiere evitar que “al país lo destruya un solo hombre o su coalición”.

A quienes lo escuchan Santiago Creel les dice que ha decidido ser presidente de México por tres razones “porque quiero, porque puedo y porque debo. Quiero estar en la primera línea de defensa del país, no en la segunda, tercera o la retaguardia, sino en el primer lugar de la vanguardia para defender sus instituciones”.

El diputado Creel afirma en su discurso que tiene un proyecto fortalecido en la unidad y compromiso, encaminado al rescate, reconciliación y reconstrucción del país. “Mientras López Obrador divide y debilita a las instituciones y al país, yo quiero rescatar, reconciliar y reconstruir”.

Para Creel el gran reto es ganar la candidatura de la alianza de partidos y debe ganar convenciendo que es capaz de construir la unidad y obtener la aprobación primero de los liderazgos de los partidos y después del electorado. Por segunda ocasión dice estar preparado para dar la batalla en busca del poder. En otra ocasión el aspirante Felipe Calderón le ganó la candidatura. En esta oportunidad el escenario es más complejo y, aunque manifiesta su ambición de poder. No parece suficiente para convencer.

La ciudadanía ha evolucionado y millones de jóvenes que antes no votaban ahora lo harán. En la propaganda no bastan las buenas intenciones. La emoción al comunicarlas suele ser relevante. Santiago no parece brillar. Su tono se pierde. Es como si reprimiera su pasión.

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