Meghan Markle pensaba que su estatus social era más alto que el de Victoria Beckham, afirma un libro

Una nueva y provocadora biografía sobre el matrimonio de los Beckham afirma que Meghan Markle cometió el error de creerse mejor que Victoria en cuanto a su estatus social.

Este es uno de los detalles que aparecen publicados en el nuevo libro del biógrafo de celebridades Tom Bower, The House of Beckham, en el que detalla la supuesta relación turbulenta entre Victoria y David Beckham, y su vínculo con otros famosos.

En cuanto a la conexión de la pareja con el príncipe Harry y Meghan Markle, Bower sostuvo que, al principio, Meghan “se creía superior” a Victoria.

Esto sería el producto de dos factores: por un lado, Meghan, al ser oriunda de California (EE. UU.), “sentía que tenía poco en común” con la antigua integrante de las Spice Girls; por otro, tenía una posición privilegiada en la familia real británica.

“En el mundo de celebridades del que venía Meghan, la jerarquía social dependía de la riqueza y la fama”, escribió Bower. Y agregó: “Pero a pesar de su experiencia, Meghan cometió el error de creer que su posición en la familia real la situaba en un rango social superior al de Victoria”.

“[A Meghan] le molestó descubrir que los Beckham tenían una fortuna mucho mayor que la suya. Poseían cinco casas, y tenían acceso a jets privados, invitaciones a navegar en yates, y bastante más dinero. Y ella estaba por convertirse en una duquesa”, continuó Bower.

Sin embargo, y a pesar de la supuesta decisión de Meghan de situarse por encima de Victoria en su imaginación, los Beckham habrían hecho un esfuerzo por estrechar lazos con la protagonista de La ley de los audaces, principalmente, por la amistad de larga data entre la pareja y los príncipes Harry y William.

Bower afirmó que, una vez que Meghan comenzó a vivir en el palacio de Kensington, “un empleado de Victoria la asesoró sobre los mejores tratamientos faciales y peluquerías de Londres”.

La futura duquesa también le habría pedido ropa y carteras gratis a Victoria, pero el Palacio se lo prohibió “por ir en contra de las reglas de la realeza”.

Meghan también habría aceptado la oferta de hospedarse en la casa de Beverly Hills de los Beckham durante una visita privada a Los Ángeles.

“Su excusa fue evitar a los paparazzi. Todas sus necesidades quedaron cubiertas, sin costo alguno, por el personal de los Beckham”, escribió Bower. Y agregó: “Si hubo algún indicio de que Meghan se estaba aprovechando de su nuevo estatus, los Beckham decidieron ignorarlo”.

No obstante, aunque las dos mujeres lograron encontrar puntos en común, o al menos una forma de compartir la fama, su relación se habría deteriorado debido a una noticia publicada en el tabloide británico The Sun.

“La relación entre las dos se vino abajo después de que The Sun reportara que Victoria le había ofrecido consejos de maquillaje a Meghan”, explicó Bower.

“El reporte de The Sun (el último en una serie de revelaciones de mal gusto publicadas en los periódicos de Londres) encolerizó a Meghan, quien ya se sentía vulnerada por cómo los medios indagaban sobre su inusual pasado”, expresó el autor. En consecuencia, Harry se habría visto obligado a “quejarse con David Beckham”.

Luego del supuesto reclamo, la exestrella del Manchester United le preguntó a su esposa cómo había llegado esa información a The Sun.

Victoria habría negado ser responsable de divulgar la información y habría culpado a un esteticista, “aunque el verdadero culpable quizás [fue] un publicista arrogante de los Beckham”.

El biógrafo también mencionó otro problema que empeoró aún más la relación entre ambas parejas: la amistad entre el príncipe William y los Beckham.

“Desde el sorteo de la Copa Mundial de 2010, [el príncipe y David Beckham] habían mantenido una buena relación”, escribió Bower. Y continuó: “Para los duques de Sussex, quienes ya se quejaban de su desigualdad de estatus y riqueza con respecto a los duques de Cambridge, ver a [Beckham] con William les resultaba molesto”.

Según el autor, en un intento de “castigar” a la pareja, los duques de Sussex decidieron no invitarlos al almuerzo de su boda a pesar de haber incluido a otras celebridades como George Clooney, a quien Meghan no conocía personalmente.

Algunos comentaristas describen la relación entre ambas parejas como “poco amigable”.

Una fuente anónima le dijo al periódico The Mail on Sunday que una reconciliación sería poco probable, ya que la acusación de haber filtrado información sobre los Sussex a la prensa había “enfurecido” a David.

En su libro anterior, Revenge: Meghan, Harry and the war between the Windsors, Bower afirmó que la duquesa nunca devolvió unos zapatos de la marca Aquazzura que usó durante una sesión de fotos de moda, lo que desató una oleada de críticas en las redes sociales.

También se comentó que Meghan se quejó del tamaño de su habitación en el hotel de cuatro estrellas Place d’Armes, y que se registró con un alias para evitar ser fotografiada cuando aún su relación con el príncipe Harry no se había hecho pública.

The House of Beckham: Money, Sex and Power saldrá a la venta el 20 de junio. The Independent se ha puesto en contacto con los representantes de los duques de Sussex en busca de comentarios.

Traducción de Sara Pignatiello